Sin libertad no hay periodismo ni periodistas, aceptar la presión y el libreto en contra de la verdad de los dueños de medios, es despreciar la ética y la responsabilidad social. "En países atrasados como el Perú, la estrategia de los amos es ocultar la verdad, trivializar la información, eludir los debates serios, privilegiar los pleitos de alcoba, exhibir el crimen común y callar los crímenes cometidos desde arriba contra el pueblo, la patria y la cultura" César Levano. La permanente lucha contra la agresión es incompatible con celebraciones subvencionadas por la patronal o la autoridad ilegitima. Foto InternetPOR MANUEL ROBLES SOSA
Lima, 1 oct (PL). El Día del Periodista es celebrado hoy en Perú, con una serie de problemas que afectan al gremio y entre los que destacan el cierre de una radio por el gobierno y abusos de diverso origen contra comunicadores.
La efeméride conmemora la aparición del Diario de Lima, la primera publicación cotidiana de América, el primero octubre de 1790, dirigida por el periodista español Jaime Bausate y Meza, quien años después sufrió represión y hasta exilio por supuestas simpatías con la Revolución Francesa.
La fecha, tradicionalmente festiva para el gremio, encontró a los periodistas de Radio Bagua, de la localidad nor selvática del mismo nombre, en plena disputa legal por la reapertura de la emisora, clausurada meses atrás por el Ministerio de Transporte, que alega razones técnico-legales.
Los hombres de prensa sostienen que la licencia de la emisora fue en realidad revocada porque la radio informó con amplitud de detalles sobre una larga protesta de indígenas amazónicos y sobre los disturbios que el 5 de junio pasado terminaron con 34 muertes en Bagua.
Entonces, miembros del gobierno acusaron a Radio Bagua de exacerbar los ánimos y hasta provocar asesinatos de policías y pidieron abiertamente su clausura, condenada por las organizaciones gremiales y por diversos sectores políticos, así como por entidades internacionales.
La efeméride encontró además al veterano periodista Efraín Rúa en plenos trámites judiciales referidos a su apelación ante una condena a tres años de prisión suspendida, a causa de una demanda entablada en su contra por Alan Simón García, hijo del presidente Alan García.
Rúa fue acusado de difamación por haber publicado versiones de miembros de una comunidad campesina sobre la supuesta participación del joven Alan Simón en una operación irregular de adquisición de tierras comunitarias por una empresa privada.
El periodista se declara víctima del poder que influye en los tribunales, teniendo en cuenta que la demanda alega que la versión difundida por Rúa en el diario opositor La Primera afecta la imagen del presidente García.
En la sureña ciudad andina de Puno, cuatro periodistas fueron enjuiciados por un juez que los acusó de difamación agravada, por haber difundido imágenes de un escándalo que tuvo al magistrado, ebrio, como protagonista.
Los tres casos citados fueron considerados emblemáticos por el veterano periodista y catedrático Juan Gargurevich, quien pidió dedicar la jornada a Radio Bagua, Rúa y los cuatro reporteros de Puno.
La Oficina de Derechos Humanos del Periodista, que hace un seguimiento de los abusos contra hombres de prensa, informó que cada dos días en Perú hay un atentado o una agresión contra algún comunicador.
En lo que va del año, indico ese organismo, en lo que va del año 126 comunicadores sociales sufrieron algún tipo de agresión por cumplir su deber de informar.
De ese total de actos hostiles, 28 fueron amenazas u hostigamientos, 36 fueron agresiones físicas o verbales, 24 acciones de presión jurídica, 17 obstrucciones al ejercicio periodístico.
La cuenta incluye siete detenciones arbitrarias e igual número actos de presión administrativa, además de dos secuestros y cinco ataques con daño a la propiedad.
Los atentados fueron cometidos por civiles privados, 41 por funcionarios civiles, 19 por militares y policías e igual número por elementos no identificados.
Las víctimas fueron 56 periodistas de radio, 40 de televisión y 30 de prensa escrita.
Por otra parte, una reciente encuesta del Instituto de Opinión Pública de la Universidad Católica verificó que la mayoría de los ciudadanos de Lima considera que los medios de comunicación actúan bajo la influencia del gobierno.
La mayoría de los medios pertenecen a intereses privados que comparten con el ejecutivo el apego al modelo económico neoliberal y silencian, marginan o satanizan las protestas sociales y las posiciones críticas o contrarias a esa política.
El panorama descrito lleva al veterano periodista César Lévano a afirmar que los periodistas "estamos en una nueva época de sombra", en un contexto en el que "el poder mediático del gran capital y los políticos reaccionarios se ejerce, sin pausa, en el mundo entero".
"En países atrasados como el Perú, la estrategia de los amos es ocultar la verdad, trivializar la información, eludir los debates serios, privilegiar los pleitos de alcoba, exhibir el crimen común y callar los crímenes cometidos desde arriba contra el pueblo, la patria y la cultura", apuntó.
Tomado de:
http://www.prensa-latina.cu/index.php?option=com_content&task=view&id=121971&Itemid=1
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