Si tuviéramos que creer todo lo que dijo contra la corrupción y los corruptos un presidente García deschavado, pensaríamos que es un político transparente y ajeno a esta practica criminal que se institucionaliza en el sector público. Obvio que deberíamos concederle el beneficio de la duda y olvidarnos de lo nefasto que fue su primer gobierno donde la corrupción alcanzó límites de tragedia nacional, que hoy se reeditan.
Cómo podríamos dar fe a las declaraciones de un mandatario que prefirió acogerse a la prescripción en un proceso judicial por corrupción, pretextando persecución política.
Acusaciones de distinta clase existen por variadas razones, pero cuando una persona no teme esas acusaciones las enfrenta con valentía ante la justicia y la sociedad hasta obtener la absolución haciendo prevalecer su inocencia. Esto no sucedió con el ex mandatario y de allí la duda permanente de un sector importante de peruanos.
Que don Alan García reitere su condescendencia con la impunidad hacía los autores de crímenes de lesa humanidad durante la guerra interna, es su derecho. Pero a lo que no tiene derecho es a burlarse del dolor de los familiares de las victimas y a atentar contra su objetivo de obtener justicia. Es de mal gusto haber utilizado un tema sensible solo para desviar la atención pública del escándalo que lo alcanza e impregna. Es por eso su nerviosismo que linda con la histeria.
Quien tenga dos dedos de frente se permitirá dudar que el presidente no conozca los hechos que se producen en su gobierno y son protagonizados por sus adeptos. Las denuncias por corrupción se han producido desde el inicio de su segundo gobierno y fue la prensa que ventiló diversos casos en ministerios, programas sociales, etc.
A continuación un interesante informe, de cuyo contenido el mandatario debe brindar explicaciones al país. Los peruanos requerimos transparencia, sobriedad, mesura, veracidad y don de estadistas de nuestros gobernantes antes que peliculina y poses destempladas. Pero que desgracia la del Perú, salimos de Fujimori y caemos en Alan II.
La actual fortuna de Alan García es de un millón 780 mil 062 soles con 38 céntimos…
El patrimonio del presidente Alan García asciende a 1′780,062.38 soles, según consta en su reciente declaración jurada de ingresos, bienes y renta correspondiente al 2008.
La actual fortuna de un millón 780 mil 062 soles con 38 céntimos del líder aprista se desagrega de la siguiente manera: Bienes por 523,964.94 soles y “otros” 1 millón 256,097.44 soles.
En la declaración jurada se precisa que el rubro “otros” incluye “la venta del inmueble sito en Malecón Jahuay, Mz D, Lote 16-A Lurín y la consecuente cancelación del préstamo hipotecario del Banco BIF”.
Este dato es interesante, pues se trata de una casa de playa en “Los Pulpos” que Alan García y Pilar Nores compraron en abril del 2003 por 120 mil dólares a través de un crédito hipotecario que en ese entonces le otorgó el BIF. García había negado esa adquisición durante su presentación ante la Comisión Herrera. Recordemos que el entoces congresista del FIM, Heriberto Benítez, mostró la Partida Nº 42251755 de la Oficina Registra de Lima y se lo enrostró al líder aprista.
Por lo visto, en esta declaración jurada entregada a las autoridades Alan García no incluyó como patrimonio suyo el lujoso apartamento en la Rue de la Faisanderie de París avaluado en un millón y medio de dólares. Como se sabe, esta propiedad figura a nombre de una sociedad denominada Fides, cuyos accionistas son García y su esposa, Pilar Nores.
Hasta ahora, sólo conocíamos la hoja de vida que presentó ante el JNE cuando postuló al sillón presidencial en el 2006. No obstante, pese a que el el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) consiguió, a través de una acción de hábeas data, que la Sexta Sala Civil de la Corte de Lima decrete que todo el contenido de las declaraciones juradas de bienes y rentas de los altos funcionarios del Estado es de acceso público, esta información no está disponible en el Portal web del diario Oficial El Peruano. El responsable de Transparencia: Juan Pablo Noel Arana aduce simplemente “no estar autorizado” para publicarlo.
Como antecedente, solo existe la información que Alan García presentó, antes de asumir por segunda vez la Presidencia, su declaración de bienes, según la cual sus ingresos ascienden a US$5.300 y no registra del sector privado.
Cuando ingresó al gobierno en 1985, el diario El Peruano publicó - el 17 de agosto de ese año- que el flamante presidente del Perú declaraba solemnemente que accedía a la más alta magistratura del país, teniendo como propiedades sólo su casa de la calle Trinidad, en Chacarilla del Estanque, y un reloj.
García, además, afirmaba que durante su gobierno la única renta o ingreso que recibiría sería “la que se me asigne como Presidente Constitucional de la República del Perú”.
Esta declaración fue la piedra angular para el inicio de una denuncia y posterior investigación parlamentaria que descubrió indicios de enriquecimiento indebido en el patrimonio de García. Como sabemos, el líder aprista se amparó en la prescripción para no responder a las denuncias en su contra por desbalance patrimonial.
Recordemos que cuando ingresó a la vida política del país como integrante de la Asamblea Constituyente de 1978, Alan García recién había llegado de Europa con su título de abogado bajo el brazo, y una nueva esposa. Su situación económica era bastante precaria, al extremo que en abril de 1980 una factoría le envió una carta notarial exigiendo el pago de 53.457 soles (aproximadamente 200 dólares de la época) por la reparación de su vehículo, un viejo Volvo.
Los primeros indicios sobre el enriquecimiento ilícito de García aparecieron a mediados de su primer gobierno, cuando la prensa dio a conocer la existencia de su casa de verano, en el exclusivo balneario de Naplo, adquirida en abril de 1986; y las irregularidades existentes en la adquisición de su casa de Chacarilla, hecha en junio de 1985, cuando ya era presidente electo.
Apropósito, Pepitas fue informado que la actual familia presidencial vendió hace poco la casa de Chacarilla, por lo que actualmente pasa los fines de semana en uno de los centros recreacionales del Ejército en La Molina.
* Imagen: Presidente Alan García aprovechó la ceremonia por el día de la Marina y Combate de Angamos, para calificar de traidores a la patria a sus partidarios y funcionarios pillados en flagrante corrupción, no se pronunció sobre su asociación con la red mafiosa fujmontesinista . Fuente: Internet
Tomado de:
http://pepitas.com.pe/alan-garcia/la-actual-fortuna-de-alan-garcia-es-de-un-millon-780-mil-062-soles-con-38-centimos/
Cómo podríamos dar fe a las declaraciones de un mandatario que prefirió acogerse a la prescripción en un proceso judicial por corrupción, pretextando persecución política.
Acusaciones de distinta clase existen por variadas razones, pero cuando una persona no teme esas acusaciones las enfrenta con valentía ante la justicia y la sociedad hasta obtener la absolución haciendo prevalecer su inocencia. Esto no sucedió con el ex mandatario y de allí la duda permanente de un sector importante de peruanos.
Que don Alan García reitere su condescendencia con la impunidad hacía los autores de crímenes de lesa humanidad durante la guerra interna, es su derecho. Pero a lo que no tiene derecho es a burlarse del dolor de los familiares de las victimas y a atentar contra su objetivo de obtener justicia. Es de mal gusto haber utilizado un tema sensible solo para desviar la atención pública del escándalo que lo alcanza e impregna. Es por eso su nerviosismo que linda con la histeria.
Quien tenga dos dedos de frente se permitirá dudar que el presidente no conozca los hechos que se producen en su gobierno y son protagonizados por sus adeptos. Las denuncias por corrupción se han producido desde el inicio de su segundo gobierno y fue la prensa que ventiló diversos casos en ministerios, programas sociales, etc.
A continuación un interesante informe, de cuyo contenido el mandatario debe brindar explicaciones al país. Los peruanos requerimos transparencia, sobriedad, mesura, veracidad y don de estadistas de nuestros gobernantes antes que peliculina y poses destempladas. Pero que desgracia la del Perú, salimos de Fujimori y caemos en Alan II.
La actual fortuna de Alan García es de un millón 780 mil 062 soles con 38 céntimos…
El patrimonio del presidente Alan García asciende a 1′780,062.38 soles, según consta en su reciente declaración jurada de ingresos, bienes y renta correspondiente al 2008.
La actual fortuna de un millón 780 mil 062 soles con 38 céntimos del líder aprista se desagrega de la siguiente manera: Bienes por 523,964.94 soles y “otros” 1 millón 256,097.44 soles.
En la declaración jurada se precisa que el rubro “otros” incluye “la venta del inmueble sito en Malecón Jahuay, Mz D, Lote 16-A Lurín y la consecuente cancelación del préstamo hipotecario del Banco BIF”.
Este dato es interesante, pues se trata de una casa de playa en “Los Pulpos” que Alan García y Pilar Nores compraron en abril del 2003 por 120 mil dólares a través de un crédito hipotecario que en ese entonces le otorgó el BIF. García había negado esa adquisición durante su presentación ante la Comisión Herrera. Recordemos que el entoces congresista del FIM, Heriberto Benítez, mostró la Partida Nº 42251755 de la Oficina Registra de Lima y se lo enrostró al líder aprista.
Por lo visto, en esta declaración jurada entregada a las autoridades Alan García no incluyó como patrimonio suyo el lujoso apartamento en la Rue de la Faisanderie de París avaluado en un millón y medio de dólares. Como se sabe, esta propiedad figura a nombre de una sociedad denominada Fides, cuyos accionistas son García y su esposa, Pilar Nores.
Hasta ahora, sólo conocíamos la hoja de vida que presentó ante el JNE cuando postuló al sillón presidencial en el 2006. No obstante, pese a que el el Instituto Prensa y Sociedad (IPYS) consiguió, a través de una acción de hábeas data, que la Sexta Sala Civil de la Corte de Lima decrete que todo el contenido de las declaraciones juradas de bienes y rentas de los altos funcionarios del Estado es de acceso público, esta información no está disponible en el Portal web del diario Oficial El Peruano. El responsable de Transparencia: Juan Pablo Noel Arana aduce simplemente “no estar autorizado” para publicarlo.
Como antecedente, solo existe la información que Alan García presentó, antes de asumir por segunda vez la Presidencia, su declaración de bienes, según la cual sus ingresos ascienden a US$5.300 y no registra del sector privado.
Cuando ingresó al gobierno en 1985, el diario El Peruano publicó - el 17 de agosto de ese año- que el flamante presidente del Perú declaraba solemnemente que accedía a la más alta magistratura del país, teniendo como propiedades sólo su casa de la calle Trinidad, en Chacarilla del Estanque, y un reloj.
García, además, afirmaba que durante su gobierno la única renta o ingreso que recibiría sería “la que se me asigne como Presidente Constitucional de la República del Perú”.
Esta declaración fue la piedra angular para el inicio de una denuncia y posterior investigación parlamentaria que descubrió indicios de enriquecimiento indebido en el patrimonio de García. Como sabemos, el líder aprista se amparó en la prescripción para no responder a las denuncias en su contra por desbalance patrimonial.
Recordemos que cuando ingresó a la vida política del país como integrante de la Asamblea Constituyente de 1978, Alan García recién había llegado de Europa con su título de abogado bajo el brazo, y una nueva esposa. Su situación económica era bastante precaria, al extremo que en abril de 1980 una factoría le envió una carta notarial exigiendo el pago de 53.457 soles (aproximadamente 200 dólares de la época) por la reparación de su vehículo, un viejo Volvo.
Los primeros indicios sobre el enriquecimiento ilícito de García aparecieron a mediados de su primer gobierno, cuando la prensa dio a conocer la existencia de su casa de verano, en el exclusivo balneario de Naplo, adquirida en abril de 1986; y las irregularidades existentes en la adquisición de su casa de Chacarilla, hecha en junio de 1985, cuando ya era presidente electo.
Apropósito, Pepitas fue informado que la actual familia presidencial vendió hace poco la casa de Chacarilla, por lo que actualmente pasa los fines de semana en uno de los centros recreacionales del Ejército en La Molina.
* Imagen: Presidente Alan García aprovechó la ceremonia por el día de la Marina y Combate de Angamos, para calificar de traidores a la patria a sus partidarios y funcionarios pillados en flagrante corrupción, no se pronunció sobre su asociación con la red mafiosa fujmontesinista . Fuente: Internet
Tomado de:
http://pepitas.com.pe/alan-garcia/la-actual-fortuna-de-alan-garcia-es-de-un-millon-780-mil-062-soles-con-38-centimos/
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