Felipe A. Páucar Mariluz*
La pandemia del coronavirus seguirá siendo el principal foco de crisis y tensiones. Foto Instituto de Coordenadas. |
Enero 2021 y estamos nuevamente en cuarentena por 15 días para intentar frenar los contagios y letalidad de la Covid-19, que en una segunda ola nos dejó sin camas de hospitalización, sin camas UCI, con personal agotado que se enferma y fallece, con deficiencias en medicinas, oxigeno, etc. Se habla de nuevas cepas con mayor virulencia y mortalidad al grado que las vacunas adquiridas no surtirían efecto y además, los mismos obtusos de siempre negando el coronavirus y oponiéndose a las medidas restrictivas aduciendo que son pobres y que deben trabajar sino mueren de hambre. Mientras tanto, vemos partir a familiares, amigos, colegas con el corazón partido por no poder tributarles un merecido ADIOS.
Desigualdad y pandemia.
En el Informe del PNUD, “Reto de la Desigualdad” sobre el
Perú 2019, se indicaba: “Es importante resaltar que, en el marco de la agenda
global se reconoce el liderazgo de los Estados Miembros en el logro de la
misma, pero también recalca que éstos no se concretarán sin la inclusión,
articulación y fortalecimiento de las acciones de actores no tradicionales del
desarrollo, particularmente del sector privado, la academia y la sociedad
civil. El IDH, en su especificidad, ha servido históricamente para nutrir el
trabajo multisectorial, lo cual facilita su utilización para tender un puente
de diálogo común entre actores con agendas diversas.” Advertía también sobre la
enorme desigualdad existente entre sectores ricos y pobres ubicados en
departamentos, provincias y distritos y las diferencias notables entre
pobladores del área urbana y rural. Esta situación siendo complicada e
incomprensible por la inmensidad de sus recursos naturales, se vio agravada por
la pandemia y sus secuelas a extremos aun no cuantificados.
Según un reciente informe elaborado por la organización
internacional OXFAM, sobre los impactos de la pandemia de coronavirus a escala
global, la emergencia sanitaria ha agravado la desigualdad en todos los países
del mundo, al punto de ocasionar una situación sin precedentes desde que existen
registros.
En síntesis.
El mundo seguirá en crisis enmarcada por elecciones,
protestas, conflictos y, sobre todo, la crisis sanitaria, económica y política
provocada por el coronavirus. El siguiente es el repaso de varias claves que
marcarán la política internacional en 2021 en los análisis de seis regiones y
las dos grandes potencias: Estados Unidos y China; con la contribución valiosa
de varios informes de medios y la academia con prestigio y credibilidad
propios.
Tras cuatro años de Trump, Joe Biden llega a la Casa Blanca
en un mundo casi arrasado por la pandemia, más conflictivo y polarizado y en el
que Estados Unidos ha perdido influencia. 2020 se cierra con nuevos
enfrentamientos en Etiopía, el Sáhara Occidental y el Alto Karabaj, sumados a
las ya largas guerras de Siria, Yemen o Libia, sin final a la vista. También
con protestas y crisis políticas en Nigeria, Perú, Tailandia o Líbano;
importantes cambios en Oriente Próximo a favor de Israel; y una China reforzada
de la crisis. Estas son las tres claves que definirán el 2021:
La pandemia alteró todos los pronósticos para el 2020 y será
también protagonista en 2021. Aunque algunos países ya han empezado a
recuperarse, incluida China, la mayoría seguirán contando contagios y muertes y
sufrirán un retroceso económico histórico. La crisis empezará a aliviarse con
la vacuna, pero no será al mismo tiempo para todos: en algunos países en
desarrollo, especialmente en África y el sudeste asiático, no se espera una
distribución masiva hasta mediados de 2022 o incluso 2023.
La presidencia de Joe Biden. Con una agenda tan distinta a
la de Donald Trump, tendrá efectos globales. La apuesta por el multilateralismo
de Biden le llevará a devolver a Estados Unidos al Acuerdo climático de París y
quizá también al pacto nuclear con Irán. Joe Biden también tratará de retomar
las alianzas con Europa y Asia, reforzando la OTAN y formando un frente común
contra China, con la que seguirá habiendo tensión. Los países especialmente
beneficiados por Trump, como Israel y Arabia Saudí, o perjudicados, como Cuba o
Irán, estarán atentos a los pasos de la nueva Administración.
Se prevé un incremento de contagios y muertes durante la segunda ola del Coronavirus que mantiene en vilo al mundo. Foto ONU. |
La polarización y la desinformación. Que ya eran un problema hasta el 2019, la pandemia las ha agravado. Las teorías de la conspiración sobre el coronavirus, difundidas hasta por Trump y China, o las acusaciones de fraude electoral en Estados Unidos, demuestran que la desinformación tiene alcance mundial. Esa desinformación, unida a la crisis sanitaria, económica y política, está agravando la polarización, las protestas y la violencia, que se extienden por países tan dispares como Estados Unidos, Brasil o India.
América Latina.
América Latina vivirá un 2021 de crisis económica, pandemia
y polarización. Estas son las claves:
-. Proceso constituyente en Chile, ruptura constitucional en
Venezuela y elecciones en Perú, Ecuador y Nicaragua. Las protestas pueden
continuar en Colombia o Guatemala.
-. La gestión de la pandemia pasa factura a los presidentes
de Argentina, Brasil y México. El impacto económico del confinamiento cierra
una segunda “década perdida” en la región.
-. La llegada de Joe Biden a la presidencia en Estados
Unidos afectará a la gestión migratoria y la lucha contra el narcotráfico, y
quizá también a las relaciones con Venezuela y Cuba.
América Latina llega al 2021 entre incertidumbre y
polarización. Tras el paréntesis de los primeros meses de 2020 debido a la
pandemia, la región ha continuado con su deriva hacia más tensión política. El
choque ideológico no es nuevo, pero se agrava con la amenaza de crisis
económica y la quiebra de los modelos políticos tradicionales. La nueva
configuración política vendrá acompañada, además, por el reposicionamiento de
la política exterior estadounidense bajo la presidencia de Joe Biden.
La pandemia de coronavirus incrementó la incertidumbre en un
2020 que ya se anticipaba convulso en América Latina. No ha sido hasta el
último trimestre del año cuando se ha reactivado la agenda política. El triunfo
a favor de una nueva Constitución en Chile y el fin de la crisis institucional
en Bolivia tras la victoria de Luis Arce en las elecciones presidenciales de
octubre son los casos que han tenido más repercusión. Pero no han sido los
únicos. La crisis económica se ha agravado en Argentina y la violencia sigue
azotando México y Colombia, donde además la detención del expresidente Álvaro
Uribe en agosto agravó la tensión política, al igual que ha ocurrido con las
protestas sociales en Ecuador, Guatemala y Perú que terminó con la vacancia del
expresidente Martín Vizcarra, la destitución de Manuel Marino de Lama que fue
presidente durante cuatro días y la asunción al mando Francisco Sagasti hasta
julio del 2021.
En el plano económico, las previsiones reviven el recuerdo
de la década perdida de los ochenta, cuando las economías de la región pasaron
de un crecimiento sostenido a una recesión debido a la creciente deuda pública,
el déficit fiscal y la caída del precio de las materias primas. La llegada de
Joe Biden a la Casa Blanca también tendrá implicaciones regionales. Frente a la
política aislacionista de Donald Trump, es de prever que la nueva
Administración dé un gigante imprimirá cambios que puede mejorar o complicar
las relaciones externas.
Estados Unidos de Norte América.
El 2021 puede agravar la polarización en Estados Unidos o
ser el inicio de la reconstrucción nacional bajo el liderazgo de Joe Biden.
Estas son las claves:
-. Las elecciones especiales al Senado en Georgia en enero y
la configuración de alianzas en el nuevo Congreso.
.- La respuesta de la Administración Biden a la crisis
sanitaria y económica a causa de la pandemia, así como a la división social.
-. Agenda internacional menos globalista que hace cuatro
años marcada por la confrontación con China y la refundación de las relaciones
trasatlánticas.
Europa.
Europa afronta grandes retos en 2021, con el fin del brexit
(Unión Europea), una crisis económica y tensiones internas. Estas son las
claves:
-. Respuesta a dos crisis, sanitaria y económica, con la
receta opuesta a la de 2008: políticas expansivas, ayudas europeas y deuda
común.
-. Tensiones internas
en el último año de Ángela Merkel. El eje francoalemán, reforzado, frente, por
un lado, a los “frugales”, y por otro a los euroescépticos del Grupo de
Visegrado.
-. El europeísmo se refuerza con el cierre del brexit y
coincidiendo con la llegada de Biden a la Casa Blanca.
Europa entra en 2021 con importantes incertidumbres y
algunas certezas. Entre las primeras está la forma definitiva que tendrá la
relación de la UE con el Reino Unido, la gestión de la crisis económica o el
futuro de la OTAN. Además, la puesta en marcha de los fondos de reconstrucción
abrirá un nuevo ciclo en la política europea, reforzada por la alianza
francoalemana pero lastrada por graves tensiones internas.
El 2021 en Europa será el año de recuperación de la crisis
sanitaria y económica, con grandes retos por delante. La Unión Europea tratará
de buscar recetas distintas a las que aplicó en 2008 para proteger su cohesión.
Sin embargo, esto no le librará de grandes enfrentamientos internos. Se librará
un pulso con los países euroescépticos y con los más austeros mientras Merkel
abandona el Gobierno alemán y Macron lidera el frente europeísta. La llegada de
Joe Biden revitalizará las relaciones transatlánticas, pero estas no volverán a
donde estaban antes de Trump, y más cuando se haya consumado el brexit a
principios de 2021.
Tensiones y alianzas en la Unión Europea. La pandemia ha
marcado la política europea en 2020 y seguirá siendo clave en 2021. Según la
OMS, muchos países europeos comenzarán el año en una nueva ola del virus tras
relajar las restricciones durante la Navidad. La Unión Europea pretende empezar
a vacunar a principios de año, lo que permitirá sofocar la crisis sanitaria.
Pero seguirá sufriendo una importante crisis económica derivada de la pandemia
que, como ya ocurrió en 2008, golpeará sobre todo a los países del sur.
Rusia.
Rusia buscará en 2021 un difícil equilibrio entre defender
sus intereses en política exterior y controlar los elementos desestabilizadores
internos. Estas son las claves:
-. Continuación de las reformas internas en Rusia para
recalibrar el equilibrio institucional y entre las élites del país, de cara a
una posible transición de poder.
-. La carga económica que supone para Moscú mantener a
Lukashenko en el poder en Bielorrusia hace insostenible el apoyo ruso a medio
plazo. El dictador bielorruso no aguantará si continúan las protestas y
huelgas.
-. Las tensiones entre Armenia y Azerbaiyán tras la guerra,
así como la creciente polarización en Georgia auguran un año de mucha
inestabilidad política en el Cáucaso sur.
Asia-Pacífico.
Mientras Asia-Pacífico lucha por recuperarse de la pandemia,
varios países tratarán de contener la creciente influencia de China formando un
frente común con Estados Unidos. Estas son las claves:
-. Cambio de estrategia de Estados Unidos, que en vez de
buscar una confrontación directa con China se apoyará más en sus aliados y
tendrá que ofrecerles alternativas económicas para evitar que estos se acerquen
más a Pekín.
-. La distribución de la vacuna, una herramienta diplomática
para varias potencias regionales que buscan expandir su influencia.
-. Movilizaciones prodemocracia en Tailandia y protestas en
India, y la investigación del genocidio rohinyá en Myanmar.
África.
África se recuperará el 2021. El continente debe volver al
crecimiento económico tras la primera recesión en veinticinco años; también a
la buena gobernanza, tras el primer retroceso en una década. Estas son las
claves:
-. Entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio Africano
tras el retraso provocado por el coronavirus.
-. Las protestas, que marcaron récord por segundo año
consecutivo en 2020, continuarán, y las elecciones en Etiopía, Uganda y Zambia
serán otra prueba para la democracia en el continente.
-. La llegada de Joe Biden a la Casa Blanca podría cambiar
la relación de Estados Unidos con África y afectar a la lucha contra el
yihadismo, que no para de crecer en el continente.
China.
China celebra el centenario del Partido Comunista Chino en
2021, un año importante para su planificación política y económica y sus
relaciones exteriores. Estas son las claves:
-. China da un paso más hacia la autosuficiencia económica y
tecnológica con su decimocuarto plan quinquenal, tratando de aumentar su
independencia de un mundo cada vez más impredecible.
-. El nacionalismo chino, reforzado por la pandemia, choca
con una mayor desconfianza internacional hacia Pekín. Como respuesta, la
diplomacia china se vuelve más beligerante.
-. Continúan las tensiones con Estados Unidos. La nueva
presidencia de Joe Biden, con su inclinación hacia el multilateralismo, plantea
un desafío para Pekín.
Perú.
Su principal objetivo será el desarrollo del Plan
Bicentenario. El Perú hacia el 2021es el Plan Estratégico de Desarrollo
Nacional basado en el Acuerdo Nacional y en las 31 Políticas de Estado que
suscribieron las fuerzas políticas y sociales el año 2002. Dicho plan contiene
las políticas nacionales de desarrollo que debe seguir el país. Sin embargo, al
ser uno de los países más golpeados por la crisis sanitaria y las crisis
políticas internas su economía caerá en el orden del 11%, donde casi un millón
de peruanos se quedarán sin trabajo y la pobreza se incrementará entre un 10 y
un 20%. La educación sufrirá el retraso de una década como resultado del escaso
avance en las TICs que afectaron a millones de estudiantes de todos los
niveles. Los problemas sociales irán en incremento y no se descarta que por
acción de un Congreso de la República integrado por personas de bajo nivel
ético que priorizan intereses individuales o grupales, la política
(politiquería) convertida en un fango negro y pestilente atrape a miles de
peruanos en una volcán o en un túnel sin salida.
Para el año 2021 el Perú llegará a 33'149,000 habitantes, y
para el 2050 el Perú se habrá alineado con las tendencias mundiales, reduciendo
su tasa promedio de crecimiento poblacional anual a 0,33%. (Fuente PNUD, OXFAM,
Orden Mundial, Instituto de Coordenadas, OMS, PCM, archivos leyenda del
Huallaga.)
*) Ingeniero Agrónomo – Periodista investigador.
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