Tom Tingle, Ap - Arizona, Estados Unidos Cientos de manifestantes protestaron en contra de la ley promulgada por el estado de Arizona, argumentando que va en contra de los derechos de los inmigrantes y que es una forma de racismo que le da mayor poder a las autoridades que podrían abusar. El presidente Obama también se mostró en desacuerdo.
LA GOBERNADORA DE del estado de Arizona, Jan Brewer, promulgó ayer la ley sobre inmigración más dura de Estados Unidos, la cual fue calificada por el presidente Barack Obama como un esfuerzo equivocado que destaca la necesidad de una reforma nacional.
Una severa iniciativa para combatir la inmigración ilegal en Arizona se convirtió ayer en ley, pese a que el presidente Barack Obama la calificó de irresponsable y mal encaminada.
La gobernadora Jan Brewer promulgó con su firma la ley, en un acto transmitido en directo por la televisión estadounidense. La medida entrará en efecto en 90 días, después de las sesiones legislativas actuales, que se realizarán en las próximas semanas.
Brewer, que trata de mitigar el descontento por la inmigración ilegal, dijo que la iniciativa "protege a todos los ciudadanos de Arizona", y añadió que el Estado debía tomar medidas porque el Gobierno federal ha fallado en los últimos tiempos.
"En Arizona hemos sido más que pacientes, a la espera de que Washington actúe", dijo Brewer después de promulgar la ley. "Pero varias décadas de inactividad y de políticas erróneas han generado una situación peligrosa e inaceptable".
La amplia legislación convertirá en un delito estatal encontrarse ilegalmente en el país. También obligará a los agentes policiales a interrogar a cualquier persona que encuentren a su paso sobre su situación migratoria, tan sólo ante la sospecha de que ese individuo se encuentra ilegalmente en Estados Unidos.
Obama advirtió en Washington que la medida podría violar los derechos civiles de la gente, e instó al Departamento de Justicia a analizar la medida para determinar si es legal.
Pero los comentarios del mandatario no convencieron a la gobernadora republicana del Estado para vetar lo que sería la ley más intransigente del país contra la inmigración ilegal.
El Presidente sostuvo que el Gobierno federal debe reformar las normas nacionales de inmigración, caso contrario dejará la puerta abierta a la "irresponsabilidad ajena".
"Esto incluye, por ejemplo, gestiones recientes en Arizona que amenazan con socavar los conceptos fundamentales de equidad tan caros para los estadounidenses, así como la confianza entre la Policía y las comunidades, que es crucial para brindarnos seguridad", dijo Obama.
Brewer tenía un día más para decidir qué hacer con el proyecto de ley. Sin embargo, decidió no esperar.
Los defensores de los derechos humanos dicen que la ley conduciría a la individuación racial y disuadiría a los hispanos de denunciar delitos. Cientos de inmigrantes protestan desde el jueves frente al Capitolio estatal.
El patrocinador del proyecto, el senador republicano Russell Pearce, dijo que liberaría a los policías de las trabas políticas y ayudaría a desalojar del Estado a los indocumentados.
Alcances de la ley
Arizona tiene unos 460.000 inmigrantes ilegales y es el cruce fronterizo más activo de la Nación.
Otras disposiciones del proyecto permitirían demandas contra agencias gubernamentales que obstaculicen la aplicación de las leyes de inmigración, y haría ilegal contratar indocumentados como jornaleros y transportarlos.
Uno de los adversarios de Brewer en las primarias republicanas, el tesorero estatal Dean Martin, le había exhortado a firmar el polémico proyecto.
Nuevos estadounidenses
Obama hizo sus declaraciones durante una ceremonia de naturalización de 24 soldados en servicio activo, de quienes dijo que representan el verdadero patriotismo por servir a un país al que entonces no podían llamar suyo.
Agregó que seguirá colaborando con el Congreso para elaborar una reforma global de la ley inmigratoria.
"Si seguimos sin tomar medidas en el nivel federal, veremos otras gestiones mal encaminadas en el país", dijo Obama. "Como nación, como pueblo, podemos elegir un futuro diferente".
La gobernadora Brewer dijo que no toleraría que las autoridades incurrieran en prácticas de caracterización racial, pero no explicó cómo.
Cientos de manifestantes se concentraron en el complejo del Legislativo estatal, para exigir que Brewer vetara la iniciativa.
Los protagonistas de las protestas, provenientes de todo el país, acamparon afuera del Capitolio estatal y el número aumentó constantemente para mostrar su rechazo a la ley.
De otro lado, una docena de simpatizantes de la medida se concentraron también para apoyar a Brewer.
El legislador federal Raúl Grijalva, demócrata que se opone a la medida, dijo que debió cerrar sus oficinas en Arizona ayer al mediodía, después de que su personal en Yuma y Tucson recibiera numerosas llamadas esta semana, algunas con amenazas de actos violentos e insultos racistas.
Tomado de:
http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/C/controversial_ley_contra_inmigrantes_en_eu/controversial_ley_contra_inmigrantes_en_eu.asp?CodSeccion=211
LA GOBERNADORA DE del estado de Arizona, Jan Brewer, promulgó ayer la ley sobre inmigración más dura de Estados Unidos, la cual fue calificada por el presidente Barack Obama como un esfuerzo equivocado que destaca la necesidad de una reforma nacional.
Una severa iniciativa para combatir la inmigración ilegal en Arizona se convirtió ayer en ley, pese a que el presidente Barack Obama la calificó de irresponsable y mal encaminada.
La gobernadora Jan Brewer promulgó con su firma la ley, en un acto transmitido en directo por la televisión estadounidense. La medida entrará en efecto en 90 días, después de las sesiones legislativas actuales, que se realizarán en las próximas semanas.
Brewer, que trata de mitigar el descontento por la inmigración ilegal, dijo que la iniciativa "protege a todos los ciudadanos de Arizona", y añadió que el Estado debía tomar medidas porque el Gobierno federal ha fallado en los últimos tiempos.
"En Arizona hemos sido más que pacientes, a la espera de que Washington actúe", dijo Brewer después de promulgar la ley. "Pero varias décadas de inactividad y de políticas erróneas han generado una situación peligrosa e inaceptable".
La amplia legislación convertirá en un delito estatal encontrarse ilegalmente en el país. También obligará a los agentes policiales a interrogar a cualquier persona que encuentren a su paso sobre su situación migratoria, tan sólo ante la sospecha de que ese individuo se encuentra ilegalmente en Estados Unidos.
Obama advirtió en Washington que la medida podría violar los derechos civiles de la gente, e instó al Departamento de Justicia a analizar la medida para determinar si es legal.
Pero los comentarios del mandatario no convencieron a la gobernadora republicana del Estado para vetar lo que sería la ley más intransigente del país contra la inmigración ilegal.
El Presidente sostuvo que el Gobierno federal debe reformar las normas nacionales de inmigración, caso contrario dejará la puerta abierta a la "irresponsabilidad ajena".
"Esto incluye, por ejemplo, gestiones recientes en Arizona que amenazan con socavar los conceptos fundamentales de equidad tan caros para los estadounidenses, así como la confianza entre la Policía y las comunidades, que es crucial para brindarnos seguridad", dijo Obama.
Brewer tenía un día más para decidir qué hacer con el proyecto de ley. Sin embargo, decidió no esperar.
Los defensores de los derechos humanos dicen que la ley conduciría a la individuación racial y disuadiría a los hispanos de denunciar delitos. Cientos de inmigrantes protestan desde el jueves frente al Capitolio estatal.
El patrocinador del proyecto, el senador republicano Russell Pearce, dijo que liberaría a los policías de las trabas políticas y ayudaría a desalojar del Estado a los indocumentados.
Alcances de la ley
Arizona tiene unos 460.000 inmigrantes ilegales y es el cruce fronterizo más activo de la Nación.
Otras disposiciones del proyecto permitirían demandas contra agencias gubernamentales que obstaculicen la aplicación de las leyes de inmigración, y haría ilegal contratar indocumentados como jornaleros y transportarlos.
Uno de los adversarios de Brewer en las primarias republicanas, el tesorero estatal Dean Martin, le había exhortado a firmar el polémico proyecto.
Nuevos estadounidenses
Obama hizo sus declaraciones durante una ceremonia de naturalización de 24 soldados en servicio activo, de quienes dijo que representan el verdadero patriotismo por servir a un país al que entonces no podían llamar suyo.
Agregó que seguirá colaborando con el Congreso para elaborar una reforma global de la ley inmigratoria.
"Si seguimos sin tomar medidas en el nivel federal, veremos otras gestiones mal encaminadas en el país", dijo Obama. "Como nación, como pueblo, podemos elegir un futuro diferente".
La gobernadora Brewer dijo que no toleraría que las autoridades incurrieran en prácticas de caracterización racial, pero no explicó cómo.
Cientos de manifestantes se concentraron en el complejo del Legislativo estatal, para exigir que Brewer vetara la iniciativa.
Los protagonistas de las protestas, provenientes de todo el país, acamparon afuera del Capitolio estatal y el número aumentó constantemente para mostrar su rechazo a la ley.
De otro lado, una docena de simpatizantes de la medida se concentraron también para apoyar a Brewer.
El legislador federal Raúl Grijalva, demócrata que se opone a la medida, dijo que debió cerrar sus oficinas en Arizona ayer al mediodía, después de que su personal en Yuma y Tucson recibiera numerosas llamadas esta semana, algunas con amenazas de actos violentos e insultos racistas.
Tomado de:
http://www.elcolombiano.com/BancoConocimiento/C/controversial_ley_contra_inmigrantes_en_eu/controversial_ley_contra_inmigrantes_en_eu.asp?CodSeccion=211
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