La factoría de droga, la mas grande desbaratada en mayo pasado en El Tigrillo, a 140 km de San Javier, Santa Cruz, tenía capacidad para producir 35.000 kg de cocaína de alta pureza.Por Coco Cuba
La Paz, 17 sep (ABI) – Estados Unidos volvió a narcotizar su relación bilateral con Bolivia, cuyos esfuerzos antidroga, que superan en lo que va de 2009 el 80% los desempeños totales de 2005, gestión, esta última, precedente a la del presidente Evo Morales, resultaron insuficientes para la administración de Barack Obama.
El nuevo dictamen unilateral de EEUU sobre los desempeños antinarcóticos de al menos 43 países envueltos en la problemática de la producción y consumo de drogas, fue asumido en Bolivia como una intromisión en asuntos de política interna.
El Gobierno de Bolivia ha "fallado de manera demostrable" en su lucha antidrogas en el período setiembre de 2008 y el mismo mes del año siguiente, según un informe consignado al Congreso de EEUU y divulgado por la Embajada de ese país en La Paz, donde fue reproducido por la prensa local.
Con datos en mano, el presidente Evo Morales refutó el miércoles la política internacional de Washington, que mantiene en vigor medidas restrictivas al comercio boliviano de textiles, y demandó considerar el principio de responsabilidad compartida. En una conferencia de prensa dictada en el palacio de Gobierno, el jefe de Estado certificó que Bolivia, sin el apoyo de EEUU, "ha logrado éxitos en el combate a las bandas del narcotráfico".
Subrayó que, por ejemplo, entre enero y agosto pasados, los organismos de interdicción bolivianos se incautaron de 19 toneladas de cocaína, un volumen superior al registrado en todo el año 2005 que llegó apenas a 11 toneladas, en las administraciones de los ex presidentes Carlos Mesa y Eduardo Rodríguez.
"Bolivia está cerca de superar las 5.000 hectáreas de erradicación de cultivos de hojas de coca sin disparar un solo tiro y en coordinación con los sindicatos de productores en el trópico de Cochabamba", destacó el mandatario boliviano.
La lucha antidrogas de Bolivia en 2005 fue certificada por la administración estadounidense del ex presidente republicano George W Bush. Lo mismo, Washington avaló los resultados de la lucha antidrogas del período 2002-2003, durante el gobierno del ultraliberal Gonzalo Sánchez de Lozada, pese a que los guarismos de la lucha antidrogas de entonces orillaban apenas las 4.000 hectáreas erradicadas en el central Chapare. La incautación de coca excedentaria, supuestamente destinada a las factorías de droga, podría superar, en 2009, las 7.000 hectáreas, según estimaciones oficiales a más de tres meses del cabo de gestión.
Bolivia erradicó entre 2006 y 2008 cerca de 17.000 hectáreas de hojas de coca, a un promedio de 5.000 hectáreas año, guarismo anual análogo a los anotados entre 2002 y 2005.
Morales insistió en que Bolivia, donde la ley permite el cultivo de hasta 12.000 hectáreas del arbusto, extendidas a 20.000 por vía de un acuerdo con los cultivadores de coca, ha avanzado en su lucha contra los estupefacientes con sus propios recursos, luego que a finales de 2008 la Agencia Antidrogas de EEUU (DEA) fuera expulsada del país andino amazónico.
El Tesoro General de la Nación desembolsó 20 millones de dólares para fortalecer la lucha antidrogas en 2009.
EEUU apoyó, en el período 1989, cuando Bolivia puso en vigor una draconiana ley antidrogas, y 2005, antes que Morales asuma el gobierno, con un promedio de 100 millones de dólares año, a cambio se regir su política interna, influir en la economía estatal y controlar aeródromos, entre otros, el de Chimoré, en el centro del país.
Morales se quejó de la política ambigua de la Casa Blanca en la materia, pues mientras critica, por un lado, lo que Bolivia hace en la lucha contra el narcotráfico, por el otro lado impide al país sudamericano equipar a las unidades anti drogas para un trabajo más efectivo.
El mandatario, que además de expulsar a la DEA, corrió también a la agencia de cooperación estadounidense (Usaid) del central Chapare boliviano, y al embajador Philip Golberg, por conspirar contra su administración, todo esto en el último tramo de 2008, denunció que Washington se ha opuesto sistemáticamente a que Bolivia adquiera aviones radar para potenciar sus fuerzas antidrogas.
"Estados Unidos se opuso a esas compras", dijo puntualmente.
Los reparos de EEUU a la lucha antidrogas del país andino amazónico tienen lugar a menos de tres meses de las elecciones bolivianas en las que Morales, en camino a la reelección, se presenta como favorito para ganarlas, según sondeos independientes.
La presumible descertificación a la lucha antidrogas boliviana, que ganó las primeras planas de medios criticados por su perfil opositor, se atenuaba por un pedido de “exención” planteado por Obama al Congreso de su país, en un intento declarado para reconducir la relación bilateral con Bolivia, erosionada por la expulsión mutua de embajadores, de La Paz y Washington, en setiembre de 2008, lo que provocó la suspensión, por parte de EEUU, de las preferencias arancelarias a manufacturas, joyas y muebles bolivianos.
La administración Morales, que ha planteado a la de Obama relaciones horizontales y de mutuo respeto, calificó de “represalia” la decisión de Washington de suspender a Bolivia ventajas arancelarias.
La Paz y Washington cabildean, desde mayo último, para reencauzar la relación bilateral.
Obama decidió apelar a una "exención en razón de un interés nacional vital" para permitir a Estados Unidos normalizar su relación con Bolivia y sumarse al combate contra el narcotráfico que libra el país sudamericano.
“La decisión (de observar la lucha antidrogas boliviana) fue bastante difícil, ya que Bolivia ha hecho mucho el año pasado en términos de incautaciones y detención de personas involucradas en narcotráfico. Bolivia también está cooperando con todos los países como Brasil y Paraguay”, explicó un “alto funcionario del Departamento de Estado de Estados Unidos, en Washington”, citado por el diario La Razón, de La Paz, en su edición del miércoles.
“EEUU reconoce que Bolivia está dedicando una cantidad récord de recursos nacionales para sus esfuerzos antinarcóticos. Hemos observado que los esfuerzos de erradicación e interdicción de Bolivia continúan, conduciendo a importantes incautaciones y arrestos, y también apoyamos la mayor cooperación de Bolivia con Brasil, Argentina, organizaciones internacionales y otros actores en la lucha contra el narcotráfico. Estados Unidos aprobó recientemente la transferencia de cuatro helicópteros con componentes estadounidenses desde Brasil a Bolivia, para cooperar con los esfuerzos antinarcóticos de Bolivia”, señala un informe atribuido a la Embajada estadounidense en La Paz y divulgado por medios locales.
La policial Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico de Bolivia ha desbaratado entre marzo y julio últimos tres mega fábricas de cristalización de cocaína de alta pureza en el departamento oriental de Santa Cruz.
Las factorías con capacidad de procesamiento de al menos de 100 kg de cocaína, cada una, fueron montadas en base de tecnología colombiana.
“Es una intromisión política”, denunció el senador oficialista Lino Villca, mientras que su colega Wálter Guiteras, fiero opositor a Morales, calificó injusta la valoración estadounidense sobre la lucha antidrogas doméstica.
“La incautación de droga ha sido eficiente. Decir que la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico no ha cumplido con su misión es injusto”, remarcó Guiteras.
Por su parte Morales destacó que en la actualidad Bolivia lleva adelante tales tareas sin la cooperación de EEUU, una vez que ese país ha suspendido la cooperación económica a esas tareas y ya no ayuda con información de inteligencia.
"Pese a ello, nuestras unidades han dado golpes durísimos a los narcotraficantes al descubrir mega fábricas de clorhidrato de cocaína que contaban con equipos sofisticados que producen los precursores químicos", dijo.
Ante tal razonamiento, el Jefe de Estado puntualizó que EEUU "no tiene autoridad moral para criticar a Bolivia y los esfuerzos que realiza contra el narcotráfico".
EEUU es el mayor consumidor de estupefacientes en el mundo.
Mencionó igualmente que EEUU utiliza el pretexto de luchar contra el narcotráfico en Latinoamérica para forzar la instalación de sus bases militares.
Anotó que ése es un pretexto para ejercer un control político sobre la región, en momentos en que la Unión de Naciones Sudamericanas debate el acuerdo Washington-Bogotá para el establecimiento de bases militares estadounidenses en Colombia. ABI.
Tomado de:
http://abi.bo/index.php?i=noticias_texto_paleta&j=20090916213627&l=200907060007
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