Foto Internet.Coletta Youngers Miércoles, 18 de agosto 2010 En junio de 1998, Juan Manuel Santos, firmó una carta enviada a Kofi Annan, entonces Secretario General de las Naciones Unidas, que pide "una evaluación franca y honesta de los esfuerzos mundiales de lucha contra las drogas" .... Como " creemos que la guerra global contra las drogas está causando más daño que el abuso de drogas. " Ahora que Santos es el presidente de Colombia, tiene el poder para aplicar - en su propio país - las propuestas de la carta para un debate significativo y una evidencia basada en enfoque de la política de drogas.
La carta - que reunió a cientos de firmas de personalidades de todo el mundo - fue entregado a la puesta en marcha de la reunión de 1998 de las Naciones Unidas la Asamblea General sobre el Problema Mundial de las Drogas. También se presentó como un anuncio de página completa en el New York Times en el primer día de la reunión. El hecho de que el ex Secretario General de la ONU Javier Pérez de Cuellar y numerosos ex presidentes de América Latina también hizo suya la carta hizo aún más atención a ella. Si bien las reuniones oficiales se estaban produciendo, se convirtió en el principal tema de conversación en los pasillos de la ONU de Nueva York la sede.
La carta concluye:
"La persistencia de nuestras políticas actuales sólo resultará en mayor abuso de drogas, la potenciación de los mercados más drogas y los criminales, y más daño y sufrimiento. Con demasiada frecuencia la consideración aquellos que llaman a un debate abierto, riguroso análisis de las políticas actuales, y seria de las alternativas son acusados de "entregar". Pero la entrega es cierto cuando el miedo y la inercia se combinan para cerrar el debate, suprimir el análisis crítico, y despedir a todas las alternativas a las políticas actuales. Sr. Secretario General, hacemos un llamamiento a que inicie un diálogo verdaderamente abierto y honesto sobre el futuro de las políticas mundiales de control de drogas - una en que el miedo, los prejuicios y las prohibiciones punitivas ceder ante el sentido común, la ciencia, la salud pública y derechos humanos. "
En ese momento, Juan Manuel Santos, firmó la carta en nombre de la Fundación Buen Gobierno (la Fundación Buen Gobierno), que fundó en 1994 con el objetivo de ayudar a mejorar la gobernabilidad y la eficiencia del gobierno colombiano. Desde la firma de la carta, los Estados Unidos ha invertido unos 7,3 mil millones dólares EE.UU. de dólares en el Plan Colombia. Sin embargo, el tráfico de drogas sigue firmemente arraigada y "el costo financiero y humano de la guerra prolongada ha sido asombroso."
Ahora que es Presidente, Santos debe seguir su propio consejo y promover tanto un diálogo abierto y sincero sobre las políticas de drogas en Colombia, y las políticas basadas en pruebas científicas que apoyen la salud pública y derechos humanos. Como parte de ese ejercicio, su gobierno debe reconsiderar los programas de erradicación aérea y obligó a que han empujado a los agricultores más en la pobreza, en los brazos de las guerrillas de izquierda y paramilitares de derecha, y de sus tierras, sumándose a las filas del país algunos 4,5 millones de desplazados internos.
Un buen lugar para empezar sería para el presidente Santos para formar una comisión de académicos y expertos en políticas de drogas la tarea de recomendar las políticas más humanas y razonables, según lo propuesto por el Director del Centro de Estudio De justicia, Rodrigo Uprimny. Durante demasiado tiempo, el debate público sobre políticas de drogas en Colombia ha sido sofocado. Presidente Santos tiene ahora la oportunidad de permitir que el debate a florecer - y en el proceso de desarrollo más eficaz y humana estrategias de fiscalización de drogas.
Tomado de:
http://www.druglawreform.info/index.php?option=com_flexicontent&view=items&cid=83%3Aweblog&id=556%3Acolombias-new-president-should-call-for-a-dialogue-on-drugs&Itemid=8&lang=en
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