Felipe A. Páucar Mariluz*
Cop 25 fue una nueva ilusión por la no concreción de acuerdos urgentes. Foto cortesía. |
Desde el 16 de marzo el Perú se sumó a otras naciones en tomar medidas sanitarias con inamovilidad nacional (cuarentena, toque de queda) con el objetivo de evitar la expansión del virus SARS-Cov-2 conocido como Covid – 19, pero con el correr de los meses la pandemia se desbordó saliendo de control con el incremento de contagios y muertes en varias regiones de la Amazonía peruana, que después de seis meses se va controlando con la disminución o estabilización de cifra de infectados. Sin embargo, esta situación de emergencia afectó severamente la realización de actividades, el desarrollo de planes y programas en beneficio de la región amazónica promisoria en recursos y oportunidades que requiere con urgencia atención de los gobiernos nacionales y de la cooperación internacional.
Perú es uno de los nueve
países que constituyen la Amazonía. Con una extensión de casi 8 millones de
kilómetros cuadrados, la región del Amazonas está formada por parte de Brasil,
Bolivia, Venezuela, Perú, Ecuador, Colombia, Guyana, Surinam y Guayana
Francesa.
El 27 de setiembre de 2018,
durante la Asamblea General de las Naciones Unidas, la Ministra del Ambiente
del Perú junto con otros representantes de Estado de 13 países de América
Latina y el Caribe, suscribió el Acuerdo de Escazú de los derechos de acceso a
la información, participación pública y justicia en asuntos ambientales. Horas
antes, la ministra comunicaba al país a través de un video, que este acuerdo
traería oportunidades a la región y al Perú para fortalecer los vínculos entre
los países para trabajar para el ambiente y la sociedad; y más aún, trabajar en
temas tan importantes y críticos como la transparencia en temas ambientales, el
acceso efectivo de la población a la información y la promoción de la justicia
ambiental. Sin embargo, transcurrido dos años el Ejecutivo no puso mayor
esfuerzo para su aprobación en el Congreso y éste constituido por reconocidos
lobistas tampoco se comportó a la altura de los intereses de la Amazonía
peruana y americana.
Diez
claves para entender el acuerdo de mínimos de la COP25 contra el Cambio
Climático en Madrid
El acuerdo Chile-Madrid Tiempo
de Actuar con el que ha concluido este domingo la vigésimo quinta Conferencia
de las Partes (COP25) del Clima de Naciones Unidas sienta las bases para una
mayor ambición frente a la emergencia climática y abre un nuevo ciclo en estas
reuniones de Naciones Unidas basadas en la acción y que todos los participantes
hagan más y más rápido.
Estas son diez de las
principales claves de un documento y una cumbre organizada en tiempo récord,
con discrepancias entre los negociadores y que, en línea con anteriores
reuniones, ha requerido ampliar las negociaciones durante dos día adicionales.
La negociación arrancó el lunes 2 de diciembre de 2019, debía haberse cerrado
el viernes 13 y finalizó el domingo 15.
- Mayor ambición. El primer borrador fue calificado de insuficiente y criticado por varios países y las entidades no gubernamentales por no ahondar con claridad en este asunto. Tras su reformulación, el acuerdo pide un aumento de la ambición de los compromisos de lucha contra el cambio climático siguiendo el calendario marcado en el Acuerdo de París. Sienta las bases para que, en 2020, los países presenten compromisos de reducción de emisiones (NDC, por sus siglas en inglés) más ambiciosos para responder a la emergencia climática de cara a la COP26 de Glasgow.
- El papel de la ciencia. El acuerdo reconoce que las políticas climáticas deben ser permanentemente actualizadas en base a los avances de la ciencia. También reconoce el papel del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) de Naciones Unidas y agradece los dos informes especiales publicados por este organismo en 2019, sobre uso del suelo y océanos.
- Transversalidad. La cumbre de Madrid confirma que la lucha contra el cambio climático es una cuestión transversal que afecta a ámbitos como las finanzas, la ciencia, la industria, la energía, el transporte, los bosques o la agricultura, entre otros. Ministros de todos los ámbitos y numerosos países han mostrado en la COP25 de Madrid que asumen la agenda climática como propia.
- Océanos y usos del suelo. Estos puntos han sido dos de los más debatidos en el plenario, ante el intento de Brasil de que se retirase el articulado, si bien finalmente se sumó a la postura general. El texto reconoce la importancia de los océanos en el sistema climático y como respuesta a los informes especiales del IPCC publicados durante 2019, la Convención de Clima celebrará un diálogo de océanos y otro sobre usos del suelo una sesión de junio de 2020.
- La mujer, también desigual por el cambio climático. Se acuerda un nuevo Plan de Acción de Género para impulsar la participación de la mujeres en la negociación internacional del clima, desarrollar medidas que permitan dar respuesta al desigual efecto del cambio climático en mujeres y niñas, y promover su papel como agentes del cambio hacia un mundo libre de emisiones. Estará vigente hasta el año 2025 en el que se revisará.
- Financiación de pérdidas y daños. El acuerdo contempla dar directrices al Fondo Verde del Clima para que, por primera vez, destine recursos frente a las pérdidas y daños que sufren los países más vulnerables a los fenómenos climáticos extremos. Esta era una de las cuestiones más solicitadas por los pequeños estados insulares que padecen de manera más directa estos efectos. Supone ampliar el ámbito de financiación de este Fondo más allá de las acciones de mitigación y adaptación. Insta a los países desarrollados a que proporcionen recursos financieros para ayudar a los países en desarrollo. Además, nace la Red de Santiagoque permitirá catalizar asistencia técnica de organizaciones y expertos a estos países vulnerables.
- Mercados. La regulación de los mercados de carbono ha sido uno de los temas más debatidos durante esta COP (desarrollo del artículo 6 del acuerdo de París). Inicialmente incluido en el documento, finalmente se decidió su debate por separado. Muchos delegados habían anticipado que en este punto es mejor un no acuerdo a un mal acuerdo.
- Multilateralismo. En palabras de la ministra española Teresa Ribera "la COP25 es una reafirmación del valor del multilateralismo y de la cooperación internacional para resolver un desafío global como el cambio climático". "Aún en contextos globales complejos, la COP25 no ha dejado caer la agenda climática en un momento fundamental para la implementación del Acuerdo de París. Al contrario, ha hecho exhibición de un multilateralismo activista".
- Sociedad y transición justa. Se reconoce el importe protagonismo de la dimensión social en la COP25 y que las personas deben estar en el centro de la respuesta a la crisis climática. En este sentido el acuerdo "Chile-Madrid Tiempo de actuar" recoge el "imperativo" de que la transición hacia un mundo libre de emisiones debe ser justa, e impulsar la creación de empleo decente y de calidad.
- Nuevo ciclo. Los negociadores reconocen la importancia de los actores no gubernamentales en la acción climática y les invita a incrementar su acción. La existencia de un marco de gobernanza global como es el acuerdo de París y su libro de reglas supone que las COP ya no son foros para fijar reglas, sino que se abre un nuevo ciclo basado en que todos los participantes hagan más y más rápido.
Mancomunidad
Regional “Pacífico – Centro – Amazónico.”
Una de las macroregiones que
aspira ser de las más importantes y poderosas del país quedó constituida en una
concurrida ceremonia realizada en la sala Raúl Porras Barrenechea, presidida
por el ex congresista Hugo Carrillo Cavero.
Se trata de la Mancomunidad
Regional “Pacífico-Centro-Amazónica”, integrada por las regiones Lima, Junín,
Huánuco, Pasco, Huancavelica y Ucayali, que une la costa, sierra y selva del
país, razón por la que sus propulsores se han trazado como principal finalidad
concretar la integración, descentralización y el desarrollo interprovincial.
Anunciaron entonces que se
elaborarán y ejecutarán proyectos de inversión interdepartamental y prestarán
servicios eficientes y de calidad para satisfacción de la población de la
mancomunidad.
Se puso como objetivos la
construcción de vías longitudinales, transversales y de conectividad, como la
carretera Pucallpa-Huánuco-Ambo-Yanahuanca-Oyón-Huacho, así como el ferrocarril
bioceánico Brasil-Ucayali-Huánuco-Lima, la vía alterna a la carretera central
Pachachaca-Yauli-Pomacocha-Huascaj-Pedrería-Antioquía-Cieneguilla-Lima, el
nuevo ferrocarril central Lima-Junín-Pasco-Huancavelica, el túnel trasandino
Pachachaca-San Mateo y la carretera Cerro de Pasco-Huayllay-Canta-Lima.
La majestuosidad de la Amazonía con una diversidad pocas veces apreciada y utilizada. Foto cortesía. |
El primer presidente de la
mancomunidad señaló durante la ceremonia de asunción al mando que se
promocionará el fortalecimiento de cadenas clúster productivas para los
mercados internos y externos; se promocionará y fomentará corredores
turísticos, circuitos y rutas turísticas, así como se gestionará la
construcción de aeropuertos.
Declaración
de Madrid de los Gobernadores Regionales Amazónicos.
Los gobernadores de la
Mancomunidad Regional Amazónica que participaron en Madrid en el marco de la 25ava
Conferencia de las Partes de la CMNUCC, emitieron una declaración sobre
el importante papel de los bosques y humedales de la Amazonía que provén
servicios ecosistémicos vitales para el beneficio de la humanidad, relacionados
con la mitigación y adaptación al cambio climático, el mantenimiento del
régimen hídrico y pluvial, así como la conservación productiva de la diversidad
biológica que alberga, conscientes de la alta diversidad de culturas
originarias cuya supervivencia depende de la salud de estos ecosistemas,
reconociendo que no hay conservación posible de la Amazonía peruana sin
asegurar al mismo tiempo un desarrollo inclusivo, sostenible y competitivo,
propusieron:
- Las regiones vienen adecuando sus Planes
Regionales de Desarrollo Concertado con enfoques y prácticas de desarrollo
sostenible con Estrategias de Desarrollo Rural bajo en emisiones con el
compromiso de la reducción de la deforestación.
- Los recursos deben ser puestos en valor
mediante inversiones públicas y privadas que actúen sinérgicamente para el
manejo de bosques, madera, productos no maderables, recursos genéticos y
pesqueros, fomentando bionegocios y el turismo.
- La recuperación de tierras deforestadas con
inversiones para recuperarlas a la productividad y hacerlas sostenibles
mediante la reforestación, emprendimientos agropecuarios, piscícolas y
agroforestales.
- Mejorar las actividades agropecuarias y
agroforestales, recuperando la calidad de los suelos con capacitación y
adiestramiento a los agricultores con el debido financiamiento para ponerlas en
práctica. Fomentar la organización de los agricultores y la construcción de
alianzas público – privadas, articulando tierras, recursos naturales, recursos
financieros, acceso a mercados y gerencia de calidad.
- La mayor parte de las regiones están ubicadas
en el tercio inferior en el Índice de Competitividad Regional por estar
distantes de los puertos, con insuficientes carreteras y caminos, así como
logística insuficiente y de mala calidad. Se mantiene la marginación de la
Amazonía con relación a otras regiones mejor atendidas.
- Se debe promover la inversión en
infraestructura verde y servicios de desarrollo social con un componente de
interculturalidad, se requieren soluciones innovadoras con un ordenamiento
territorial para producir conservando y conservar produciendo.
- El Estado no prioriza a la Amazonía, la prueba
es que los presupuestos para el 2020 se han reducido los montos de compensación
por el retiro de exoneraciones tributarias. Los proyectos de bosques y cambio
climático son diseñados y ejecutados con la mínima o ninguna participación de los gobiernos regionales,
para al final los procesos desarticulados del gobierno nacional no dar
resultados y significar una carga.
- La situación de abandono se refleja en el
Índice de Progreso Social (Centrum – Católica) que ubica a las regiones
amazónicas en un nivel más bajo del país en comparación con otras regiones
mejor atendidas, dando lugar a actividades ilegales (narcotráfico, tráfico de
tierras, minería ilegal, etc.), también de la identificación de las poblaciones
fronterizas con los servicios que brindan países vecinos, lo que los obliga a
actuar con responsabilidad generando una paz social que facilite el desarrollo
regional y del país.
- Saludan la iniciativa del Ejecutivo y Congreso
de la República con la “Comisión Multisectorial e Intergubernamental para el
Establecimiento de Acciones Públicas Prioritarias para la Promoción del
Desarrollo Sostenible de los Territorios de la Amazonía Sostenible.”, pero no
se permite a la Mancomunidad Amazóníca conducir los propyectos, que determinan esfuerzos
en nuevos fracasos, lo que supone la inoperancia de la Secretaría de
Descentralización.
Por
todo ello proponen:
- La conformación de un grupo de trabajo interregional
para la elaboración de un Plan de Desarrollo Integral de la Amazonía.
- Concertar un tratamiento diferenciado para la
Amazonía, con la creación de una Agencia Regional de Desarrollo.
- Un Decreto de Urgencia que modifique el plazo y
mandato de la Ley 30977 de Promoción de la Amazonía Sostenible.
- Solicitan al Gobierno Nacional la atención
prioritaria para inversiones en la Amazonía con la conformación de un sólido
portafolio de proyectos de inversión y la estructuración de su financiamiento a
mediano y largo plazo. Establecer que todos los proyectos se desarrollen y
ejecuten bajo el liderazgo de las regiones amazónicas.
La
Amazonía peruana.
Después de Brasil, Perú es el
segundo país en territorio de selva amazónica. Así, la Amazonía peruana
comprende un área de 782,880.55 kilómetros cuadrados al este de la cordillera
de los Andes.
Es una de las zonas con mayor
biodiversidad y endemismos (estado ecológico de una especie que es única para
una ubicación geográfica definida) del planeta y ocupa dos regiones naturales:
la selva alta y la selva baja, más del 60% del territorio peruano.
Pueblos indígenas. No
obstante, a pesar de su extensión, esta demarcación también se caracteriza por
ser la menos poblada de Perú, ya que acoge solo al 13% de los habitantes del
país. En esta área coexisten los descendientes de más de 51 pueblos indígenas.
Además, en ella aún perviven un gran número de comunidades indígenas
consideradas aisladas. La contaminación ambiental, la extracción ilegal de
madera, la depredación de la fauna, la biopiratería y la desertificación y la
explotación petrolera son los principales factores que provocan la destrucción
de la selva peruana. El impacto negativo de todos ellos presenta como efectos
primordiales la degradación de los recursos naturales y la rápida disminución
de las condiciones de vida de la población.
La Iglesia en la Amazonía
peruana. Según indica la página oficial del Sínodo de la Amazonía, las primeras
expediciones misioneras en el territorio amazónico peruano se produjeron en el
siglo XVI, tras el descubrimiento del río Amazonas por Francisco de Orellana
(1542).
En el siglo XVII, los jesuitas
crearon misiones, acercándose a los diferentes pueblos indígenas de la zona.
Durante la época colonial también estuvieron presentes las órdenes de los
dominicos, de los mercedarios y de los franciscanos.
A fines del siglo XVI, santo
Toribio de Mogrovejo, obispo de Lima, realizó una visita pastoral a la
provincia de Moyobamba.
Los jesuitas fundaron
numerosas misiones o reducciones a lo largo del río, enfrentándose a los
constantes desafíos que ostentaban las condiciones de la selva y a las
invasiones portuguesas. En 1760, antes de ser expulsados por decisión del
monarca Carlos III, dichas reducciones de los jesuitas abarcaban 12, 229
indígenas en 34 pueblos, con 22 misioneros. (Con información: EFE/ Reuters, Cop
25 Madrid – Chile 2019, Sínodo Episcopal, Mancomunidad Regional Andino – Amazónico,
archivos).
· * Ingeniero Agrónomo – Periodista investigador.
Unidad de Investigación Revista Pura Selva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario