Felipe A.
Páucar Mariluz.*
Banderas latinoamericanas, emblemas de países en crisis. Foto difusión. |
“América Latina vive estos días una explosión de descontento
que tiene su principal foco de tensión en Chile, precedido en octubre por una
serie de protestas violentas en Ecuador, Honduras y Haití, y que ha influido en
las recientes elecciones de Argentina, Bolivia, Uruguay y Colombia. Este
estallido latinoamericano se une a la actual protesta global con
características propias: denuncia de una escandalosa desigualdad, estancamiento
económico y descrédito del sistema democrático. Solo el 57.7% de los ciudadanos
de la región apoyan la democracia como mejor forma de gobierno.” Gestión/EFE.
La
renuncia del Presidente de Bolivia, Evo Morales.
No
lo hizo mal. Bolivia se recuperó y tiene un horizonte de oportunidades, pero su
ambición por el poder lo llevó a la dimisión en medio de un país convulsionado
por un fraude en su cuarta elección. La historia se repite en varios países
latinoamericanos. En el Perú el intento por perpetuarse en el poder de Fujimori
lo llevó a la fuga con posterior extradición y condena penal hasta terminar en
la cárcel. La angurria por el poder sea político o económico convierte en
sátrapas a quienes en determinado momento fueron o pudieron ser buenos
presidentes. La presunción de fraude denunciada por la oposición fue confirmada
por la OEA en un informe de auditoría al proceso de conteo de votos.
Es
el fin de Evo? Difícil pronosticar, más aun si él mismo confirmó que su
participación política y los logros sociales que consiguió no han terminado.
Más de 20 funcionarios solicitaron asilo en la embajada de México, mientras al
cierre de este informe no se conocía sobre el futuro de uno de los presidentes
más polémicos con cierto éxito de las últimas dos décadas.
“Evo
Morales, quien hasta este domingo era el presidente latinoamericano en
funciones con más tiempo en el poder, renunció presionado por las denuncias de
fraude y tras perder el apoyo del ejército y la policía, luego de tres semanas
de protestas en Bolivia contra su reelección. Pudiéndose retirar de la carrera
presidencial con un alto índice de popularidad, Evo Morales se empeñó en seguir
en el poder, aun cuando en un referéndum en 2016 la población se manifestó en
contra de su reelección. Sin embargo una gran mayoría reconocieron hasta el
final que este primer presidente indígena de Bolivia trajo progreso económico y
social a una de las tres naciones más pobres de América Latina. En sus casi 14
años en el poder demostraba astucia política, empatía con los pobres y buen
manejo de la bonanza económica derivada de la exportación de materias primas a
China. Pero su polémica reelección en la primera vuelta del 20 de octubre,
calificada de fraudulenta por la oposición, hizo que miles de bolivianos
salieran a las calles a exigir su renuncia.” Diario Gestión, 10/11/19.
Realidad latinoamericana.
“Por así decirlo, el período 1930-1960 era bueno para ser
keynesiano y malo para ser monetarista, mientras que los años 1970-1980 fueron
más bien al revés. Una cosa es buscar reactivar la economía y otra estabilizar
graves desequilibrios. Segundo, me parece que la aplicación de un modelo no
puede desvincularse de los incentivos que establece… A estas alturas,
entendemos que un modelo de decisión altamente centralizado y vertical de toma
de decisiones conduce casi inevitablemente a lógicas autoritarias, a la
arbitrariedad, a la ineficiencia.” Martín Tanaka, El Comercio.
La crisis de gobernabilidad y poder en varios países de
Latinoamérica es vista e interpretada de distinta manera por la derecha
neoliberal o por la izquierda radical. Cada quien intenta sacar ventajas para
sus objetivos partidarios o preferencias económicas. Pero se equivocan quienes
creen que las manifestaciones multitudinarias de rechazo a las políticas
gubernamentales de libre mercado que inciden en agudizar brechas sociales o las
que promueven el populismo igualitario son las únicas a tener en cuenta en el
futuro de naciones manchadas y convulsionadas por la corrupción y la violencia.
Sumidos en un período de enfrentamiento y violencia: Chile, Ecuador, Costa
Rica, Argentina, Brasil, Perú, Bolivia, México, Nicaragua, Haíti, etc., América
Latina y el Caribe, parecen por momentos un campo de batalla con difícil
pronóstico.
Perú, reformas para luchar contra la corrupción.
Pasaron algunas semanas desde la disolución del Congreso y
convocatoria a nuevas elecciones para elegir congresistas por un año y medio.
El Tribunal Constitucional se pronunció negando la medida cautelar presentada
por Pedro Olaechea que pretendía dejar sin efecto la disolución del Congreso.
La admisión de la demanda competencial sobre la legalidad de la medida del
ejecutivo no interrumpe el proceso electoral lo que significa el reconocimiento
tácito a la decisión trasmitida por el presidente Vizcarra el pasado 30 de
setiembre. En no menos de tres meses (enero de 2020) conoceremos la decisión
final del TC, casi por la misma fecha los peruanos acudirán a votar por nuevos
congresistas. Esta realidad tiene al borde del colapso mental a la alianza del
fujimorismo y aprismo apenas sostenida por pocos voceros en medios y redes
sociales.
Lucha contra la corrupción tarea de todo peruano de bien. Fotocomposición PCM. |
A partir de 1985 el Perú ingresó a una fase donde la
corrupción se enseñoreó y copó todos los estamentos del Estado. Conocida es la
debacle económica del gobierno de Alan García, también los latrocinios
cometidos en la economía, la política y los derechos humanos durante el periodo
de la alianza cívico – militar; Fujimori, Montesinos y Hermoza Ríos que
manejaron al país a gusto y antojo. Desde el año 2001 los expresidentes:
Alejandro Toledo, Alan García, Ollanta Humala, Pedro Pablo Kusynski fueron
arietes de la empresa cuestionada Odebrecht de la que recibieron cientos de
miles o millones de dólares bajo distintas modalidades. Los alcaldes Luis
Castañeda Lossio y Susana Villaran recibieron lo propio, mientras candidatas a
la presidencia de la república como Keiko Fujimori y Lourdes Flores y otros al
congreso se beneficiaron con el dinero sucio de las empresas de la
construcción.
Todos están procesados; detenidos o en libertad hasta el
término del proceso que se espera sea con sentencia condenatoria. La pregunta
entonces era, si había llegado la hora de poner fin a los mafiosos de la
política y la administración de justicia o dejar que todo continuara igual sin
prestar atención a la demanda por el cambio mediante una serie de reformas. Por
todo ello, las decisiones adoptadas por el ejecutivo del presidente Martín
Vizcarra fueron respaldadas por la gran mayoría de peruanos y solo atacadas por
los defensores del delito organizado. Apostar por el cambio inmediato y la
aplicación de las reformas es tarea de todo peruano que enarbole la bandera de
la transparencia, responsabilidad y eficiencia en el manejo de temas y asuntos
de la nación. Entonces, se entiende que no debe haber marcha atrás.
Chile, del modelo económico a la protesta y violencia.
El inicio de la revuelta en Chile fue la inconformidad
estudiantil por el encarecimiento del servicio del metro en la ciudad de
Santiago, luego las protestas han desembocado en una demanda general para
terminar con el modelo económico que ha tenido Chile en los últimos 45 años y
que según analistas lo llevaron a ser el país con mejor calidad de vida en
Latinoamérica. Para otros analistas, las protestas son un indicativo que el
modelo chileno fracasó y la población donde los jóvenes son mayoría lo rechaza.
Protestas en Chile, desde las pacíficas hasta las violentas. Foto cortesía Gestión/EFE. |
Chile tiene el ingreso percápita más alto de la región, el
cual se ha cuadruplicado desde 1975, también tiene los menores índices de
pobreza, el mejor índice de desarrollo humano, la mejor educación según las
mediciones internacionales y la mayor movilidad social ascendente, incluyendo
una drástica reducción de la desigualdad. De hecho, en 1990, casi el 70% de los
hogares chilenos vivía en condiciones de pobreza. Hoy esa cifra es del 8,6%.
Chile ahora es más igualitario que en 1990 y es el primer país latinoamericano
en encontrarse a las puertas de ser un país desarrollado. Si hay un país
latinoamericano exitoso en incorporar a los pobres al desarrollo, durante las
últimas dos décadas, este es Chile, aseguran quienes respaldan las políticas
continuadas por Piñera.
En lo que podría considerarse como un mea culpa, en
respuesta a las protestas, y en lugar de defender el modelo chileno de mercado
(neoliberal), el presidente Sebastián Piñera respondió con una agenda
supuestamente social. Dejando a un lado las causas y su solución provisional.
Quizá la parte más llamativa del conflicto ha sido la creencia de que grupos
financiados desde el exterior están detrás de las protestas en Chile y, en
general, en América Latina.
Aquellos que atribuyen al Foro de São Paulo, al Grupo de
Puebla o a la Liga de la Justicia los problemas en estos países,
inconscientemente se eximen de una revisión de lo que hicieron mal, de lo mucho
que como liberales les falta por hacer y de la cuestionable trayectoria de los
gobiernos y políticos que defienden. Las teorías de conspiración solo sirven
para disculparse, eximirse y evitar mirar a las fechorías y delitos cometidos.
Ecuador, la lucha indígena que hizo retroceder al gobierno.
Protestas en Ecuador. Foto cortesía. |
Ecuador fue el primer país en arder bajo las protestas en la
ciudad y el campo que incluye a las comunidades indígenas, el desencadenante
fue el incremento a los combustibles que como siempre afecta a los pobres por
el efecto en cadena sobre el transporte y los alimentos, lo que no fue previsto
o equivocadamente soslayado por el presidente Lenin Boltaire Moreno Garcés con
poco tiempo en el cargo y cuyo principal error habría sido el tratar de
eliminar las medidas económicas de corte populistas dejadas por Rafael Correa.
Por otra parte, el gobierno de Moreno venía adoptando
medidas destinadas a flexibilizar el mercado laboral que los sindicalistas
tradujeron como eliminar derechos laborales. También venía reduciendo algunos
tributos que pagan sectores de altos ingresos (por ejemplo, la disminución de
los aranceles a la importación de insumos y bienes de capital). El argumento
del gobierno era que todo ello habría de traducirse en un incremento de la
inversión privada que, al generar mayor producción y empleo, produciría tanto
una mayor recaudación tributaria como un incremento en los salarios.
Pero mientras esos posibles beneficios habrían de
materializarse en un futuro relativamente distante, en lo inmediato el costo de
eliminar los subsidios recaería en mayor proporción sobre sectores de bajos
ingresos, los cuales se beneficiaban de esos subsidios en menor proporción que
los sectores de altos ingresos. En síntesis las medidas de reajustes impuestas
por un gobierno relativamente nuevo no beneficiaban a quienes se decía
beneficiar por lo que la reacción violenta no se hizo esperar hasta que el gobierno
retrocedió y dejó sin efecto las políticas contrarias a las mayorías.
Argentina, crisis del Peronismo.
Son a diario y sin término las escenas de la brutalidad represora de varios gobiernos en AL. Foto cortesía AFP. |
La situación más grave se dio en 2018, cuando el peso
argentino perdió más de la mitad de su valor contra el dólar. Se disparó la
inflación y el gobierno debió pedir un préstamo multimillonario al FMI.
Argentina se encuentra actualmente en recesión y registró una inflación del 22%
durante el primer semestre del 2019.
Las reservas de dólares son para una economía como la de
Argentina de suma importancia. Suponen una herramienta de política monetaria
vital para evitar la devaluación de su moneda, el peso argentino. Además son el
indicador más fiable de la solvencia de un país, de si el Estado puede hacer
frente a los pagos comprometidos. La posición de Argentina, que sufre una
insuficiencia de moneda extranjera, se ha visto agravada por la salida de
capitales del país.
El peso argentino ha perdido más del 20% de su valor y para
comprar un dólar ahora hacen falta 60 pesos aproximadamente. Las empresas con
deudas denominadas en dólares lo tienen ahora un poco más difícil para
mantenerse a flote. Los argentinos saben bien lo que eso significa: en pocos
países existe un vínculo tan directo entre devaluación e inflación y entre
inflación y pobreza. La economía argentina se contrajo un 5,8% en el primer
trimestre de 2019, después de haber retrocedido un 2,5% el año pasado. Durante
2018, tres millones de argentinos cayeron en la pobreza.
La aplicación de controles cambiarios ha hecho dudar de que
el FMI vaya a desembolsar un nuevo tramo del rescate solicitado por el gobierno
de Macri en 2018. El importe del préstamo previsto asciende a US$ 5.400 millones.
Argentina busca también aplazar los pagos de la deuda al FMI para enfrentar la
crisis. Una delegación del FMI visitó Argentina para reunirse con autoridades
del gobierno y del Banco Central argentino, así como con el presidente Alberto
Fernández y su equipo económico. Para conseguir este préstamo Argentina se
comprometió a reducir el gasto público y con eso bajar el déficit fiscal, que
para el FMI y muchos inversionistas es la fuente de los desequilibrios del
país, falta saber cuál será la reacción de la población.
Venezuela, Chávez y Maduro colapsaron al país.
El 12 de agosto de 2019, Brayan Navarro, de sólo 9 años, y
su familia fueron víctimas de la delincuencia incontenible que desde hace años
azota a la población venezolana. Fueron 10 disparos. Tres impactaron en el
carro y uno mató a Brayan. Cerca del destino final del viaje, Ciudad Guayana,
una ciudad en el sureste de Venezuela, el auto de la familia fue interceptado
por sujetos armados que comenzaron a disparar sin mediar palabra.
Según un informe del Observatorio Venezolano de Violencia
(OVV), única fuente de datos de homicidios en Venezuela, el país registró
23.047 asesinatos en 2018, lo que ubica su tasa de homicidios en 81,4 por cada
100.000 habitantes. Una cifra que duplica a Honduras (40 homicidios por cada
100 mil habitantes), y que se encuentra por encima de El Salvador, cuya tasa se
estima que esté alrededor de las 60 víctimas por 100 mil habitantes, según el
OVV.
La muerte del Bryan es sola una historia de las decenas de
miles que cuentan los venezolanos que en no menos de 6 millones optaron por
abandonar su país porque virtualmente se estaban muriendo de hambre y acosados
por la violencia de nunca acabar, mientras el gobierno de Maduro peroraba que
eso eran patrañas del imperialismo. Venezuela
vive una interminable agonía que ha complicado a países limítrofes y lo más
difícil de entender es que el militarismo se ha plegado al gobierno autoritario
de Chávez primero y de Maduro después, quizá la explicación esté en que ellos
en cierta forma manejan los hilos del poder económico y político de una nación
otrora floreciente que hoy estalla en mil pedazos.
Costa Rica, el fantasma de la quiebra financiera.
El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, aseguró en su
primer informe anual ante el Congreso, que su país estuvo "al borde de la
quiebra", pero que lo evitó con una reforma tributaria. "Estuvimos al
borde de la quiebra, pero Costa Rica fue capaz de tomar una decisión valiente,
un cambio difícil pero necesario", afirmó el presidente. Alvarado que
agradeció a los diputados y a otros actores el apoyo que le dieron a la reforma
fiscal, aprobada en diciembre de 2018 en medio de una extensa huelga de
sindicatos, que se oponían a la iniciativa porque a juicio de ellos,
empobrecerá a la mayoría de la población.
La reforma tributaria tiene como punto principal la
conversión del impuesto de ventas del 13% en uno de valor agregado (IVA) de la
misma tasa, que grava más productos y servicios. El plan también incluye
cambios en el impuesto sobre la renta, una regla fiscal y otras medidas para
contener el gasto como la reducción de pluses salariales en el sector público.
Alvarado indicó que el déficit primario (que no incluye
intereses sobre la deuda) alcanzó el 2,4% en 2018 y que con la reforma fiscal
irá en descenso hasta llegar a 2,1% en 2019, y 1,2% en 2020. "Al terminar este gobierno el país no
tendrá el problema de un déficit fiscal creciente como el que nos tocó
afrontar", aseguró. Hay voces que discrepan con el presidente y que la
crisis podría acentuarse en los próximos años.
Colombia, décadas de violencia, terror y crisis económica.
En 1989 se vivió la crisis del café, la terminación del
pacto cafetero llevó a la crisis de las exportaciones en Colombia. En 1992 se
presentó la crisis del Agro con motivo de la apertura liberal, para esa ocasión
la producción nacional agropecuaria bajo 2.3%. En 2006 la crisis de las
pirámides que obligó al gobierno a declarar estado de excepción y de emergencia
social, en el 2012 sufrió la crisis de Interbolsa, entonces la firma más grande
de valores de Colombia, crisis en que estuvo a punto de colapso el sistema de
inversión en el mercado de capitales, en el 2015 la caída de los precios
internacionales del crudo, la cual fue bien controlada por ECOPETROL a través de
medidas muy fuertes en recorte de gastos, lo que a su vez produjo una crisis
social en la zona de los llanos orientales. Para este 2019 preocupa fuertemente
la crisis del sistema pensional y el café, no olvidemos que cerca de 500.000
familias viven de este cultivo en el país.
Según organismos de Derechos Humanos, ya son 31 los indígenas que han sido asesinados este año. Foto Panampost. |
Colombia ha sido un país que ha afrontado diversas crisis
financieras, políticas, económicas y sociales, sin embargo, siempre se ha
mantenido con una economía pujante, tímida para muchos expertos, sin embargo,
siempre saliendo adelante, hasta el momento no ha vivido crisis como Venezuela
(1989 - 2019), Argentina (2001 - 2019), México (1988 y 2019) Brasil (2014 -
2019), ni tampoco es una economía como de Ecuador, Bolivia o Paraguay.
Colombia afronta retos importantes para los próximos años,
el país demandará profesionales que tengan la capacidad de conocer más sobre el
contexto económico nacional, internacional, sin dejar de lado el conocimiento
jurídico que implica crear empresa en Colombia. Sin embargo, la violencia que
no cesa y cambia de rostro o disfraz en cada gobierno puede ser una amenaza en
el corto tiempo, las tradicionales violencias del narcotráfico, terrorismo, militarismo
y paramilitarismo dan paso a la violencia de estudiantes y trabajadores en las
calles de las grandes ciudades en reclamo por mejor educación, salud,
transporte, alimentación y seguridad.
Nicaragua, el legado de la revolución sandinista.
Este 19 de julio se conmemoraron 40 años del triunfo de la
que hasta la fecha es la última revolución armada en la historia de América
Latina. Fue Nicaragua y a diferencia de la Revolución mexicana, que estalló en
1910, y de la Revolución cubana, que triunfó en 1959, aunque no se acostumbra
hablar de una Revolución nicaragüense.
¿Triunfo sandinista o triunfo nicaragüense? Fundado a
inicios de la década de 1960 como una organización político-militar de
izquierda, el Frente Sandinista de Liberación Nacional fue uno de los muchos
movimientos guerrilleros inspirados por la Revolución cubana que surgieron en
el continente durante esa época. En cualquier caso, pronto una revolución que
se había presentado al mundo con medidas como la Cruzada Nacional de
Alfabetización, que en 1980 redujo el analfabetismo del 50% al 13%, y una
masificación de los servicios de salud que permitió la erradicación total de la
polio dos años después, pasó a ser mejor conocida por los enfrentamientos entre
contras y sandinistas. Y la economía nicaragüense, que hasta entonces había
sido una de las más prósperas -aunque también una de las más desiguales- de
Centroamérica, se desplomó, pasando de US$ 753 de PIB per cápita en 1977 a nada
más US$125 en 1990 y con la Corte Internacional de Justicia de La Haya que
estimó en US$17.000 millones las pérdidas generadas por el conflicto armado.
Nicaragua es otro país que enfrenta una aguda recesión
económica trastocada en violencia casi generalizada y donde la represión es el
principal instrumento del gobierno para acallar las protestas, denuncias por
corrupción y violación de derechos humanos, según analistas y organismos
internacionales.
Brasil, la gran crisis que pone en jaque a Bolsonaro.
Continúan los despidos y las dimisiones en el entorno
político del presidente Jair Bolsonaro. El jefe del banco de desarrollo de
Brasil dimitió, hundiendo al país en la crisis de gobierno más grave desde la
llegada al poder del mandatario de ultraderecha. Tras recibir amenazas de
despido por parte de Jair Bolsonaro, el jefe del banco de desarrollo de Brasil
(BNDES) dimitió el domingo 16 de junio, Joaquim Levy, un economista formado en
la escuela neoliberal de Chicago y ministro de Finanzas de la expresidenta
izquierdista Dilma Rousseff. El presidente despidió a su secretario de
Gobierno, el general retirado Carlos Alberto dos Santos Cruz, que se había
enfrentado a los hijos del mandatario, y destituyó al jefe del servicio de
correos brasileño. Santos Cruz fue el tercer ministro en abandonar el Gobierno
en seis meses. El presidente también tuvo que lidiar con el escándalo surgido
en torno a su ministro de Justicia, Sergio Moro.
Mensajes publicados por la prensa sugieren que, durante su
etapa como juez anticorrupción, Moro colaboró con fiscales para apartar de las
elecciones presidenciales de 2018 al líder histórico del PT, Luiz Inácio Lula
da Silva. Bolsonaro hizo una defensa ambigua de su ministro. Aunque volvió a
defender a Moro ante las acusaciones de delito, dijo que no confiaba al
"100 por 100" en el exjuez, al que muchos brasileño consideran como
un emblema de la lucha contra la corrupción y un miembro clave del Gobierno. En
julio de 2017, Moro, de 46 años, sentenció a Lula a nueve años y medio de
cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero, una condena reducida este año
a ocho años y 10 meses por un tribunal superior. La sentencia acabó con la
esperanza de Lula de volver a presidir el país y dio la puntillada a décadas de
gobiernos de centroizquierda en Brasil. Bolsonaro ya había criticado al BNDES,
que financió proyectos de infraestructuras en Brasil, Venezuela, Cuba y
Mozambique, y había prometido abrir su "caja negra" para desvelar
negocios corruptos. El tema de la justicia y equidad en el área rural con los
campesinos sin tierra y los retrocesos en la defensa del medio ambiente y
cambio climático actúan en contra del gobierno que por momentos se tambalea
Bolivia, conflictos y elecciones.
La reelección para un cuarto mandato denunciada como
fraudulenta, enfrenta a los bolivianos en una Bolivia que para propios y
extraños tuvo avances importantes en lo económico y social. Los seguidores de
Evo Morales que suman millones y los seguidores de Carlos Mesa en cantidad
menor a juzgar por los resultados de la última contienda electoral donde el
partido de gobierno se impuso a su contrincante por una diferencia del 10% sin
convencer. La intervención de la OEA para una auditoría al conteo de votos es
vista con dudas por el adelanto de opinión de sus integrantes que favorece al
candidato opositor, un ex presidente obligado a renunciar ante una terrible
crisis socioeconómica, la misma que fue superada en parte por el mandatario indígena
cocalero.
En cabildo los Cívicos acordaron nuevas elecciones sin Evo Morales ni Carlos Mesa. Foto Los Tiempos/AFP. |
“Los pueblos que olvidan su historia están condenados a
repetirla”, dice un muy conocido adagio. Es tan cierto que para evitar que eso
ocurra vale la pena recordar que, hace 40 años, comenzó a escribirse una de las
páginas más breves y vergonzosas de la historia nacional. Ese día, un grupo de
militares –con el apoyo de unos dirigentes del Movimiento Nacionalista
Revolucionario (MNR) y del Movimiento Nacionalista Revolucionario de Izquierda
(MNRI)– y en nombre de las Fuerzas Armadas, infligieron un nuevo golpe a la
democracia.
Durante esos 16 días, en todo el país se aplicaron los
mismos métodos represivos a los que recurrieron otros regímenes anteriores: los
medios de comunicación fueron clausurados o intervenidos, se obligó a las
radios a transmitir en cadena, todas conectadas a la emisora oficial y las
mazmorras policiales se llenaron de quienes se oponían a la aventura. Pero nada
fue suficiente para detener la voluntad de la inmensa mayoría del pueblo
boliviano, que había decidido optar por la institucionalidad democrática y no
permitir que el destino del país volviera a caer en manos militares.
“Los 40 años transcurridos desde entonces, y lo lejanos que
parecen esos tiempos, sobre todo para las generaciones jóvenes, pueden hacer
que parezca ya innecesaria la rememoración de esos hechos, para dejar la tarea
a historiadores. Sin embargo, recordar las lecciones del pasado, tarea siempre importante,
lo es mucho más en circunstancias como las actuales, cuando urge reafirmar
nuestro compromiso con el sistema democrático, única manera de impedir que
dictaduras de cualquier tendencia asolen de nuevo al país.” AFP.
México, el narcotráfico y crimen organizado.
Debido a su extrema dependencia respecto a Estados Unidos,
la crisis global golpea con más fuerza a México que a otros países en
desarrollo. De hecho, México atraviesa la peor recesión de los últimos 15 años.
A diferencia de la «crisis del tequila» de 1994, esta vez el sector financiero
no se ha visto afectado. La crisis actual asume la forma de una crisis
económica con consecuencias sociales muy negativas. El retroceso en las
exportaciones, en la actividad industrial y en la productividad se manifiesta
en todas las relaciones laborales: en el mercado de trabajo formal e informal,
en los puestos poco calificados y en los altamente calificados. Se ha
registrado un drástico aumento del desempleo, el empleo informal y el
subempleo. El principal «seguro social» privado de México –las remesas desde
EEUU– sufre el mayor descenso desde que comenzaron a realizarse las
estadísticas en los años 90. Debido a la ausencia de una red de contención
estatal eficiente, a la reducción de los ingresos y al aumento en el precio de
los alimentos, la contracción afecta especialmente a los sectores más pobres,
los trabajadores de bajas remuneraciones y las capas medias. Por eso, incluso
si la economía se reactiva rápidamente, la crisis seguirá sintiéndose durante
varios años.
México se desangra y nada ni nadie parece detener la acción de decenas de grupos criminales. Foto EFE. |
Un análisis del IEP revela lo que la percepción pública
intuye, que el panorama de violencia en el país es poco alentadora. Dado que la
violencia es un fenómeno multifactorial que no solo tiene que ver con el crimen
organizado, el enfoque y las acciones orientadas a contenerlas debe ser
concreta y amplia.
El 9 de abril, el Institute for Economics and Peace (IEP)
presentó el Índice de Paz México 2019, un informe que aporta evidencia
cuantitativa para desarrollar políticas públicas orientadas a la creación de
una sociedad menos violenta. El panorama para el país no es optimista. 2018 es
el tercer año consecutivo donde el nivel de paz –la medición de cinco
indicadores a nivel estatal: homicidios, delitos con violencia, delitos
cometidos con armas de fuego, cárcel sin sentencia y crímenes de la
delincuencia organizada– fue a la baja y la tasa de homicidios se incrementó.
El impacto de la violencia no es solo social, sino económico. Provoca
importantes pérdidas como consecuencia de los daños a la propiedad, lesiones
físicas y psicológicas, cambios en los modelos de inversión y consumo y el
desvío de recursos a medidas de protección. Tan solo el año pasado, la
violencia costó 5.16 billones de pesos (268 mil millones de dólares), es decir,
24% del PIB. De seguir esta tendencia, el desarrollo del país se vería frenado
mucho más.
Las perspectivas sobre AL del Fondo Monetario Internacional.
"Vemos que el entorno internacional se ha ido
deteriorando de manera importante para la región, como ha caído el crecimiento
de las exportaciones a nivel mundial el mundo ha entrado en un proceso de
estancamiento después de tasas elevadas", afirmó el director del Departamento
del Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner. DW.com.
“Las previsiones económicas que esta misma semana ha
presentado el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre América Latina y el
Caribe han cubierto de incertidumbre, aún más, las perspectivas de una región
que se debate entre la esperanza de un futuro más justo y el miedo a volver a
un callejón oscuro que creía ya superado.” Gestión/EFE.
(Informe elaborado con información, opinión, análisis y
fotos de: BBC News, El Tiempo de Colombia, Los Tiempos de Bolivia, La Nación de
Argentina, O globo de Brasil, La Prensa de Nicaragua, América Economía, La República, El Comercio, Gestión,
DW, Blogs de economía, Clacso, Naciones Unidas, Letras Libres, Agencias AFP, EFE,
Panampost, etc. Agradecemos la cortesía y colaboración).
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