México, una historia con sangre

La tragedia que vive Mexico podría agravarse en 2011 y sirve para que los anticocas comparen tontamente esta penosa realidad con la del Perú, como antes lo hicieron otros que llegaron a sentenciar a los cocaleros con el cuco de la ‘bolivianización’ y ‘colombianización’. Foto ABC.

Una especie de cuento triste, cruel y sin final, es lo que parece la delicada situación de violencia en México año tras año y el 2011 no pudo comenzar de manera más desalentadora. Los hechos ocurridos en Acapulco en los últimos días en los que 28 personas fueron asesinadas, 15 de ellas decapitadas y otras 4 colgadas de puentes de la ciudad, indican que esta tendencia se mantendrá este año.

Oscuro y manchado de sangre es el panorama de México en el comienzo de 2011, lo que vaticina otro año lleno de violencia, marcado por los altos índices de muerte. Los últimos asesinatos en México son una muestra de que difícilmente la violencia va a disminuir este año.

Como si fuera poco, 14 personas más murieron el viernes en Xalapa. Dos efectivos del Ejército y 12 presuntos delincuentes. No se ha terminado el mes y las cifras ya superan a las del mismo periodo del año pasado.

Si antes el presidente Felipe Calderón solo se preocupaba por reforzar la seguridad, lo sucedido en Acapulco afecta la economía del país debido a que esa ciudad es una gran fuente de ingresos derivados del turismo, industria que ha disminuido paulatinamente, como consecuencia de la sangre derramada.

Muerte, dolor y venganza es un guión repetido cuando nos referimos a México. Desde que Calderón asumió sus funciones, en diciembre de 2006, les declaró una guerra frontal a los carteles de la droga.

Mientras Calderón se ha apuntado éxitos, capturando y dando de baja a los principales capos, también enfrenta el alto costo de vidas perdidas por enfrentamientos. El índice de muertes violentas en 2010 es sumamente preocupante: 15.273, según datos oficiales del Gobierno Federal, lo que suma un total de 34.612 muertes en un periodo de 4 años.

Alejandro Poire, vocero de este organismo, indicó que 30.913 se refieren a asesinatos por parte de sicarios, 3.153 durante tiroteos entre bandas criminales y 546 en ataques a autoridades. Varios analistas aseguran que esta escalada de violencia tiene que ver con el progreso que Calderón ha logrado frente a los narcotraficantes. Mientras otros sostienen que la estrategia ha fracasado.

"Evidentemente se sienten acorralados y sufren una crisis de liderazgo", explicó Alejandro Gutiérrez. "Las últimas muertes que se han dado han sido principalmente de integrantes de estos grupos ilegales que se disputan territorios porque el Gobierno los ha desplazado de otros", agregó.

Lo mismo opina Fernando Ortega de la Universidad Iberoamericana de México, aunque no desconoce el incremento que se ha presentado también en las víctimas civiles ajenas al conflicto. "Los civiles siguen siendo víctimas. Pero hay una tendencia entre los grupos criminales de acabar con la competencia y asesinar también a oficiales que se interpongan, así como a quien crean que colabora con los rivales", relató.

Estos sucesos arraigan aún más el miedo de los mexicanos y aumentan la percepción de terror que mantiene la comunidad internacional respecto a ese país. A pesar de estas reveladoras cifras, Alejandro Poire sostiene que los homicidios relacionados con drogas se han presentado en 162 municipalidades de las más de 2.400 de la nación, un consuelo que poco sirve.

Otro ingrediente que se le añadió a esta guerra son los inmigrantes que quedaron en medio del conflicto. Primero porque temen ser atrapados por las autoridades y segundo, porque los narcotraficantes los obligan a que trabajen para ellos. Así lo evidenció la masacre de 72 ilegales en agosto de 2010 de Centro y Suramérica. Al parecer, el grupo de Los Zetas asesinó a estas personas porque se negaron a colaborar con ellos.

Aunque los avances del presidente Calderón son innegables, la dura realidad es que las cifras son simplemente frías estadísticas y que el verdadero drama del desangre de ese país lo sufren miles de familias que ya no tienen lágrimas de tanto llorar a sus seres queridos. Capos caídos desde 2008 son los siguientes:

- 21 de enero de 2008: Alfredo Beltrán Leyva, alias El Mochomo, entonces aliado del prófugo Joaquín "El Chapo" Guzmán en el cartel de Sinaloa, fue detenido por el Ejército Mexicano en la ciudad de Culiacán.

- 19 de marzo de 2009: Vicente Zambada Niebla, "El Vicentillo", uno de los líderes del cartel de Sinaloa y por el que se ofrecía una recompensa de dos millones de dólares, fue detenido en una zona residencial de la capital.

- 2 de abril de 2009: Vicente Carrillo Leyva, por el que se ofrecían dos millones de dólares por ser uno de los líderes del cartel de Juárez e hijo del capo Amado Carrillo Fuentes, fue detenido cuando hacía ejercicio en un parque de Ciudad de México.

- 16 de diciembre de 2009: Arturo Beltrán Leyva, "El Jefe de Jefes", líder del cártel de los Beltrán Leyva y uno de los tres hombres más buscados de México, murió en un enfrentamiento con marinos en Cuernavaca.

- 25 de marzo de 2010: La policía capturó a José Antonio Medina, "El rey de la Heroína", señalado como el principal traficante de esa droga a E.U.

- 30 de agosto de 2010: la Policía Federal capturó a Edgar Valdez, "La Barbie", nacido en Estados Unidos, quien pugnaba por el control del cártel de los hermanos Beltrán Leyva.

- 12 de septiembre de 2010: Fue detenido en Puebla Sergio Villarreal, "El Grande", cabecilla del cártel de los Beltrán Leyva.

Los grandes carteles de la droga, son:

- ‘Cartel de Sinaloa’ que se estableció principalmente en Culiacán, Sinaloa, sus operaciones se centran en el oeste de México. Compite principalmente con el Cártel del Golfo, en la parte del este del país; el Cártel de Juárez, en la parte norte del país y el Cártel de Tijuana, cuyo control se ubica en la parte noroeste del país.

- ‘El Cartel de Juárez’, es una organización criminal dedicada al tráfico ilegal de drogas y diversas actividades ilícitas, con base en Ciudad Juárez, Chihuahua. Recientemente el cártel se ha transformado en la Alianza del Triángulo de Oro, por su liderazgo en los estados de Chihuahua (fronterizo con Texas al norte), Durango y Sinaloa.

- ‘El Cartel del Golfo’, otra organización que fue creciendo con el pasar de los años hasta posicionarse políticamente, lo que le ha permitido mantener un control de jefes de la policía y directores de penales, así como un estrecho vínculo con políticos sobre todo en Tamaulipas.

- ‘Los Zetas’, este se formó a partir de un grupo de militares que desertaron y en 1994 iniciaron sus actividades. Las últimas investigaciones arrojan que este grupo delictivo comenzó a reclutar civiles jóvenes, incluso menores de edad, así como inmigrantes ilegales que intentan cruzar la frontera de México con los E.U. Al parecer, asesinan a quienes rechazan unirse a sus filas. Se les acusa de la masacre de más 70 inmigrantes indocumentados en Tamaulipas en agosto de 2010. Actualmente tienen una alianza con el Cartel de Juárez.

Finalmente, esta la ‘Familia Michoacana’ que es la que opera en el estado de Michoacán, México y la zona limítrofe del Estado de México y Guerrero. El área de influencia de este cártel se ha expandido hacia el norte de México y en E.U. Recientemente se han establecido en municipios del sur de Guanajuato en donde se han enfrentado con el cartel de Los Zetas. (Con información: Gobierno Federal, el Colombiano, agencias y archivo).