Alevoso ataque a patrullas militares en el VRAE. Foto La Primera.Hay un efectivo desaparecido y 13 cuerpos no han sido recuperados. Las dos patrullas no habrían cumplido con la cartilla de seguridad al recorrer una ladera que los exponía como objetivo de los senderistas.
Miguel Gutiérrez R. y Elízabeth Prado.
La historia parece repetirse. Como el año pasado cuando una patrulla policial fue emboscada en Semana Santa en Huanta, esta vez les tocó a miembros del Ejército peruano.
De acuerdo con la versión del Comando Conjunto de las Fuerzas y el ministro de Defensa, dos patrullas del Ejército pertenecientes a la base contrasubversiva de Sanabamba salieron a las 10 de la mañana del pasado jueves para realizar una labor de patrullaje como parte del plan “Tormenta”.
A las cuatro de la tarde, las patrullas que actuaban en conjunto para tomar el control del pasaje del río Mantaro, ubicado en el poblado de Supichipampa, fueron sorprendidas con la detonación de explosivos cuando transitaban por la ladera del cerro Ccompata. Sin tiempo para reaccionar y sin lugar para parapetarse del ataque, varios de los efectivos militares fueron ultimados con granadas y dinamita, y otros rematados con armas de largo alcance.
Aunque hasta el momento se ignoran detalles de la forma como se produjo el atentado, se presume que los dos ataques fueron simultáneos y efectuados por el mismo grupo, porque las patrullas recorrían la misma ladera.
El presidente del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general EP Francisco Contreras Rivas, comunicó que el jefe de las dos patrullas, el capitán de infantería Fernando Suárez Pichilingue, falleció en la emboscada junto con sus 12 soldados. Fueron evacuados al hospital Militar Central en Lima, tres efectivos y un integrante del Comité de Autodefensa del Poblado de Sanabamba, quien se encontraba prestando apoyo a la patrulla militar.
Desaparecidos
Hasta el momento se desconoce el paradero actual del cabo EP Ney Mozombite Ariyuma. Sin embargo, por versión de los soldados evacuados, el efectivo militar Mozombite fue visto con vida escondido en una de las cuevas de la ladera donde las patrullas fueron emboscadas.
Pese al envío de refuerzos a la zona, el Ejército no ha logrado recuperar los cuerpos de los militares fallecidos. Fuentes militares aseguran que los cadáveres se encuentran esparcidos en tres diferentes puntos próximos a la emboscada, algunos de los cuales están en un abismo de difícil acceso para los rescatistas. Las mismas fuentes aseguran que algunos de los soldados fueron torturados y rematados por resistirse al ataque inicial de los senderistas.
Tenían experiencia
“Debemos expresar el pesar de las Fuerzas Armadas. Todo el mundo se siente mariscal después de la batalla. Ha sido una emboscada artera, cobarde que hace el narcotráfico (y Sendero Luminoso) y que demuestra que hay una asociación clara entre ellos”, señaló el ministro de Defensa, Ántero Flores Aráoz Esparza al iniciar la conferencia de prensa en el Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.“Estamos recuperando las zonas cercanas a los acontecimientos, como es el caso del poblado Sanabamba recuperado hace ocho meses después de 8 años en poder de Sendero. Al igual que Huachocolpa, Cochabamba, Bidón, Vizcatán, Unión Mantaro, que ya han sido recuperadas gracias al accionar de nuestras fuerzas armadas”.
Durante la conferencia, el ministro Flores Aráoz negó que los reclutados muertos en la emboscada no tuvieran experiencia en lucha contrasubversiva. “Todos nuestros soldados son entrenados y tienen gran conocimiento de la selva, incluso ellos venían de Pucallpa. Ellos estaban haciendo patrullaje que era dirigido por un capitán del Ejército, precisó. El ministro dijo que si bien hay voluntarios que forman parte de la patrulla, hay profesionales con experiencia que dirigen las operaciones militares en zonas como el VRAE y el Valle del Alto Huallaga.
Afirmó que las operaciones continúan para recuperar los cuerpos de los militares y la búsqueda de los elementos senderistas que los atacaron. “Lamentablemente, cuando se actúa siempre pueden haber bajas, siempre puede haber heridos, nadie está libre de bajas en una operación. Ganaremos la guerra de esto estén convencidos, no quepa ninguna duda”, precisó el ministro Ántero Flores.
El ministro de Defensa no desaprovechó la ocasión para esgri-mir la posibilidad de que el atentado pudiera estar conectado con la detención de siete personas el pasado 15 de marzo acusadas de pertenecer a Sendero Luminoso. Tras 15 días de investigaciones los investigados fueron liberados por la Fiscalía Supraprovincial de Ayacucho al parecer por falta de pruebas.
“Uno de ellos, Sergio Velásquez Santos, y otro más declararon inicialmente ante las autoridades su participación en el atentado en el que falleció el infante de Marina David Farfán Arias. Sin embargo, estas personas capturadas y puestas a disposición de la Fiscalía fueron puestas en libertad”. Añadió que las autoridades tienen que ser mucho “más prolijas” para evitar que estas cosas se repitan porque les quitan impulso a las acciones que se realizan en esta zona para desarrollar el país.
Respuesta Desesperada
El primer ministro Yehude Simon Munaro calificó la emboscada como una “respuesta desesperada” de los “rezagos del terrorismo” ante el avance de las Fuerzas Armadas en la zona del Valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE).
“Frente al avance victorioso de la democracia hay este tipo de respuestas que no son de enfrentamiento directo, sino que emboscadas y huidas, y en esas circunstancias puede morir un soldado o un civil”, señaló.
Simon Munaro expresó que, pese a estos atentados perpetrados por la facción senderista en el VRAE, la estrategia funciona, y aclaró que la muerte de los efectivos militares no significa que ellos (Sendero) estén avanzando sino que por el contrario, están siendo derrotados. Descartó que este hecho criminal produzca un cambio en la estrategia del gobierno para consolidar la presencia del Estado en esa zona.
“Hemos realizado un Consejo de Ministros en el VRAE en el que se ha informado de las carreteras, postas de salud y otras obras de infraestructura que se va a construir en la zona. Y la repuesta de los remanentes terroristas es desesperada”, anotó.
Las acciones subversivas se han incrementado en los últimos dos años. Solo entre abril del 2007 y diciembre del 2008 se han registrado 11 atentados en territorio nacional que han provocado la muerte de 35 personas y dejado heridos a por lo menos 50 civiles. La mayor parte de estas acciones han ocurrido en el departamento de Ayacucho, especialmente en la zona del Valle de los ríos Apurímac y Ene, y donde se encuentra la facción senderista dirigida por Víctor Quispe Palomino, “José”, y que propugna una nueva variante de la guerra popular iniciada en 1980 por Abimael Guzmán Reinoso.
FALLECIDOS
1. Cap. Inf Suárez Pichilingüe Fernando
2. Sgto. 2 Lozano Atonich Jimy
3. Sgto. 2 Tuanama Fasabi José
4. Sgto. 2 Panayfo Isuiza Rister
5. Cabo Sánchez Simón Lucas
6. Cabo Fasabi Salas Wenseslau
7. Cabo Mejía López Felipe
8. Sldo. Pacaya Ruiz Tedy
9. Sldo. Pinedo Macedo César
10. Sldo. Silvano Manuyama Límber
11. Sldo. Flores Rengifo Boris
12. Sldo. Guerrero Pérez Dennis
13. Cabo Macedo Cima Robinson
DESAPARECIDO
1. Cabo Mozombite Arimuya Ney
HERIDOS
1. Sgto. 2 Huamán Silva José
2. Cabo Pérez Shuña Luis
3. Cabo Fernández Vargas Julio
4. Civil Gutiérrez Llantoy Froilán (*)
(*) Integrante del Comité de Autodefensa del Centro Poblado Menor de Sanabamba.
Análisis
“Sin resultados”
Jaime Antezana
Sociólogo
Estos dos nuevos ataques muy cerca del poblado de Sanabamba demuestran que el ‘Operativo Excelencia’, efectuado por las Fuerzas Armadas el año pasado y que significó la toma de los dos cerros más importantes del área de Vizcatán, ha fracasado.
La mayor parte de las columnas del “narcosenderismo” lograron salir antes del operativo, y organizarse en puntos estratégicos a lo largo del VRAE, como en la zonas de ‘Oreja de Perro’ y ‘Sello de Oro’, en el distrito de Chungui y en las partes altas del río Ene cercanas a Pangoa (Junín). Esta reubicación les ha permitido realizar una contraofensiva que ha traído como consecuencia hasta el momento cinco emboscadas contra las fuerzas del orden y más de 30 bajas en las fuerzas del orden.
El ‘Operativo Excelencia’ no ha logrado la captura de ningún miembro importante de esta organización. Tiene que haber un replanteamiento de la presencia del Estado en el VRAE, y enfrentar el problema no solo militarmente. La acción militar tiene que ir de la mano con una estrategia de lucha contra el narcotráfico porque esa es la fuente económica que les permite actuar.
Sendero amplía su presencia
La presencia de Sendero Luminoso en el VRAE y en las provincias de Huanta y La Mar se ha hecho evidente previo al ataque, coinciden fuentes de inteligencia policial y expertos. El pasado 27 de abril senderistas bloquearon por la tarde la carretera que une el VRAE con Huamanga entre Ccano y Yanamonte.
Uniformados y provistos de armas de guerra, los maoístas señalaron a los choferes y pasajeros de los vehículos detenidos que su lucha actual es “rescatar Vizcatán” y que la única razón de la presencia militar era tener acceso a petróleo de la zona.
En la comunidad de Usmay, parte alta del distrito de Tambo, el 6 de abril pasado una columna de por lo menos 20 senderistas fueron avistados por los campesinos y comunicada al gobernador y dirigentes de los comités de Autodefensa del distrito de Tambo. Por esa misma fecha, pobladores de Pangoa (Junín) vieron pasar una columna de 30 senderistas que iba con dirección al distrito de Pichanaki, una ruta usada por los narcotraficantes.
Según el sociólogo Jaime Antezana, esta presencia senderista en diferentes puntos confirma que el grupo narcoterrorista se expande estratégicamente.
Tomado de:
http://www.larepublica.pe/archive
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