¿Una Pesadilla? Si no lo es, la obesidad de seguro constituye un grave problema.
No es una novedad que muchas de las personas con sobrepeso comen de más y llevan una vida sedentaria: consumen muchas calorías y queman pocas. Esto se traduce en un aumento de la grasa corporal, lo que, a su vez, significa un aumento de peso.
Pero esta ecuación no es PARA NADA absoluta. También actúan ciertas variables tales como el patrón con el que se ingieren los alimentos y el tipo de comidas que se ingiere.
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Esto es importante porque la obesidad no es solamente un problema estético. También, las personas con sobrepeso de todas las edades son más proclives a sufrir desórdenes en su corazón, hígado, riñones y vías biliares, además de problemas con la alta presión arterial y hernias, entre muchos otros trastornos.
Y aquí volveremos atrás para destacar una de las frases escritas en el párrafo anterior: “personas con sobrepeso de todas las edades”. Dado que la tasa de obesidad continúa creciendo en todo el mundo occidental, los niños y adolescentes no son la excepción. La obesidad se ha vuelto un problema epidémico entre los adolescentes y, para ellos, verdaderamente constituye una pesadilla. De acuerdo con la Asociación Estadounidense para la Obesidad, el 30.4 por ciento de los adolescentes tienen algo de sobrepeso y un 15.50 % es obeso. Estos adolescentes se enfrentan a problemas y desórdenes de todo tipo: médicos, psicológicos y sociales.
Todos los días de su vida, los años en los que una persona es adolescente y va a la escuela resultan difíciles. Imaginemos que, además, esa persona es obesa. Y lo que menos importa a los adolescentes frente a esas circunstancias es su salud: la estética es lo que más les preocupa.
Sin embargo, esos son los años en los que ciertos problemas médicos comienzan a surgir. Las enfermedades como la diabetes, la hipertensión, y algunos problemas en el corazón se han vuelto más comunes en los jóvenes que en años anteriores, y ciertas actividades típicas de la adolescencia pueden llegar a ser muy difíciles para ellos: apresurarse a clases, participar en actividades de educación física, y hasta subir escaleras en el edificio de la escuela pueden hacerles sufrir falta de aire, mareos y fatiga en un momento en la vida que debería ser cuando los jóvenes se sintieran mejor.
Pero...si la obesidad es tan nociva y tan antiestética, ¿por qué niños, adolescentes y adultos siguen siendo gordos? La respuesta es simple: las dietas tradicionales ya han probado ser nulas.
Los investigadores han llegado a la conclusión que los cambios reales en el aspecto físico y en la salud de una persona se logran a través de un nuevo plan en el que se incluyen los alimentos que el sujeto desea comer, combinando diversos tipos de calorías y organizando un nuevo patrón de ingesta de alimentos para causar que el paciente pierda y siga perdiendo peso.
* Imagen: Niños con sobrepeso, ya son centenas de miles.
Tomado de:
http://by134w.bay134.mail.live.com/mail/InboxLight.aspx?n=25518622
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