El presidente George W. Bush examina ahora con sus asesores económicos la nueva estrategia de su Gobierno. Shock en los mercados mundiales. Los títulos latinoamericanos cayeron un 13%, en su declive diario más profundo en más de una década.
Washington. Legisladores estadounidenses rechazaron el lunes un plan de rescate financiero de 700.000 millones de dólares, en una votación que dejó en shock a los mercados mundiales y provocó su desplome, mientras autoridades europeas hacían esfuerzos por mantener a flote a su sector bancario.
El promedio industrial Dow Jones registró su peor caída en puntos en una sola sesión de su historia; mientras que el índice tecnológico Nasdaq se derrumbó un 8,8 por ciento, en lo que fue su peor desempeño diario desde la crisis de las empresas punto com en el 2000.
Las acciones mundiales, medidas por el índice MSCI, perdieron 1,7 billones de dólares de valor en la sesión, mientras que los títulos latinoamericanos cayeron un 13 por ciento, en su declive diario más profundo en más de una década.
Ya desde antes de la votación legislativa del plan, los mercados asiáticos y europeos se habían desplomado por temores a una propagación de la crisis, mientras que el prestamista regional estadounidense Wachovia pasó a ser el último gran banco en sucumbir ante la crisis.
Los mercados monetarios mundiales se mantuvieron inmóviles, aun cuando bancos centrales inyectaron cientos de miles de millones de dólares al sistema financiero para persuadir a instituciones a dejar de acaparar efectivo y prestarlo a otras entidades.
"Hay mucho miedo. Esto es un contagio mundial. Ya no es solamente Estados Unidos", dijo Joe Saluzzi, un gerente de operaciones de Themis Trading.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos rechazó, con 228 votos en contra y 205 a favor, un plan que podría haber permitido al Departamento del Tesoro comprar deuda problemática de bancos en problemas.
Cuando el controvertido plan de rescate fue anunciado por el Gobierno de George W. Bush la semana pasada, republicanos de la Cámara de Representantes pusieron obstáculos a la posibilidad de gastar todo ese dinero fiscal justo antes de las elecciones estadounidenses del 4 de noviembre.
"No puedo creer que no hayan podido juntarse y dar con una solución. Un completo desastre estaba pronosticado si esto no era aprobado", observó Stephen Berte operador de Standard Life.
Evalúan nueva estrategia. El presidente George W. Bush examina ahora con sus asesores económicos la nueva estrategia de su Gobierno.
"Necesitamos un plan de trabajo", dijo el Secretario del Tesoro, Henry Paulson, el hombre clave del Gobierno en el rescate desde que anunció un primer plan la semana pasada. "Necesitamos trabajar lo más posible y estamos comprometidos a trabajar con los líderes del Congreso para hacerlo", agregó.
Inversores corrieron a refugiarse en activos considerados seguros. Los precios de los bonos del Gobierno y del oro se dispararon, mientras que los futuros de crudo cayeron por debajo de los 99 dólares por barril ante previsiones de que la demanda mundial se contraerá por una menor actividad económica como consecuencia de la crisis.
"Lo que debería haber sido un día de esperanza se convirtió en un día de desesperación", destacó Marco Annunziato, economista jefe de UniCredit. "Estamos enfrentando una crisis sistémica de confianza en el sistema financiero mundial que está presionando cada vez más a un completo desastre", añadió.
En Washington, el rechazo sorpresivo del plan de rescate -luego de más de una semana de intensas negociaciones a puertas cerradas intentando conseguir apoyo- reavivó la incertidumbre sobre la respuesta del Gobierno a la peor crisis financiera desde la Gran Depresión de los años '30.
Legisladores republicanos y demócratas se culpaban unos a otros por el fracaso de la legislación, cuyas discusiones se pasearon entre peticiones de una mayor protección del dinero de los contribuyentes y fuertes críticas de que Washington buscaba rescatar a banqueros que muchos estadounidenses culpan de haber provocado la crisis hipotecaria.
El promedio industrial Dow Jones registró su peor caída en puntos en una sola sesión de su historia; mientras que el índice tecnológico Nasdaq se derrumbó un 8,8 por ciento, en lo que fue su peor desempeño diario desde la crisis de las empresas punto com en el 2000.
Las acciones mundiales, medidas por el índice MSCI, perdieron 1,7 billones de dólares de valor en la sesión, mientras que los títulos latinoamericanos cayeron un 13 por ciento, en su declive diario más profundo en más de una década.
Ya desde antes de la votación legislativa del plan, los mercados asiáticos y europeos se habían desplomado por temores a una propagación de la crisis, mientras que el prestamista regional estadounidense Wachovia pasó a ser el último gran banco en sucumbir ante la crisis.
Los mercados monetarios mundiales se mantuvieron inmóviles, aun cuando bancos centrales inyectaron cientos de miles de millones de dólares al sistema financiero para persuadir a instituciones a dejar de acaparar efectivo y prestarlo a otras entidades.
"Hay mucho miedo. Esto es un contagio mundial. Ya no es solamente Estados Unidos", dijo Joe Saluzzi, un gerente de operaciones de Themis Trading.
La Cámara de Representantes de Estados Unidos rechazó, con 228 votos en contra y 205 a favor, un plan que podría haber permitido al Departamento del Tesoro comprar deuda problemática de bancos en problemas.
Cuando el controvertido plan de rescate fue anunciado por el Gobierno de George W. Bush la semana pasada, republicanos de la Cámara de Representantes pusieron obstáculos a la posibilidad de gastar todo ese dinero fiscal justo antes de las elecciones estadounidenses del 4 de noviembre.
"No puedo creer que no hayan podido juntarse y dar con una solución. Un completo desastre estaba pronosticado si esto no era aprobado", observó Stephen Berte operador de Standard Life.
Evalúan nueva estrategia. El presidente George W. Bush examina ahora con sus asesores económicos la nueva estrategia de su Gobierno.
"Necesitamos un plan de trabajo", dijo el Secretario del Tesoro, Henry Paulson, el hombre clave del Gobierno en el rescate desde que anunció un primer plan la semana pasada. "Necesitamos trabajar lo más posible y estamos comprometidos a trabajar con los líderes del Congreso para hacerlo", agregó.
Inversores corrieron a refugiarse en activos considerados seguros. Los precios de los bonos del Gobierno y del oro se dispararon, mientras que los futuros de crudo cayeron por debajo de los 99 dólares por barril ante previsiones de que la demanda mundial se contraerá por una menor actividad económica como consecuencia de la crisis.
"Lo que debería haber sido un día de esperanza se convirtió en un día de desesperación", destacó Marco Annunziato, economista jefe de UniCredit. "Estamos enfrentando una crisis sistémica de confianza en el sistema financiero mundial que está presionando cada vez más a un completo desastre", añadió.
En Washington, el rechazo sorpresivo del plan de rescate -luego de más de una semana de intensas negociaciones a puertas cerradas intentando conseguir apoyo- reavivó la incertidumbre sobre la respuesta del Gobierno a la peor crisis financiera desde la Gran Depresión de los años '30.
Legisladores republicanos y demócratas se culpaban unos a otros por el fracaso de la legislación, cuyas discusiones se pasearon entre peticiones de una mayor protección del dinero de los contribuyentes y fuertes críticas de que Washington buscaba rescatar a banqueros que muchos estadounidenses culpan de haber provocado la crisis hipotecaria.
"Lo que pasó hoy no puede ser. Debemos seguir adelante", dijo a periodistas la portavoz de la Casa Blanca Nancy Pelosi. "Estamos aquí para proteger a los contribuyentes mientras trabajamos por la estabilización de los mercados", agregó.
Los dos candidatos presidenciales de Estados Unidos, el republicano John McCain y el demócrata Barack Obama, ofrecieron un respaldo al rescate, un tema que ha opacado virtualmente sus campañas a las cuales les quedan menos de seis semanas antes de las elecciones del 4 de noviembre.
Obama dijo que creía que los legisladores se volverán a reunir para aprobar el plan de rescate financiero. "Confío en que vamos a lograrlo", expresó en un acto en Colorado.
Por su parte, McCain, que suspendió su campaña la semana pasada en un intento fallido por ayudar a un acuerdo, llamó a los legisladores a volver a su trabajo.
"Ahora es el momento para que todos los miembros del Congreso vuelvan a la mesa de trabajo", dijo.
El Senado volverá a sesionar el miércoles y la Cámara de Representantes el jueves luego de un receso por el feriado del Año Nuevo Judío del Rosh Hashanah. Ninguna ley puede se aprobada en su ausencia, pero se puede ir avanzando en un plan revisado.
El enfrentamiento político sobre la propuesta de rescate surgió luego de que el banco Wachovia acordó vender la mayoría de sus activos a Citigroup Inc. en una transacción monitoreada por el regulador financiero la Comisión Federal de Seguro de Depósitos (FDIC por su sigla en inglés).
Este es uno de los tres grandes acuerdos financieros que se han dado como consecuencia de la profundización de la crisis.
Contagio global. Inversionistas dijeron que había varias señales de que la crisis financiera, que comenzó con préstamos riesgosos al sobrecalentado mercado de viviendas estadounidense, ha tomado rápidamente visos mundiales.
"La crisis va a afectar a todo el mundo. Hay una situación muy difícil y va a afectar a las economías de todos lados", dijo a periodistas el millonario mexicano Carlos Slim, uno de los hombres más ricos del mundo.
Previamente, los Gobiernos de Bélgica, Holanda y Luxemburgo tomaron medidas para nacionalizar parcialmente al grupo belga-holandés Fortis NV, con una inyección de más de 16.000 millones de dólares. El prestamista alemán Hypo Real Estate se aseguró una línea de crédito del Gobierno y bancos germanos por hasta 35.000 millones de euros.
El prestamista hipotecario británico Bradford & Bingley fue nacionalizado. Las acciones del banco francés Dexia se derrumbaron por un informe acerca de que podría necesitar capital de emergencia, y acuerdos de rescates de bancos surgían en Islandia, Rusia y Dinamarca.
Las acciones europeas cerraron en su mínimo en tres años y medio, con los títulos bancarios encabezando las pérdidas.
Los principales bancos centrales del mundo, liderados por la Reserva Federal de Estados Unidos, anunciaron una expansión de 330.000 millones de dólares de los acuerdos de "swaps" (de intercambio recíproco) cambiarios, lo que permitirá aumentar la cantidad de dinero que pueden inyectar en sus mercados y saca efectivamente más dinero para contrarrestar la crisis.
El acuerdo Wachovia-Citgroup es el último de una serie de eventos que han transformado al sector financiero estadounidense y han borrado miles de millones de dólares de dinero de inversionistas.
Los cambios han incluido la adquisición del banco de inversión Bear Stearns por parte de JPMorgan, la nacionalización de las compañías hipotecarias Fannie Mae y Freddie Mac, la quiebra de Lehman Brothers Holdings Inc y la compra de Merrill Lynch & Co. por parte del Bank of America Corp.
*Imagen: La Casa Blanca manifestó su decepción por la medida. El presidente George W. Bush se reunirá con su equipo económico para determinar los pasos a seguir.
Tomado de:
http://beta.americaeconomia.com/135372-Plan-de-rescate-en-la-recta-final.note.aspx
No hay comentarios:
Publicar un comentario