Huelga cocalera en el Alto Huallaga: Escenario de guerra en Tingo María. Fracasa reunión en la PCM. (IV)

Se estima en 2 mil los efectivos de la PNP y el ejército peruano concentrados en la ciudad de Tingo María, con el objetivo de enfrentar contingencias extremas, hasta el momento se han limitado a prestar seguridad a manifestantes y pobladores. Foto Grupo Prensa Verde.

Como lamentable para la población del Alto Huallaga y en especial de Tingo María, puede considerarse el fracaso de la reunión entre dirigentes de los productores de la hoja de coca en huelga indefinida y el presidente del consejo de ministros Javier Velásquez Quesquen y algunos viceministros. En la reunión también participaron los alcaldes de Tingo María, Aucayacu, Naranjillo y Monzón. Después de casi dos horas de intervenciones donde el presidente de la PCM insistió en que no estaba informado, no conocía del tema y en calificar de narcoterroristas a los cocaleros; parte de la comitiva abandonó la oficina del premier responsabilizando al gobierno por lo que pueda suceder de aquí en adelante. Se quedaron con Velásquez Quesquen y otros funcionarios de gobierno el presidente de la región Huánuco Jorge Espinoza Egoavil, el alcalde Juan Picón Quedo de Tingo María y el rector de la Universidad Nacional Agraria de la Selva Milthon Muñoz Berrocal.

El dirigente de la Conpaccp Serafín Andrés Lujan que formó parte de la comitiva y que abandonó la reunión oficial, mostró su preocupación e indignación por la forma como se había comportado el presidente de la PCM, sobre todo al mostrar ignorancia sobre el tema objeto de discusión y porque sin tapujos los insultaba a cada momento con el fin de desacreditar la medida de fuerza cocalera y los reclamos planteados en la plataforma de negociación.

Miles de campesinos productores de la hoja de coca continúan llegando a la ciudad de Tingo María, portando sus ollas, alimentos de pan llevar, leña para cocinar. En realidad el sufrimiento de los pobres no interesa al gobierno nacional ni a los mercenarios del plan anticoca. Foto Grupo Prensa verde.

Los dirigentes y autoridades ediles retornan a Tingo María apenados y mortificados con la decisión de aplicar el plan de contingencia final, es decir, radicalizar la huelga en toda la región Huánuco, con el apoyo de la provincia de Padre Abad región Ucayali que hoy se movilizó en Aguaytía con cerca de mil personas, y la provincia de Tocache de la región San Martín. Una de las medidas será intentar paralizar la ciudad de Huánuco y otras ciudades de la zona centro oriente. En la ciudad de Tingo María donde se concentran 5 mil campesinos y cerca de 2 mil efectivos de las fuerzas de seguridad y que había decidido apoyar la huelga por 3 días, se prevé enfrentamientos entre los huelguistas con la población, comerciantes y transportistas que podría degenerar en actos de grave violencia.

Mientras tanto en el tercer día de huelga los piquetes de manifestantes se pusieron radicales para evitar la circulación de vehículos y que el comercio no abriera sus puertas, se produjeron algunas agresiones y ataques leves a las unidades móviles. En el puente Corpac la policía tuvo que emplear gases lacrimógenos para evitar que los piquetes aplicaran medidas extremas contra los conductores de vehículos menores. Los escasos locales comerciales que atendían al público dejaron de hacerlo para evitarse problemas. Un numeroso grupo se dirigió a la Universidad Agraria de la Selva con el fin de obligarla a cerrar sus puertas pero fueron impedidos por un fuerte cordón policial.

Miles de cocaleros se desplazan continuamente por las calles arengando contra el gobierno y por la defensa de la coca. La esperanza estaba puesta en los acuerdos que se tomarían en la reunión de la PCM, por lo que al conocerse del fracaso del diálogo los cocaleros reaccionaron indignados y muchos lloraban presagiando que sus sufrimientos continuarán y cualquier cosa podría suceder, dado que están decididos a todo con el objetivo de evitar la destrucción de sus cultivos y quedarse en la miseria.

Los dirigentes agrarios responsabilizaron a algunos programas informativos de radio y televisión con periodistas presuntamente subvencionados por el ministerio interior con fondos de la embajada norteamericana, por insistir en informar sobre las pozas de maceración o dar cabida a intervenciones de declarados agentes anticoca con el fin de ocultar la información sobre lo que estaba pasando en Tingo María y la zona del Monzón y Alto Huallaga. También los medios capitalinos masivos de radio y tv fueron silenciados para evitar que la opinión pública nacional e internacional conociera sobre la verdad de los acontecimientos en la ciudad de Tingo María, Aucayacu, Aguaytia, etc.

El jefe del Frente Policial Huallaga General Luis Valencia Hirano hizo un llamado a los campesinos cocaleros y sus dirigentes para actuar con moderación, sin excesos y evitar forzar a la policía y al ejército a intervenir con energía en aplicación de las leyes y la constitución. También insistió que al momento de lanzar arengas tengan cuidado con los términos que utilizan porque podrían complicar su situación legal.

En horas de la tarde se notó el desplazamiento de buen número de vehículos de carga y pasajeros desde Tingo María hacía Huánuco y Lima, aprovechando que los agricultores estaban movilizándose por la ciudad y la intervención de efectivos de la PNP que los resguardaban.