Felipe A. Páucar Mariluz *
“A pesar de que varios flujos
de contrabando están afectando la región, el principal problema delictivo es el
tráfico de cocaína, incluyendo los grupos que éste ha empoderado y la violencia
asociada con este flujo. Este estudio observa que mientras el tráfico de
cocaína ha catalizado innegablemente la violencia en algunas áreas, el problema
de seguridad en la región es mucho más profundo, enraizado en una débil
gobernanza y poderosos actores subestatales” (UNODC.org).
“El sábado 18 de marzo, la
policía antidrogas ejecutó una operación a gran escala contra el clan del
narcotráfico más importante en el territorio nacional, que encabezaba el
ayacuchano Yove Auccatoma Leche, más conocido como ‘Leche’. Después de 14
semanas de seguimiento, los agentes antinarcóticos capturaron a 25 integrantes
de la organización, entre ellos al cabecilla Yove Auccatoma Leche, a un capitán
y dos suboficiales del Ejército y a un suboficial de la Policía Nacional. Estos
tres últimos cumplían funciones en el valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro
(Vraem), justamente, el centro de operaciones de ‘Leche’ (María Elena Hidalgo,
La República, marzo 19 de 2023).
En 17 meses que duró el gobierno
de Pedro Castillo y van 3 de Dina Boluarte, la estrategia antidrogas aplicada fue/es
la misma, una especie de copia o continuismo de la desarrollada en 42 años con
ligeras variantes, que exteriorizan el sello de cada gobernante, un total de
diez desde 1980: Fernando Belaunde Terry, Alan García Pérez (2), Alberto
Fujimori Fujimori (2), Alejando Toledo Manrique, Ollanta Humala Taso, Pedro
Pablo Kusinsky, Martín Vizcarra Cornejo, Francisco Sagasti Hochhausler, Pedro
Castillo Terrones, Dina Boluarte Zegarra. Pedro Castillo generó controversia
por su posición frente a los cultivadores de la hoja de coca y la decisión de
ubicar a un ‘prococalero’ como Ricardo Soberón Garrido al frente del organismo
gubernamental antidrogas Devida, ex Contradrogas, quien presentó un plan
supuestamente novedoso pero que en la práctica reeditaba la ‘erradicación
concertada’ de los cultivos de coca en el Vraem, la misma opción que fue
aplicada en el gobierno de Alejandro Toledo mediante un acuerdo con dirigentes
de la Confederación Nacional de Productores Agrarios de Cultivos de Coca, CONPACCP,
como consecuencia de las jornadas ‘históricas’ de lucha que sostuvieron con
presencia de miles de campesinos en la ciudad de Lima, luego de una marcha de
sacrificio en los años 2003 - 2004. Y, de Carlos Antonio Figueroa Henostroza,
asesor de asesores de Devida, quien anunció que seguirá el plan desarrollado de
2016 a 2021, quizás, sin considerar que durante estos años el cultivo de coca
se incrementó de 42 a 82 mil hectáreas y la producción de cocaína de 400 a 800t.,
según el organismo antidrogas de Estados Unidos ONDCP. Del 2021 al 2022 el
narcotráfico aumentó su actividad en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez y
en pistas clandestinas a diferencia de años anteriores que lo hizo vía marítima
por los puertos del Callao y Paita o vía fluvial por los ríos selváticos hacia
el país de Brasil.
A propósito de estas cifras, existe
la manida costumbre del manejo inadecuado de una ‘Data negra’ vinculada a las
drogas y el desarrollo alternativo para señalar logros y ocultar verdades sobre
la fallida estrategia con políticas desfasadas contra el tráfico ilícito de
estupefacientes, lo que dio como resultado el crecimiento de mafias secundadas
por aliados que hacen posible el accionar criminal de sus actividades que
siguen un mismo patrón desde los años 50s. Los asesinatos y la extorsión van en
aumento, como el ocurrido en Lima donde murieron 6 integrantes de una familia a
manos de sicarios y la emboscada en Natividad – Pichari donde 7 policías fueron
ultimados por el Militarizado Partido Comunista del Perú, MPCP. Sobre el móvil
y los autores existen múltiples versiones a gusto, interés y tolerancia de cada
caja de resonancia al servicio de poderes fácticos.
El 23 de noviembre el Ministro
del Interior Willy Huerta Olivas (19 de julio al 7 de diciembre 2022) informó
que ese año se decomisaron 81.7t., de drogas, se inutilizaron 64 pistas de
aterrizaje clandestinas, se destruyeron 848 pozas de maceración y 492
laboratorios de cocaína y detuvieron a 11 570 presuntos narcotraficantes;
cifras impactantes, considerando que al 2015, el narcotráfico, la coca y la
cocaína habían sido relativamente controlados en el Huallaga, Monzón, Ucayali,
Pichis Palcazu, Pachitea y el Vraem. Este retroceso hace necesaria una
investigación sobre políticas, estrategias, legislación, acuerdos, convenciones,
convenios, etc., utilizados en la lucha contra las drogas y de su impacto real
a nivel local, regional; pero como se trata de encontrar la verdad, los
propulsores y financistas de la interdicción a las drogas y el desarrollo
alternativo no están dispuestos a hacerlo. Además, el combate contra el
narcotráfico y terrorismo en el país es utilizado a veces a conveniencia e
intereses particulares/institucionales como ocurrió desde el 7 de diciembre
para intentar criminalizar la protesta (narcos, terrucos), tal como lo hicieron
en 1980 para ocultar el fracaso y la violación de derechos humanos durante los
operativos Verde Mar I y Verde Mar II.
La producción y consumo de la
cocaína, la marihuana y las drogas sintéticas se incrementan sin que existan
responsables: ¿Por qué sucede ello? ¿Qué alternativas y soluciones existen? ¿Es
necesario el cambio del paradigma represivo por el de salud, educación y
derechos humanos? ¿La crisis política del país tiene relación con el aumento de
las drogas y narcotráfico como sostén de su presunto aliado los remanentes del
terrorismo? Los libros: “La Guerra Oculta en el Huallaga, Monzón y Aguaytia”
(2007) y “La Guerra de los Cien Años. Narcotráfico y Terrorismo” (2022)
contienen información relevante sobre estos conflictos y propuestas
alternativas para mejorar el tratamiento a los dos flagelos, que publicaremos
en las siguientes entregas.
Estimaciones extraoficiales indican
que en 100 años de lucha contra la coca y la droga cocaína en Perú, se habrían
erradicado 500 mil hectáreas de cocales; gastado más de 2 mil millones de
dólares en interdicción y desarrollo alternativo; deforestado 2 millones de
hectáreas de bosques para instalar coca, café, cacao, palma aceitera y
explotación maderera. Mientras que, decenas de miles de consumidores o presos (paqueteros
o burriers) hacinados en las cárceles claman por salud y libertad sin
alcanzarla. Con la estrategia del ‘palo y la zanahoria’ o del ataque prioritario
a los cocaleros lograron que la producción de coca y cocaína se mantuvieran y multiplicaran
dentro y fuera del país, esto con el concurso de mafias que sofisticaron sus
actividades y formaron redes del crimen organizado utilizando a la corrupción como
herramienta que facilita el lavado de dinero en bancos y financieras, la comercialización
de insumos ilícitos o la infiltración en la política y aparatos del Estado. En
algunos países como el nuestro la corrupción se institucionalizó alterando la
economía y seguridad interna. Las siguientes informaciones seleccionadas de
medios importantes corroboran lo indicado líneas arriba y confirman el avance
incesante de las mafias y delitos conexos al crimen organizado:
“El cultivo de coca se disparó
un 35% de 2020 a 2021, una cifra récord que responde tanto a la expansión del
cultivo de la planta como a las mejoras en el proceso de transformación de la
hoja de coca en clorhidrato de cocaína, informó este jueves la Oficina de las
Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC). En su informe sobre
cocaína correspondiente a 2023, la UNODC subrayó que este aumento de la oferta
ha ido a la par con la demanda de la droga y con la diversificación de los
sistemas de distribución, que incluyen los servicios de correo y el transporte
marítimo. Destacó además que si bien el mercado se concentra en América y
Europa, el potencial de crecimiento en África y Asia es enorme” (UNODC, marzo
17 de 2023).
“Con base en perfiles forenses
realizados por el Cocaine Signature Program de la Drug Enforcement
Administration (Estados Unidos) durante la segunda mitad de 2021, de las 436
muestras tomadas de 99 incautaciones en los Estados Unidos de al menos 1
kilogramo cada una realizadas entre enero y junio de 2021, se evaluó que el 98%
procedía de Colombia. Por otro lado, de 113 muestras enviadas a la
Administración de Control de Drogas por seis países europeos, cuyo origen pudo
determinarse y analizarse durante el mismo período, el 67% ciento se rastrearon
hasta Colombia, el 27% hasta Perú y 5% a Bolivia”, detalla el informe en su
capítulo sobre el destino y ruta del narcotráfico. En otro punto, en el que se
realiza un análisis de la producción y nuevas estrategias del tráfico de la
droga, la Unodc destaca: “Las autoridades peruanas estimaron además que a
partir de 2019 los vuelos clandestinos a Bolivia y Brasil representaron el 37%
de los flujos de salida de drogas tipo cocaína del Perú. Además, evaluaron que
el aumento de las incautaciones de pasta de coca en varias regiones
posiblemente estaba relacionado con el tráfico hacia el este para su posterior
procesamiento en Bolivia, Paraguay, Brasil o Europa. Las autoridades bolivianas
incautaron 50 laboratorios clandestinos de fabricación de clorhidrato de
cocaína (laboratorios de cristalización) en 2019, 36 en 2020 y 26 en 2021”,
señala otra parte del informe (Página 7, marzo 19 de 2023).
“El Informe de la Estrategia
Internacional de Control de Narcóticos 2023 (2023 International Narcotics
Control Strategy Report, INCSR), publicado cada año por el Departamento de
Estado de Estados Unidos, describe el panorama del narcotráfico en la mayoría
de los países del mundo, prestando atención especial a la amenaza que
representa el tráfico de drogas de cada país para Estados Unidos. Dado que la
llamada guerra contra las drogas ha estado tambaleando en América Latina, el
panorama del potencial de producción de cocaína que presenta el informe en la
región contrasta con los hallazgos presentados por la Oficina de las Naciones
Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD) justo el año pasado. El informe
señala, además, el papel de Estados Unidos en el tráfico de marihuana, ya que
los consumidores del continente buscan plantas de alta calidad que se pueden
conseguir por envío postal en el mercado legal en algunos estados de Estados
Unidos” (InSight Crime, marzo 7 de 2023).
“El asesinato de dos
estadounidenses en México ha exacerbado una vieja pelea en Estados Unidos sobre
la posible designación de los carteles de la droga como grupos terroristas. Un
tema que no es sencillo de tratar ya que esconde algo mucho más profundo: una
eventual intervención militar en territorio mexicano. "Forma parte del
cabildeo electoral pero cuando estos temas campean en la relación bilateral hay
que poner atención y no minimizarlo", advirtió Arturo Sarukhán, embajador
mexicano en Estados Unidos entre 2007 y 2013. Desde que asumieron el control de
la Cámara de Representantes, los republicanos han redoblado la presión al
Gobierno de Joe Biden para que endurezca las políticas hacia México por el
tráfico de fentanilo, un opioide que está detrás de las cifras récord de
muertes por sobredosis en Estados Unidos. El debate se ha recrudecido tras el
secuestro en Tamaulipas, un estado mexicano de la frontera con fuerte presencia
del crimen organizado, de cuatro estadounidenses, dos de ellos asesinados
(Negocios.com, marzo 13 de 2023).
“El presidente de México,
Andrés Manuel López Obrador, criticó los señalamientos de las autoridades
estadounidenses sobre el tráfico de drogas, especialmente el fentanilo. Desde
inicios de marzo, legisladores republicanos como Roger Marshall, Rick Scott y
Dan Crenshaw han insistido en catalogar a los carteles mexicanos como
terroristas con el fin de que las tropas estadounidenses intervengan en el país
y, con esto, presuntamente disminuir la inseguridad y la llegada a EEUU de
sustancias como el fentanilo. "Pero allá, no sé si ustedes sepan, no hay
carteles. Allá [la droga] se distribuye por telepatía. No hay allá narcotráfico
ni laboratorios, tampoco mafias", comentó en su conferencia de prensa
matutina. El político reiteró que el fentanilo es una materia prima proveniente
de Asia y que, en mayor medida, llega de manera directa a Estados Unidos y
Canadá (Sputnik, marzo 16 de 2023).
“En las ciudades del este de
Australia, un kilo de cocaína puede alcanzar hasta los 400.000 dólares
australianos (US$266.000) dependiendo de su pureza, según indicó la policía
federal australiana en agosto de 2022. Precios igual de exorbitantes pueden lograrse
en Nueva Zelanda, lo que pone a estos dos países entre los mercados de cocaína
más lucrativos del mundo. "Los australianos pagan uno de los precios más
altos del mundo por drogas ilícitas. Así, cuando esa realidad se combina con un
exceso de oferta de productos en Latinoamérica, es natural que esos grupos
busquen expandirse hacia Australia", observó Anthea McCarthy-Jones,
conferencista y experta en crimen organizado de la Universidad de Nueva Gales
del Sur (InSight Crime, marzo 15 de 2023).
Intervención de la Dirandro con incautación de cocaína en los ríos Apurímac, Ene y Mantaro. Foto difusión. |
“El narco, su violencia, su
sangre, su dolor, es un subproducto del
mercado de la droga que tan efectivamente dinamiza la economía del país del
norte. Los gobiernos de Estados Unidos, desde la presidencia de Richard Nixon,
decidieron culpar a México del problema del tráfico masivo de estupefacientes,
negando una realidad en la cual, los narcotraficantes (con todo y su violencia
y alcances financieros) son el último eslabón de una cadena que se extiende en
el tiempo, en la política, en el racismo y en el neocolonialismo
norteamericano. En los años 50 y 60, el vecino país del norte en su lucha
“contra el comunismo” entabla las guerras contra Corea, que causó entre 1950 y
1953 la muerte de aproximadamente 3 millones de coreanos, entre civiles y
militares. Se calcula que los chinos perdieron unos 500 mil combatientes y los
estadounidenses, unos 54 mil; y Vietnam, en la cual murieron entre 2 a 6
millones de personas, en total, durante los 20 años que duró el conflicto. Se
calcula que en la contienda murieron casi un millón 200 mil soldados de Estados
Unidos, Vietnam y también de otros países como Corea del Sur (José Narro
Céspedes, Heraldo de México, marzo 15 de 2023).
“A pesar de su limitada
capacidad de producción de la droga, el creciente cultivo de coca en países no
productores tradicionales puede ser una señal de mayores cosas en el futuro.
Aunque se presente en bajos niveles, el cultivo será cada vez más difícil de
detener una vez haya echado raíces. Guatemala es un buen ejemplo de ello, pues
allí las iniciativas de erradicación hasta el momento no han logrado afectar el
afianzamiento de los sembrados de coca, según Alan Ajiatas, subdirector de la
división antinarcóticos de la Fiscalía General… A pesar de la erradicación
récord de coca en Honduras y Guatemala, estos no son productores importantes de
cocaína. Sin embargo, la continua escalada de los decomisos en diferentes
países demuestra la capacidad de la planta para sobrevivir por fuera de su
ecosistema andino” (InSight Crime, marzo 15 de 2023).
Insistimos en la existencia de
una ‘Data Negra’ vinculada al Narcotráfico y las drogas que genera un manejo
autoritario y mediático, por autoridades, funcionarios, especialistas,
comunicadores, etc., esto determina que no se pueda conocer la verdad sobre la
base de estudios eminentemente técnicos, porque a menudo se apela al cálculo, a
las estimaciones, a entrevistas y testimonios no validados al que se agrega la
valoración sobredimensionada y subalterna con intereses particulares o
institucionales. Lo cuestionable del
problema es que las críticas más radicales a los resultados negativos provengan
de quienes fueron parte de organismos antidrogas como autoridades o
funcionarios, que fallaron en la misión de controlar y/o erradicar las drogas y
narcotráfico cuando tuvieron su oportunidad, ubicándose, más bien, cómoda e hipócritamente
en la otra orilla, desde oficinas varias de ellas instaladas con recursos que el Estado y la cooperación internacional pudieron
haber destinado a programas de desarrollo efectivos con el fin de superar el
interminable conflicto.
Se estima que el Perú en 1920 pudo producir 20
toneladas de cocaína, hoy se calcula entre 400 a 800t. (Según sean cifras de
ONUDC u ONDCP). Se deduce que serían 30 millones los adictos y consumidores de
cocaína en el mundo y 60 mil en Perú según una encuesta anterior de CEDRO. En 1920
el lavado de dinero de la cocaína pudiera haber alcanzado los 100 millones, hoy
se estima en 3 mil millones de dólares/año. En 1978 fueron empadronados por
ENACO 26 mil productores de coca, hoy se calcula que serían 80 mil cocaleros.
En 1992 existían 242 mil hectáreas de coca con 200 mil familias productoras,
hoy se estima que habría entre 70 y 82 mil has de cocales. Entre 1987 y 1994,
se llegó a producir 1 500t., y se decomisaba solo 30t., de cocaína. La Dirandro
reportó el 2021 que decomisaron 41 856 kilos de cocaína, el 10% de la
producción estimada. En 1920 eran 6 los departamentos productores de coca y 3
de cocaína, hoy son 16 las regiones con cultivos de coca y en casi todos se
produce y comercializa la cocaína.
El desarrollo alternativo se
inició en el Huallaga en 1981 con la creación del Proyecto Especial Alto
Huallaga al que le fue asignado un fondo de 26.5 millones de dólares, de éstos
18.5 millones fue un préstamo de Estados Unidos; luego se crearon otros
proyectos especiales algunos vigentes hasta hoy y que en 40 años no pueden
mostrar resultados positivos por ser estos escasos, cuestionables y discutibles.
En este tiempo no hubo una evaluación técnica responsable a los activos y
pasivos y menos existe una valoración ética sobre la eficacia de los recursos
utilizados, al Contraloría General de la República extrañamente brilló por su
ausencia, a pesar que se percibía en los funcionarios que ocuparon cargos
jerárquicos signos exteriores de riqueza y sobre los cuales hubo innumerables
denuncias, con alguna excepción. Esta es todavía una tarea pendiente.
Ricardo Soberón, expresidente
ejecutivo de Devida el 2011 y 2021 – 2022, en un reciente testimonio (balance) de
gestión concluye que: “El narcotráfico en el mundo ha mutado de modo
irreversible y poco previsible, no pudiendo ser desplazado de la Amazonía
sudamericana por las economías agrarias legales. Por el contrario, el tráfico
ilícito de drogas (TID), junto a monocultivos, actividad forestal y minera
ilegal, se ha introducido en el desarrollo de la actividad agraria en la Alta
Amazonía peruana. Además, tenemos al sistema financiero en condiciones que ni
la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ni el Poder Judicial están en
capacidad de rastrear. El narcotráfico también influye sobre el mundo del
comercio de exportaciones, la política local, etc. El desarrollo de la
actividad de la coca/cocaína a escala local se presenta en medio del
potenciamiento de un conjunto de economías ilícitas en los espacios amazónicos
(oro, madera, flora y fauna, trata de personas), que fluyen consistentemente
hacia los mercados norteamericanos y europeos, y en menor medida a los
asiáticos. A escala global, el mercado internacional de la cocaína se mantiene
estable cuando no creciente”.
“Viene la pregunta: ¿cómo
acabar con el narcotráfico? Los campesinos de los países productores encuentran
en el narcotráfico una fuente de supervivencia, les sale más económico y
rentable producir un kilo de coca, que un kilo de plátano, principalmente por
el abandono del Estado en las regiones donde se produce y por la influencia de
la guerrilla, que se queda con la mayoría de las ganancias. El sistema
financiero, la banca y productores de insumos para producir la cocaína en los
países consumidores, reciben grandes ganancias, producto de este ilícito, en el
blanqueo de grandes capitales y venta de químicos. Por lo tanto, la respuesta
está en atacar la demanda y en reducir la oferta, nada fácil si no hay un
consenso: los países productores combatiendo el consumo y programas de
educación y ayuda para desarrollar cultivos alternos, y en países productores
mayor presencia del Estado y apoyo para sustituir cultivos y educación” (José
Williams Porras, El Universal, 24 de enero de 2023).
“Departamento de Justicia de
los EE. UU., dedicada a la lucha contra el contrabando y el consumo de drogas
en esa nación posee jurisdicción con la Oficina Federal de Investigación
(Federal Bureau of Investigation, FBI), en el ámbito interno. Es la única agencia
responsable de coordinar y perseguir las investigaciones antidrogas en el
extranjero. El Bureau of Narcotics and Dangerous Drugs (BNDD) fue el predecesor
de la DEA, fundada el 1 de julio del 1973, En base al plan de reorganización,
en la presidencia de Richard Milhous Nixon. Dicho diseño proponía la creación
de una única agencia federal que asumiera las competencias en materia de
drogas, así como consolidar y coordinar las actividades gubernamentales en el
control de los psicotrópicos. Este organismo ha emprendido una lucha
sincronizada para combatir el contrabando, los resultados han sido
espectaculares. Un equipo de la DEA llamado CENTAC, se ha empleado a fondo
contra las drogas. Cuando se ha usado esa agrupación ha tenido un efecto eficaz
contra el tráfico de estupefacientes. Versión optimista de dos organismos
antidrogas estadounidense encargados del combate del tráfico ilícito de
estupefacientes por medio siglo, con resultados que conocemos.
“Nuestra región es un crisol
gigantesco en el cual se han forjado naciones de diversos orígenes y
características. Nos afanamos de tener lo mejor de muchos mundos: innumerables
aportaciones de nobles culturas aborígenes, la gran civilización ibérica, la
herencia africana y los ideales europeos de libertad y justicia para todos. A
pesar de nuestras diferencias, perseguimos ciertos objetivos comunes. El
crecimiento económico, la estabilidad política y la democracia. Hemos
presenciado la formación de agrupaciones económicas regionales y
sub-regionales, como la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio y otras en
América Central, el Caribe y la región andina. Cada vez son más los programas
conjuntos para la industria, minería, energía y agricultura. La senda histórica
de Iberoamérica, se ve con claridad en la región, que es esencialmente
democrática y pacífica. La iglesia, lo mismo que las fuerzas armadas, los
intelectuales, los periodistas, los profesionales y los estudiantes, forman
parte de la base institucional de la región. En general, la iglesia ha contribuido
a la civilización, al saber de nuestro hemisferio y al bienestar político,
económico y social. (El Nacional, 11 de febrero de 2023). Esta versión deja de
lado la situación conflictiva y violenta como modus operandi – modus vivendi,
en particular del combate contra las drogas liderada por Estados Unidos. Está
bien resaltar los resultados exitosos pero también de manera responsable se
debe poner sobre la mesa y en discusión nuestras debilidades y fracasos
evidentes.
Resumiendo. Las drogas, el
narcotráfico, el crimen organizado avanzan como la liebre, mientras que los
perseguidores tienen pies de plomo y chapotean en el fango, ha llegado la hora
de decirle la verdad sin ambigüedades, ni temores a la sociedad de nuestras
naciones como una demostración de transparencia y de respeto a sus derechos
elementales. La Verdad y la Transparencia se traducen en exigencia a los medios
de comunicación, periodistas, comunicadores y toda clase de opinantes. Considerando
que hoy solo la adulación y lambisconería merecen el respaldo del poder
mediático, mientras que buscar y difundir la verdad así como actuar con
independencia no es importante porque para algunos eso no es negocio.
Definiciones:
UNODC. Organización de las
Naciones Unidas contra la Droga y el delito.
ONDCP (Office of National Drug
Control Policy. Oficina de Política Nacional de Control de Drogas), Estados
Unidos.
Crimen organizado. “El crimen
organizado es un fenómeno delictivo y social de altísimo impacto ahí donde
encuentra un espacio para desarrollarse. Son diversos los factores que
promueven su aparición, y otros tantos los que dificultan la lucha frontal
contra este fenómeno mundial” (Mininter). El crimen organizado engloba 21
delitos casi todos vinculantes y de la misma alta gravedad que el narcotráfico
y el terrorismo.
MPCP. Militarizado Partido Comunista del Perú, grupo escindido de Sendero Luminoso en 1999.
* Ingeniero Agrónomo, Periodista investigador, escritor - productor agroforestal. www.leyendadelhuallaga.blogspot.com.
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