Pero según Ministro de Defensa, los hermanos Velásquez sí son terroristas. Con permiso de jefe militar de Sanabamba, jóvenes buscaban a su padre desaparecido cuando fueron arrestados por otra patrulla militar.
Miguel Gutiérrez R. Unidad de Investigación.
Miguel Gutiérrez R. Unidad de Investigación.
Los hermanos Reynaldo (24) y Sergio Velásquez Santos (19) se autoinculparon como miembros de Sendero Luminoso en el interior de una base temporal del Ejército en Vizcatán, en el valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), y sin la presencia de un fiscal ni de testigos. Por esta razón, el titular del Juzgado Mixto del distrito de Ayna, Gabriel Calmet Berrocal, ordenó la liberación de los Velásquez el pasado 30 de marzo.
Sin embargo, el 11 de abril el ministro de Defensa, Ántero Flores Aráoz, dejó entrever que la emboscada que costó la vida de 14 efectivos militares en Sanabamba, en el VRAE, podría ser una represalia por la detención de los hermanos Velásquez, ocurrida el 14 de marzo en la quebrada El Convento, cerca de la zona de Vizcatán. El ministro afirmó que los hermanos habían aceptado ser miembros de Sendero Luminoso, pero fueron liberados pese a las pruebas alcanzadas a las autoridades civiles.
Procedimiento irregular
“No había pruebas contra ellos. La autoinculpación no es una prueba suficiente, sobre todo si las declaraciones se hicieron sin la presencia del representante del Ministerio Público”, dijo a La República el juez Gabriel Calmet Berrocal.
Consultado al respecto, el ministro Flores Aráoz dijo que no sabía que los hermanos Velásquez Santos habían declarado su pertenencia a Sendero Luminoso dentro de una base militar sin la intervención de un fiscal.
“En todo caso, yo sé tres cosas: dicen que eran analfabetos y ahora resulta que no lo son. Tienen hasta DNI. Uno de los hermanos ha llevado a la policía a un lugar donde se ha encontrado armas. ¿Qué más quieren?, ¿que los vean disparando a las Fuerzas Armadas para que sea una prueba?”, expresó el titular de Defensa.
De acuerdo con el expediente judicial del caso, al cual tuvo acceso también este diario, los hermanos con permiso del mayor EP “Rommel”, jefe de la base de Sanabamba, ingresaron a la zona de selva denominada “Convento” el pasado 14 de marzo con otras cinco personas, entre ellas el teniente gobernador de Tambo Pacocha, para buscar a su padre desaparecido cuando fueron detenidos por una patrulla.
Culpa no demostrada
Según la resolución de autoapertorio dictado por el juez Gabriel Calmet, las autoridades militares y policiales no pudieron demostrar que los hermanos Velásquez Santos pertenecían a la agrupación senderista que lidera Víctor Quispe Palomino (a) camarada “José” y mucho menos su participación en el crimen del infante de Marina David Farfán Arias ocurrido en febrero pasado. Solo contaban con el respaldo de las supuestas confesiones de los detenidos realizadas en una base de Vizcatán.
Según la instrucción seguida por el juez Gabriel Calmet “no existe prueba vinculante alguna que determine la comisión de los ilícitos penales denunciados”.
La resolución del magistrado se apoya en que no se halló ningún tipo de pruebas incriminatorias como “armas de fuego, propaganda subversiva, volantes explosivos, uniformes ni otros conforme ha quedado acreditado con las actas de registro personal”.
El juez Gabriel Calmet señaló que si bien existe un acta de entrevista personal efectuada por los militares el 18 de marzo, esta se hizo sin presencia del representante del Ministerio Público.
“En el caso de un autoinculpamiento donde refieren haber sido participantes de Sendero Luminoso, no significa necesariamente que se encuentren comprometidos en actos violentistas como es el terrorismo y otros”, precisa el juez.
“Se ha establecido que los Velásquez Santos apenas sabían escribir sus nombres, pero no leer –sigue diciendo–. Inclusive, en la continuación de las investigaciones y con las garantías del fiscal provincial de Ayna y su abogado defensor, en forma coherente y uniforme han desmentido la versión primigenia del acta de entrevista personal”.
NO ES SUFICIENTE
En el atestado policial Nº 006-2009-FP-VRAE, elaborado por la División de Terrorismo y antidrogas (DIVCOTEANRO) de San Francisco, se señala como pruebas para incriminar a Reynaldo y Sergio Velásquez Santos sus confesiones efectuadas en el “lugar de los hechos”.
En la misma, ambos hermanos aceptan en forma voluntaria su participación activa en el Partido Comunista del Perú (PCP), a la facción que encabeza “José”.
De acuerdo con el acta de entrevista realizada a Reynaldo Velásquez, este señaló que formó parte de una columna de 17 senderistas al mando del “camarada Juan”. Su hermano Sergio Velásquez confesó que formaba parte de la compañía “Sur” o “Vizcatán” desde enero del 2008, y que su función era el control de los botes y personas que se dedican al transporte de la droga (“mochileros”).
En la misma confesión, Sergio Velásquez no duda en afirmar que su hermano Reynaldo pertenecía a la organización senderista. Sospechosamente ninguno de los detenidos confirmó que los hermanos estuvieran coludidos con Sendero.
Ante el juez Gabriel Calmet y el fiscal provincial del distrito de Ayna, las versiones de los hermanos cambiaron totalmente. Ambos afirmaron que dieron esa versión porque fueron obligados por los efectivos militares a autoincriminarse. Reynaldo Velásquez afirmó que firmó su autoinculpación por “temor”.
“Hicieron cuatro tiros cerca a mi cabeza advirtiéndome: acá no hay muertos(...). Es por ello que hablé de miedo. Me llevaron allá abajo y el que me cuidaba me hostigaba. Es por eso que hablé esa cosa”, dijo.
Manos atadas
Preguntado si fue el personal policial quien le efectuó disparos, Reynaldo Velásquez señaló que los disparos fueron efectuados antes del interrogatorio, pero que en el momento de la declaración “(los soldados) me han torcido la mano”.
La misma versión mantuvo Sergio Velásquez, quien dijo a las autoridades que se autoincriminó porque “tenía mis manos amarradas hacia atrás”.
El informe médico legal efectuado en el Hospital de San Francisco al momento de ser trasladado de la base militar al local policial de San Francisco confirma que Sergio Velásquez presenta en sus extremidades “excoriación lineal en proceso de cicatrización Nº3 en mano izquierda la mayor de 5 cmts. y la menor de 2 cmts de longitud”.
Según el acta de incautación solo se encontró un carnet que lo identifica como dirigente de autodefensa de la zona.
Datos
Desaparecido. El padre de los jóvenes, Isidro Velásquez Flores, también fue detenido en su chacra el 5 de marzo por una patrulla acusado de colaborar con Sendero. La fiscalia opinó que no había pruebas suficientes.
Ilegal. Velásquez fue mantenido incomunicado en la base varios dias. Señaló posteriormente que metieron” su cabeza en una olla con las manos atadas” diciéndole que él era un colaborador de los terroristas”.
“No existe prueba incriminatoria”
El titular del Juzgado Mixto del distrito de Ayna, Gabriel Calmet, consultado por este diario, dijo que no encontró durante las investigaciones elemento vinculante entre el delito y los supuestos autores.
¿Amerita un autoapertorio con mandato de detención para estas personas? No, no existen elementos incriminatorios. No existe elemento vinculante que haga suponer que los hermanos han tenido participación de alguna manera”.
Al magistrado Calmet le llamó la atención que la fiscalía no considera varios elementos que él sí tomó en cuenta como el hecho de haber presentado maltratos los detenidos y haberse declarado culpable en una base militar sin las garantías que todos deben tener.
“Los detienen el 14 y recién dan cuenta a la policía el 16 de marzo en la noche ¿por qué lo mantienen 48 horas en un cuartel, ¿por qué en un cuartel de Vizcatán un policía tiene que tomarles una entrevista sin ninguna garantía procesal? ¿Existe o no la prueba incriminatoria? No la encuentro. La investigación es transparente y legal. Yo asumí una posición y la voy a mantener”.
Sin embargo, el 11 de abril el ministro de Defensa, Ántero Flores Aráoz, dejó entrever que la emboscada que costó la vida de 14 efectivos militares en Sanabamba, en el VRAE, podría ser una represalia por la detención de los hermanos Velásquez, ocurrida el 14 de marzo en la quebrada El Convento, cerca de la zona de Vizcatán. El ministro afirmó que los hermanos habían aceptado ser miembros de Sendero Luminoso, pero fueron liberados pese a las pruebas alcanzadas a las autoridades civiles.
Procedimiento irregular
“No había pruebas contra ellos. La autoinculpación no es una prueba suficiente, sobre todo si las declaraciones se hicieron sin la presencia del representante del Ministerio Público”, dijo a La República el juez Gabriel Calmet Berrocal.
Consultado al respecto, el ministro Flores Aráoz dijo que no sabía que los hermanos Velásquez Santos habían declarado su pertenencia a Sendero Luminoso dentro de una base militar sin la intervención de un fiscal.
“En todo caso, yo sé tres cosas: dicen que eran analfabetos y ahora resulta que no lo son. Tienen hasta DNI. Uno de los hermanos ha llevado a la policía a un lugar donde se ha encontrado armas. ¿Qué más quieren?, ¿que los vean disparando a las Fuerzas Armadas para que sea una prueba?”, expresó el titular de Defensa.
De acuerdo con el expediente judicial del caso, al cual tuvo acceso también este diario, los hermanos con permiso del mayor EP “Rommel”, jefe de la base de Sanabamba, ingresaron a la zona de selva denominada “Convento” el pasado 14 de marzo con otras cinco personas, entre ellas el teniente gobernador de Tambo Pacocha, para buscar a su padre desaparecido cuando fueron detenidos por una patrulla.
Culpa no demostrada
Según la resolución de autoapertorio dictado por el juez Gabriel Calmet, las autoridades militares y policiales no pudieron demostrar que los hermanos Velásquez Santos pertenecían a la agrupación senderista que lidera Víctor Quispe Palomino (a) camarada “José” y mucho menos su participación en el crimen del infante de Marina David Farfán Arias ocurrido en febrero pasado. Solo contaban con el respaldo de las supuestas confesiones de los detenidos realizadas en una base de Vizcatán.
Según la instrucción seguida por el juez Gabriel Calmet “no existe prueba vinculante alguna que determine la comisión de los ilícitos penales denunciados”.
La resolución del magistrado se apoya en que no se halló ningún tipo de pruebas incriminatorias como “armas de fuego, propaganda subversiva, volantes explosivos, uniformes ni otros conforme ha quedado acreditado con las actas de registro personal”.
El juez Gabriel Calmet señaló que si bien existe un acta de entrevista personal efectuada por los militares el 18 de marzo, esta se hizo sin presencia del representante del Ministerio Público.
“En el caso de un autoinculpamiento donde refieren haber sido participantes de Sendero Luminoso, no significa necesariamente que se encuentren comprometidos en actos violentistas como es el terrorismo y otros”, precisa el juez.
“Se ha establecido que los Velásquez Santos apenas sabían escribir sus nombres, pero no leer –sigue diciendo–. Inclusive, en la continuación de las investigaciones y con las garantías del fiscal provincial de Ayna y su abogado defensor, en forma coherente y uniforme han desmentido la versión primigenia del acta de entrevista personal”.
NO ES SUFICIENTE
En el atestado policial Nº 006-2009-FP-VRAE, elaborado por la División de Terrorismo y antidrogas (DIVCOTEANRO) de San Francisco, se señala como pruebas para incriminar a Reynaldo y Sergio Velásquez Santos sus confesiones efectuadas en el “lugar de los hechos”.
En la misma, ambos hermanos aceptan en forma voluntaria su participación activa en el Partido Comunista del Perú (PCP), a la facción que encabeza “José”.
De acuerdo con el acta de entrevista realizada a Reynaldo Velásquez, este señaló que formó parte de una columna de 17 senderistas al mando del “camarada Juan”. Su hermano Sergio Velásquez confesó que formaba parte de la compañía “Sur” o “Vizcatán” desde enero del 2008, y que su función era el control de los botes y personas que se dedican al transporte de la droga (“mochileros”).
En la misma confesión, Sergio Velásquez no duda en afirmar que su hermano Reynaldo pertenecía a la organización senderista. Sospechosamente ninguno de los detenidos confirmó que los hermanos estuvieran coludidos con Sendero.
Ante el juez Gabriel Calmet y el fiscal provincial del distrito de Ayna, las versiones de los hermanos cambiaron totalmente. Ambos afirmaron que dieron esa versión porque fueron obligados por los efectivos militares a autoincriminarse. Reynaldo Velásquez afirmó que firmó su autoinculpación por “temor”.
“Hicieron cuatro tiros cerca a mi cabeza advirtiéndome: acá no hay muertos(...). Es por ello que hablé de miedo. Me llevaron allá abajo y el que me cuidaba me hostigaba. Es por eso que hablé esa cosa”, dijo.
Manos atadas
Preguntado si fue el personal policial quien le efectuó disparos, Reynaldo Velásquez señaló que los disparos fueron efectuados antes del interrogatorio, pero que en el momento de la declaración “(los soldados) me han torcido la mano”.
La misma versión mantuvo Sergio Velásquez, quien dijo a las autoridades que se autoincriminó porque “tenía mis manos amarradas hacia atrás”.
El informe médico legal efectuado en el Hospital de San Francisco al momento de ser trasladado de la base militar al local policial de San Francisco confirma que Sergio Velásquez presenta en sus extremidades “excoriación lineal en proceso de cicatrización Nº3 en mano izquierda la mayor de 5 cmts. y la menor de 2 cmts de longitud”.
Según el acta de incautación solo se encontró un carnet que lo identifica como dirigente de autodefensa de la zona.
Datos
Desaparecido. El padre de los jóvenes, Isidro Velásquez Flores, también fue detenido en su chacra el 5 de marzo por una patrulla acusado de colaborar con Sendero. La fiscalia opinó que no había pruebas suficientes.
Ilegal. Velásquez fue mantenido incomunicado en la base varios dias. Señaló posteriormente que metieron” su cabeza en una olla con las manos atadas” diciéndole que él era un colaborador de los terroristas”.
“No existe prueba incriminatoria”
El titular del Juzgado Mixto del distrito de Ayna, Gabriel Calmet, consultado por este diario, dijo que no encontró durante las investigaciones elemento vinculante entre el delito y los supuestos autores.
¿Amerita un autoapertorio con mandato de detención para estas personas? No, no existen elementos incriminatorios. No existe elemento vinculante que haga suponer que los hermanos han tenido participación de alguna manera”.
Al magistrado Calmet le llamó la atención que la fiscalía no considera varios elementos que él sí tomó en cuenta como el hecho de haber presentado maltratos los detenidos y haberse declarado culpable en una base militar sin las garantías que todos deben tener.
“Los detienen el 14 y recién dan cuenta a la policía el 16 de marzo en la noche ¿por qué lo mantienen 48 horas en un cuartel, ¿por qué en un cuartel de Vizcatán un policía tiene que tomarles una entrevista sin ninguna garantía procesal? ¿Existe o no la prueba incriminatoria? No la encuentro. La investigación es transparente y legal. Yo asumí una posición y la voy a mantener”.
Tomado de:
http://www.larepublica.pe/archive/all/larepublica/20090422/1/node/188993/total/01
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