Por Judith Gómez Colley, enviada especial a Bariloche, Argentina.
Cumbre. Al término del encuentro extraordinario de la Unasur, sólo nueve de los once mandatarios permanecían en Bariloche, Argentina. Alan García (Perú) y Tabaré Vásquez (Uruguay) abandonaron luego de más de seis horas de una discusión programada para tres. AP / El País
Documento final del encuentro no hizo alusión a las bases militares y sí convocó a luchar contra el narcoterrorismo.
A pesar de los tensos momentos que tuvo que sortear y de las arremetidas de algunos de sus colegas, que debió soportar, al final el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, salió bien librado de la cumbre de jefes de Estado de Unasur, celebrada ayer en Bariloche (Argentina).
En efecto, el mandatario colombiano no sólo logró que en el documento final, aprobado por consenso, no se hiciera ninguna mención explicita del acuerdo de seguridad suscrito con Estados Unidos-- que fue lo que originó el encuentro -- sino que además consiguió que en varios puntos del documento quedara consignada la necesidad de que los países miembros de Unasur cooperen activamente en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
Como si fuera poco, Uribe impuso el criterio de que el asunto de la utilización de bases colombianas por parte de tropas norteamericanas es una decisión soberana de Colombia y consiguió que en el documento final de la reunión se consignara la obligación de los integrantes de Unasur de respetar “los principios de irrestricto respeto a la soberanía, integridad e inviolabilidad territorial y no injerencia en los asuntos internos de los Estados”.
En el documento no quedaron plasmadas propuestas, como la que formuló el presidente boliviano Evo Morales, de que se rechazara expresamente la presencia de tropas extranjeras en Suramérica. En lugar de ello, el punto cuarto de la declaración se limita a “reafirmar que la presencia de fuerzas militares extranjeras no puede, con sus medios y recursos vinculados a objetivos propios, amenazar la soberanía e integridad de cualquier nación sudamericana y en consecuencia la paz y seguridad de la región”.
Tampoco se consignó en esa declaración el planteamiento del presidente peruano Alan García, de que se autorizara a una comisión de Unasur a visitar las bases colombianas, para verificar que no estaban siendo operadas por personal estadounidense. A cambio de esa propuesta, el punto cinco del documento dispone “instruir al Consejo Sudamericano de Defensa, para que analice el texto sobre “Estrategia Sudamericana. Libro Blanco, Comando de Movilidad Aérea (AMC)” (presentado por el presidente Hugo Chávez como la prueba de la pretensión de Estados Unidos de utilizar las bases colombianas para su política bélica global) y realice una verificación de la situación en las fronteras y eleve los estudios resultantes al Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno.
"Nosotros (Partido Liberal) seguiremos apoyando al Presidente en esa tarea, él es el jefe de las relaciones diplomáticas. Hay que preservar el acuerdo de cooperación, mientras al tiempo se construye un clima de confianza con América del Sur”. César Gaviria, ex presidente de Colombia. "Obviamente el diálogo fue muy cordial, me parece que se aclararon muchos puntos. Todavía faltan muchos otros, sobre todo en lo que tiene que ver con el acuerdo. Colombia debe asegurarle a la región que no será una amenaza para la región”. Ernesto Samper, ex presidente de Colombia. "Colombia salió bien librada.
Uribe expuso tranquilamente su posición frente al tema de las bases militares. Colombia ganó porque no cedió terreno y explicó en lo que consistía el acuerdo”. Jairo Clopatofsky, senador del Partido de la U. "Creo que (el presidente Álvaro Uribe) se desgastó inútilmente al no haber acudido a la cita en Quito (Ecuador) y al haber hecho una gira muda, que hoy se comprobó que era innecesaria”. Jairo Libreros, politólogo.
En lo que más recaba la declaración suscrita por los mandatarios (puntos 2, 4 y 6) es en la necesidad de que Unasur afine los mecanismos de lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, que precisamente era la intención del presidente Uribe cuando decidió asistir a la cumbre.
El documento aprobado por el pleno de la Unasur
Las conclusiones finales de la cumbre fueron las siguientes:
1. Fortalecer a Suramérica como zona de paz, comprometiéndonos a establecer un mecanismo de confianza mutua en materia de defensa y seguridad, sosteniendo nuestra decisión de abstenernos de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial de otro estado de la Unasur.
2. Reafirmar nuestro compromiso de fortalecer la lucha y cooperación contra el terrorismo y la delincuencia transnacional organizada y sus delitos conexos: el narcotráfico, el tráfico de armas pequeñas y ligeras, así como el rechazo a la presencia o acción de grupos armados al margen de la ley.
3. Reafirmar que la presencia de fuerzas militares extranjeras no puede, con sus medios y recursos vinculados a objetivos propios, amenazar la soberanía e integridad de cualquier nación suramericana y, en consecuencia, la paz y seguridad de la región.
4. Instruir a sus cancilleres y ministros de Defensa a celebrar una reunión extraordinaria, durante la primera quincena de septiembre, para que en pos de una mayor transparencia diseñen medidas de fomento de la confianza y de la seguridad de manera complementaria a los instrumentos existentes en el marco de la OEA, incluyendo mecanismos concretos de implementación y garantías para todos los países aplicables a los acuerdos existentes con países de la región y extra regionales; así como al tráfico ilegal de armas, al narcotráfico y al terrorismo, de conformidad con la legislación de cada país. Estos mecanismos deberán contemplar los principios de irrestricto respeto a la soberanía, integridad e inviolabilidad territorial y no injerencia en los asuntos internos de los Estados.
5. Instruir al Consejo Sudamericano de Defensa, para que analice el texto sobre Estrategia Suramericana. Libro Blanco, Comando de Movilidad Aérea (AMC) y realice una verificación de la situación en las fronteras y eleve los estudios resultantes al Consejo de Jefes de Estado y de Gobierno, a fin de considerar cursos de acción a seguir.
6. Instruir al Consejo Sudamericano de Lucha contra el Narcotráfico que elabore en forma urgente su Estatuto y un Plan de Acción con el objeto de definir una estrategia de lucha contra el tráfico ilícito de drogas y de fortalecimiento de la cooperación entre los organismos especializados de nuestros países.
¿Cómo le fue a Uribe en la Cumbre?
• Rodrigo Pardo
En esta cumbre se reiteraron las tendencias de las últimas semanas: las relaciones con Ecuador mostraron mejoría, pero con Venezuela se están deteriorando. A Colombia le va mejor en escenarios como la OEA donde están Estados Unidos y sus aliados más cercanos. Como se esperaba, el tema de las bases militares no quedó agotado en esta reunión.
• Vicente Torrijos
Aunque pudo ser peor, la situación fue francamente deprimente. El presidente Uribe fue con las manos atadas a someterse a un juicio público, sin ninguna necesidad. Colombia tiene que, desde ya, trabajar para cuando la Presidencia de Unasur la asuman Brasil, Chile y Argentina. En ese momento el escenario le será más favorable que en la actualidad.
• Enrique Serrano
A Colombia le fue relativamente bien: sus motivos fueron entendidos por los presidentes más importantes de Unasur: Brasil, Argentina y Chile. Las amenazas de Venezuela y Ecuador no pasaron de ser exageraciones. Colombia tiene que normalizar sus relaciones con la región aunque algunos países se mantienen en una especie de ‘guerra fría retórica’.
• Armando Borrero
Colombia la sacó barata: no hubo condena, únicamente llamados a que se den garantías de seguridad para la región y compromisos de informar en qué consiste el acuerdo. Lula y Correa estuvieron muy conciliadores y Chávez no fue el botafuegos que se esperaba. La cumbre fue positiva para Colombia aunque Unasur es un organismo muy débil.
• Alejo Vargas
Fue una reunión muy positiva. Colombia reafirmó su soberanía frente a sus alianzas militares, el presidente Uribe fue muy conciliador al aceptar que Unasur analizara los alcances del acuerdo con Estados Unidos y otros temas de seguridad. Colombia ganó al distensionar las relaciones con Ecuador. Pero me parece que la gran ganadora fue la integración latinoamericana.
Tomado de:
http://www.elpais.com.co/paisonline/notas/Agosto292009/inter1.html
Cumbre. Al término del encuentro extraordinario de la Unasur, sólo nueve de los once mandatarios permanecían en Bariloche, Argentina. Alan García (Perú) y Tabaré Vásquez (Uruguay) abandonaron luego de más de seis horas de una discusión programada para tres. AP / El PaísDocumento final del encuentro no hizo alusión a las bases militares y sí convocó a luchar contra el narcoterrorismo.
A pesar de los tensos momentos que tuvo que sortear y de las arremetidas de algunos de sus colegas, que debió soportar, al final el presidente de Colombia, Álvaro Uribe, salió bien librado de la cumbre de jefes de Estado de Unasur, celebrada ayer en Bariloche (Argentina).
En efecto, el mandatario colombiano no sólo logró que en el documento final, aprobado por consenso, no se hiciera ninguna mención explicita del acuerdo de seguridad suscrito con Estados Unidos-- que fue lo que originó el encuentro -- sino que además consiguió que en varios puntos del documento quedara consignada la necesidad de que los países miembros de Unasur cooperen activamente en la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo.
Como si fuera poco, Uribe impuso el criterio de que el asunto de la utilización de bases colombianas por parte de tropas norteamericanas es una decisión soberana de Colombia y consiguió que en el documento final de la reunión se consignara la obligación de los integrantes de Unasur de respetar “los principios de irrestricto respeto a la soberanía, integridad e inviolabilidad territorial y no injerencia en los asuntos internos de los Estados”.
En el documento no quedaron plasmadas propuestas, como la que formuló el presidente boliviano Evo Morales, de que se rechazara expresamente la presencia de tropas extranjeras en Suramérica. En lugar de ello, el punto cuarto de la declaración se limita a “reafirmar que la presencia de fuerzas militares extranjeras no puede, con sus medios y recursos vinculados a objetivos propios, amenazar la soberanía e integridad de cualquier nación sudamericana y en consecuencia la paz y seguridad de la región”.
Tampoco se consignó en esa declaración el planteamiento del presidente peruano Alan García, de que se autorizara a una comisión de Unasur a visitar las bases colombianas, para verificar que no estaban siendo operadas por personal estadounidense. A cambio de esa propuesta, el punto cinco del documento dispone “instruir al Consejo Sudamericano de Defensa, para que analice el texto sobre “Estrategia Sudamericana. Libro Blanco, Comando de Movilidad Aérea (AMC)” (presentado por el presidente Hugo Chávez como la prueba de la pretensión de Estados Unidos de utilizar las bases colombianas para su política bélica global) y realice una verificación de la situación en las fronteras y eleve los estudios resultantes al Consejo de Jefas y Jefes de Estado y de Gobierno.
"Nosotros (Partido Liberal) seguiremos apoyando al Presidente en esa tarea, él es el jefe de las relaciones diplomáticas. Hay que preservar el acuerdo de cooperación, mientras al tiempo se construye un clima de confianza con América del Sur”. César Gaviria, ex presidente de Colombia. "Obviamente el diálogo fue muy cordial, me parece que se aclararon muchos puntos. Todavía faltan muchos otros, sobre todo en lo que tiene que ver con el acuerdo. Colombia debe asegurarle a la región que no será una amenaza para la región”. Ernesto Samper, ex presidente de Colombia. "Colombia salió bien librada.
Uribe expuso tranquilamente su posición frente al tema de las bases militares. Colombia ganó porque no cedió terreno y explicó en lo que consistía el acuerdo”. Jairo Clopatofsky, senador del Partido de la U. "Creo que (el presidente Álvaro Uribe) se desgastó inútilmente al no haber acudido a la cita en Quito (Ecuador) y al haber hecho una gira muda, que hoy se comprobó que era innecesaria”. Jairo Libreros, politólogo.
En lo que más recaba la declaración suscrita por los mandatarios (puntos 2, 4 y 6) es en la necesidad de que Unasur afine los mecanismos de lucha contra el narcotráfico y el terrorismo, que precisamente era la intención del presidente Uribe cuando decidió asistir a la cumbre.
El documento aprobado por el pleno de la Unasur
Las conclusiones finales de la cumbre fueron las siguientes:
1. Fortalecer a Suramérica como zona de paz, comprometiéndonos a establecer un mecanismo de confianza mutua en materia de defensa y seguridad, sosteniendo nuestra decisión de abstenernos de recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza contra la integridad territorial de otro estado de la Unasur.
2. Reafirmar nuestro compromiso de fortalecer la lucha y cooperación contra el terrorismo y la delincuencia transnacional organizada y sus delitos conexos: el narcotráfico, el tráfico de armas pequeñas y ligeras, así como el rechazo a la presencia o acción de grupos armados al margen de la ley.
3. Reafirmar que la presencia de fuerzas militares extranjeras no puede, con sus medios y recursos vinculados a objetivos propios, amenazar la soberanía e integridad de cualquier nación suramericana y, en consecuencia, la paz y seguridad de la región.
4. Instruir a sus cancilleres y ministros de Defensa a celebrar una reunión extraordinaria, durante la primera quincena de septiembre, para que en pos de una mayor transparencia diseñen medidas de fomento de la confianza y de la seguridad de manera complementaria a los instrumentos existentes en el marco de la OEA, incluyendo mecanismos concretos de implementación y garantías para todos los países aplicables a los acuerdos existentes con países de la región y extra regionales; así como al tráfico ilegal de armas, al narcotráfico y al terrorismo, de conformidad con la legislación de cada país. Estos mecanismos deberán contemplar los principios de irrestricto respeto a la soberanía, integridad e inviolabilidad territorial y no injerencia en los asuntos internos de los Estados.
5. Instruir al Consejo Sudamericano de Defensa, para que analice el texto sobre Estrategia Suramericana. Libro Blanco, Comando de Movilidad Aérea (AMC) y realice una verificación de la situación en las fronteras y eleve los estudios resultantes al Consejo de Jefes de Estado y de Gobierno, a fin de considerar cursos de acción a seguir.
6. Instruir al Consejo Sudamericano de Lucha contra el Narcotráfico que elabore en forma urgente su Estatuto y un Plan de Acción con el objeto de definir una estrategia de lucha contra el tráfico ilícito de drogas y de fortalecimiento de la cooperación entre los organismos especializados de nuestros países.
¿Cómo le fue a Uribe en la Cumbre?
• Rodrigo Pardo
En esta cumbre se reiteraron las tendencias de las últimas semanas: las relaciones con Ecuador mostraron mejoría, pero con Venezuela se están deteriorando. A Colombia le va mejor en escenarios como la OEA donde están Estados Unidos y sus aliados más cercanos. Como se esperaba, el tema de las bases militares no quedó agotado en esta reunión.
• Vicente Torrijos
Aunque pudo ser peor, la situación fue francamente deprimente. El presidente Uribe fue con las manos atadas a someterse a un juicio público, sin ninguna necesidad. Colombia tiene que, desde ya, trabajar para cuando la Presidencia de Unasur la asuman Brasil, Chile y Argentina. En ese momento el escenario le será más favorable que en la actualidad.
• Enrique Serrano
A Colombia le fue relativamente bien: sus motivos fueron entendidos por los presidentes más importantes de Unasur: Brasil, Argentina y Chile. Las amenazas de Venezuela y Ecuador no pasaron de ser exageraciones. Colombia tiene que normalizar sus relaciones con la región aunque algunos países se mantienen en una especie de ‘guerra fría retórica’.
• Armando Borrero
Colombia la sacó barata: no hubo condena, únicamente llamados a que se den garantías de seguridad para la región y compromisos de informar en qué consiste el acuerdo. Lula y Correa estuvieron muy conciliadores y Chávez no fue el botafuegos que se esperaba. La cumbre fue positiva para Colombia aunque Unasur es un organismo muy débil.
• Alejo Vargas
Fue una reunión muy positiva. Colombia reafirmó su soberanía frente a sus alianzas militares, el presidente Uribe fue muy conciliador al aceptar que Unasur analizara los alcances del acuerdo con Estados Unidos y otros temas de seguridad. Colombia ganó al distensionar las relaciones con Ecuador. Pero me parece que la gran ganadora fue la integración latinoamericana.
Tomado de:
http://www.elpais.com.co/paisonline/notas/Agosto292009/inter1.html
El Departamento de Justicia de E.U. reveló ayer un informe, por orden judicial, en el que se revelan las torturas a las que fueron sometidos presuntos terroristas de Al-Qaeda durante interrogatorios en la administración de George W. Bush.
La primera conferencia Latinoamericana de Periodismo de investigación organizada por el IPYS y Transparencia Internacional con el apoyo de la cooperación internacional resultó ser una experiencia interesante para los periodistas independientes que trabajan para derrotar a las mafias organizadas del crimen que se han constituido en uno de los principales problemas de Latinoamérica y el mundo por sus efectos nocivos a la humanidad. El reto de perseguir a la delincuencia a través de la prensa y los medios es enorme en el entendido que aún se tiene la percepción sesgada que existen investigadores de primera y de segunda. Foto Grupo Prensa Verde
Gral. PNP Luis Valencia Hirano expresa optimismo frente a la lucha contra el ‘narcoterrorismo’ por las capturas de presuntos senderistas y narcotraficantes en los últimos meses, sin embargo, algunas denuncias sobre acciones poco transparentes podrían complicar su gestión. Foto Grupo Prensa Verde.
Margarita Sebastiana Sellado Tolentino, afirma que la policía ‘sembró’ los proyectiles de arma de fuego en su casa para inculpar a su esposo Guillermo Villanueva Salazar de ser integrante de SL, es madre de varios hijos que quedarían en el desamparo. Foto Grupo Prensa Verde.
Foto: Felipe Caicedo / Cambio
A escala mundial, los conflictos han producido 26 millones de desplazados, el doble que los registrados en el 2005.
Según la organización, entre 50 y 70 millones de esos niños no tienen actualmente acceso a la educación, debido a que son excluidos sistemáticamente, discriminados o son demasiado pobres para afrontar los gastos.
El pueblo hondureño que defiende a su presidente Manuel Zelaya fue reprimido con el uso de la fuerza bruta ejercida por los militares cómplices. EEUU tuvo una condena tibia frente al hecho que pisotea la democracia alentada por la voracidad de los grupos de poder. Foto Internet
Familiares de Víctimas de la violencia política claman por justicia y reparaciones, la Coordinadora Regional y la Defensoría del Pueblo tratan de lograr un mayor apoyo de los gobiernos nacional, regional y local. Foto Grupo Prensa Verde.
Equipo de la Defensoría de Huanuco y Tingo María con Pier Marzo, Nadia Lavado y adjuntos, de reconocida labor por los familiares de las víctimas de la violencia. Foto Grupo Prensa verde.
Javier Magallanes y José Sayan en revisión de la relación oficial de desplazados por la violencia. Foto Grupo Prensa verde.
En el ocaso de su vida política, Mercedes Cabanillas expone la dureza de su carácter bufalesco a un ‘exabrupto’ a manera de globo de ensayo contra la libertad de expresión y opinión, con el fin de lograr algo a atención de los medios o de acabar con la escasa prensa de oposición. Foto Internet.
Las pintas en carreteras, casas y locales públicos vuelven como en las décadas del 80 y 90, el temor resurge y las muertes son cada vez más frecuentes. Foto Caretas.
- Imagen: Frerieke -
La primera entrevista de ‘Alfonso Cano’ desde que asumió como jefe máximo de las Farc, causó polémica en el país. Foto Comprensa