Exhumación de más de veinte víctimas de los paramilitares en Turbo, en el 2008. EFE
Los paramilitares de extrema derecha colombianos confesaron 21,000 homicidios cometidos durante los años de guerra contra las guerrillas izquierdistas, anunció el lunes la Fiscalía, que considera la cifra como la punta del ''iceberg'' de aquel ``horror''.
''Hasta la fecha hemos obtenido la confesión de 21,000 crímenes cometidos entre 1987 y 2005 por algo más de 600 paramilitares desmovilizados'', afirmó el jefe de la unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía, Luis González.
Pese a los 21,000 asesinatos admitidos, sólo una persona ha sido condenada, otras 14 aguardan sentencia y la Fiscalía formuló cargos a 186, detalló González.
Las confesiones se lograron en el marco de una controvertida ley, denominada 'justicia y paz', que garantiza penas máximas de 8 años de cárcel a ex paramilitares que confiesen todos los delitos, incluso de lesa humanidad, y reparen a las familias de sus víctimas.
Esa ley, que entró en vigor el 25 de julio de 2005 fue impulsada por el gobierno del presidente Alvaro Uribe y permitió, según el gobierno, la desmovilización de unos 32,000 integrantes de las otrora temidas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, extrema derecha).
''Cuando empezó a regir esa ley nadie dimensionó lo que pasaría judicialmente'', añadió González, quien aseguró que pese a ello se ha ''logrado algo que parecía impensable: que la justicia los esté alcanzando'' (a los ex paramilitares).
''Hemos documentado alrededor de 246,000 hechos que ocurrieron en estas regiones donde había grupos de autodefensa'', de los cuales 26,000 han sido reconocidos, agregó el funcionario.
Sin embargo, admitió: ''Hasta ahora, estamos empezando''. El ''horror'' puede ser mayor ''porque faltan muchos homicidios por confesar'', advirtió.
En los casi tres años de su vigencia, la ley ha permitido además recuperar los restos de 2,400 personas hallados en 1,906 fosas, e identificar y entregar a sus familiares 650 cadáveres, añadió González.
''Además hemos logrado depurar a 22,000 las estadísticas de personas desaparecidas entre 1985 y 2005'', apuntó para desvirtuar las críticas.
Varias organizaciones no gubernamentales (ONG) defensoras de los derechos humanos consideran ''laxa'' la ley.
Aunque destacó el ''enorme esfuerzo presupuestal'' del gobierno, González indicó que el fenómeno del paramilitarismo ``superó todas las expectativas''.
En cuanto a 14 de los máximos jefes de las AUC extraditados a Estados Unidos en mayo del 2008, porque el gobierno de Uribe consideró que continuaban delinquiendo desde la cárcel en Colombia, el funcionario manifestó que ``falta más colaboración''.
Los paramilitares de extrema derecha colombianos confesaron 21,000 homicidios cometidos durante los años de guerra contra las guerrillas izquierdistas, anunció el lunes la Fiscalía, que considera la cifra como la punta del ''iceberg'' de aquel ``horror''.
''Hasta la fecha hemos obtenido la confesión de 21,000 crímenes cometidos entre 1987 y 2005 por algo más de 600 paramilitares desmovilizados'', afirmó el jefe de la unidad de Justicia y Paz de la Fiscalía, Luis González.
Pese a los 21,000 asesinatos admitidos, sólo una persona ha sido condenada, otras 14 aguardan sentencia y la Fiscalía formuló cargos a 186, detalló González.
Las confesiones se lograron en el marco de una controvertida ley, denominada 'justicia y paz', que garantiza penas máximas de 8 años de cárcel a ex paramilitares que confiesen todos los delitos, incluso de lesa humanidad, y reparen a las familias de sus víctimas.
Esa ley, que entró en vigor el 25 de julio de 2005 fue impulsada por el gobierno del presidente Alvaro Uribe y permitió, según el gobierno, la desmovilización de unos 32,000 integrantes de las otrora temidas Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, extrema derecha).
''Cuando empezó a regir esa ley nadie dimensionó lo que pasaría judicialmente'', añadió González, quien aseguró que pese a ello se ha ''logrado algo que parecía impensable: que la justicia los esté alcanzando'' (a los ex paramilitares).
''Hemos documentado alrededor de 246,000 hechos que ocurrieron en estas regiones donde había grupos de autodefensa'', de los cuales 26,000 han sido reconocidos, agregó el funcionario.
Sin embargo, admitió: ''Hasta ahora, estamos empezando''. El ''horror'' puede ser mayor ''porque faltan muchos homicidios por confesar'', advirtió.
En los casi tres años de su vigencia, la ley ha permitido además recuperar los restos de 2,400 personas hallados en 1,906 fosas, e identificar y entregar a sus familiares 650 cadáveres, añadió González.
''Además hemos logrado depurar a 22,000 las estadísticas de personas desaparecidas entre 1985 y 2005'', apuntó para desvirtuar las críticas.
Varias organizaciones no gubernamentales (ONG) defensoras de los derechos humanos consideran ''laxa'' la ley.
Aunque destacó el ''enorme esfuerzo presupuestal'' del gobierno, González indicó que el fenómeno del paramilitarismo ``superó todas las expectativas''.
En cuanto a 14 de los máximos jefes de las AUC extraditados a Estados Unidos en mayo del 2008, porque el gobierno de Uribe consideró que continuaban delinquiendo desde la cárcel en Colombia, el funcionario manifestó que ``falta más colaboración''.
Uno de esos comandantes, Salvatore Mancuso, ha confesado cerca de 800 crímenes y revelado que muchos cuerpos fueron incinerados en hornos para borrar todo rastro.
By PABLO RODRIGUEZ / AFP. BOGOTA
No hay comentarios:
Publicar un comentario