¿Sendero en campaña de “limpieza”?

El método conocido como “campaña de limpieza” que utiliza SL para “limpiar” de personas indeseables en las zonas donde tiene presencia parece seguir funcionando, igual que en los 80s y 90s. Como se conoce son decenas o quizá cientos las personas asesinadas luego de ser torturadas y sometidas a “juicio” acusados de robar, estafar, sacar la vuelta, cerrar o no pagar las deudas. Lo preocupante es que esta modalidad de “justicia” es aceptada y justificada por un sector de la población, especialmente los afectados, quienes en algunos casos prefieren recurrir a ellos antes que a las fuerzas del orden o a los administradores de justicia, por que según ellos “de nada sirven”. Las denuncias duermen el sueño eterno si es que no existe una bonificación especial o un aporte para la gasolina, los viáticos, etc.

En reciente recorrido por el Valle del Monzón fuimos informados por transportistas y pobladores que ante la total inseguridad en la carretera que une Tingo Maria con la zona tuvieron que recurrir a los subversivos para acabar con la amenaza y fue así que cinco delincuentes que se dedicaban al asalto a mano armada a cuanto pasajero circulaba por la peligrosa vía fueron muertos, “los tucos los eliminaron y hoy podemos viajar con tranquilidad y seguridad a cualquier hora” asegura una autoridad comunal que sufrió en carne propia la demencia de los asaltantes de carreteras.

En la provincia de Leoncio Prado en los últimos 90 días fueron asesinados ocho presuntos asaltantes de carreteras y violadores, “Por que estos miserables a parte de robarnos hasta los zapatos no respetan a las mujeres y en ocasiones llegan a violarlas en presencia de sus familiares” sostiene un antiguo transportista entre Tingo María y Aucayacu.

En la provincia de Tocache y trochas carrozables anexas también fueron asesinados cuatro delincuentes desde febrero, por presuntos senderistas, mientras que la policía nacional en oportuna intervención en Sarita Colonia dio muerte a un delincuente y capturó a otros cinco integrantes de la misma banda en varios lugares.

En el tramo Tingo María a Pucallpa fueron muertos cuatro delincuentes en versión de transportistas que expresan su conformidad por la acción sanguinaria de los subversivos, por que “La policía no actúa, conocen a los delincuentes y no los capturan, a veces les dan las armas” sostiene un abogado de Pucallpa que fue desvalijado el mes de marzo cerca a Huipoca.

Pese a todos los testimonios lapidarios contra la Policía Nacional hay que reconocer que existen buenos elementos que hacen lo imposible para detener y desactivar a las células de asaltantes de carreteras, ellos los capturan pero el fiscal o el juez los liberan aduciendo no existir pruebas, muy pocos son encarcelados y purgan sentencia. La población también reconoce la sacrificada labor de los ronderos que cuidan tramos de las carreteras a cambio de una propina.

Los dos últimos asesinatos de esta presunta célula de aniquilamiento fueron Fortunato Orbezo Rivera de 34 años en la localidad de Victoria a 9 kilómetros al norte de Aucayacu lugar donde con otros delincuentes había asaltado a un sin número de vehículos que transitaban por la carretera Fernando Belaunde como integrante de la banda “Los Lechuceros”. Luego del asesinato la PNP logró detener a otros 5 integrantes de la banda criminal, entre ellos un menor de edad. La otra asesinada fue Candelaria Pascual Santillán de 53 años, quien fue secuestrada el 8 de mayo de su domicilio en San José de Pucate, su cuerpo fue encontrado después de varios días en Cotomonillo con signos de haber sido ahogada, los móviles de su asesinato son desconocidos.

El pasado 03 de mayo varios directivos y trabajadores de la Cooperativa Agraria Industrial Naranjillo fueron asaltados por varios elementos armados en las cercanías de Porvenir de Marona y Flores de Belén, los delincuentes se apoderaron de una Laptop, un proyector, una cámara fotográfica digital, varios celulares y dinero en efectivo por un monto cercano a los 5 mil dólares, durante el asalto repetían a cada momento “Esta es tierra de nadie nosotros podemos matar a cualquiera y no pasa nada” graficando una verdad fatal para las fuerzas de seguridad y control que han sido evidentemente superadas, al extremo que en varios casos solo se limitan a recibir las denuncias y esperar si el azahar o la delación permite ponerles las manos encima, mientras tanto los pobladores viven atemorizados y no saben como actuar para liberarse de los malhechores, piensan seriamente en armarse para hacerse justicia. Ya basta de tanta impunidad, aseguran.

*Foto: Ronderos en Cachicoto. Archivo Prensa Verde