Vladimiro Montesinos testifica en el juicio al ex presidente peruano Alberto Fujimori. AP/2008
POR JUAN O. TAMAYO
Un ex empleado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) se quejó en el 2001 de que ese organismo podría haber infringido leyes federales al no investigar alegaciones de que el jefe de los servicios peruanos de inteligencia, Vladimiro Montesinos, estaba involucrado en tráfico de drogas y lavado de dinero, según la denuncia.
La semana siguiente, la CIA clasificó la denuncia como secreta. Finalmente, la desclasificó en febrero de este año, en medio de una prolongada demanda presentada por el denunciante, Franz Boening, quien alegó que era una violación de los derechos que le otorga la Primera Enmienda de la Constitución. "Quiero llamar la atención sobre varios problemas muy serios, que incluyen posibles infracciones a leyes federales, sobre la supuesta relación operativa de la CIA con Vladimiro Lenin Montesinos'', escribió Boening en su denuncia del 10 de mayo del 2001 presentada al inspector general de la CIA.
"Es casi seguro que Montesinos utilizó herramientas y apoyo burocrático de la CIA para facilitar sus delitos'', añadió.
La denuncia de Boening se basó en informes publicados en medios de prensa sobre Montesinos, su estrecha relación con la CIA y su participación en el narcotráfico, lavado de dinero, tráfico de armas y violaciones de los derechos humanos.
La CIA ha sido criticada abiertamente con frecuencia por sus vínculos con Montesinos.
Montesinos, que cumple varias sentencias de prisión en Perú, fue el notorio jefe de los servicios de inteligencia y coordinador con la CIA durante la presidencia de Alberto Fujimori entre 1990 y el 2000. Fujimori cumple 25 años de cárcel por aprobar las actividades de un escuadrón de la muerte paramilitar.
Pero la CIA clasificó la denuncia como secreto "porque no quería que la avergonzaran en público'', dijo Boening en una entrevista telefónica desde su casa en Virginia Occidental. "No se debe permitir que la CIA convierta en secretos artículos de revistas o periódicos simplemente porque no le gustan las críticas''.
Boening presentó su denuncia pocos meses después de que Fujimori huyó de Perú en el 2000 en medio de crecientes protestas contra un supuesto fraude electoral. La versión desclasificada del informe se publicó inicialmente en Secrecy News, parte del Proyecto sobre el Secreto Gubernamental de la Federación de Científicos de Estados Unidos.
"Las posibles infracciones de la CIA fueron el poco afortunado subproducto de su política de no actuar ante señales claras de la actividad delictiva de Montesinos'', escribió Boening en su denuncia. "La CIA adoptó esta política pasiva para prolongar su relación con él. . . a quien consideraban útil''.
"Debo subrayar además que la relación de la CIA con Montesinos fue extraordinariamente escandalosa a nivel político'', agregó. "De hecho, durante los años 90 la CIA mantuvo una política exterior separada con Perú. Trabajó con Montesinos, lo apoyaron y lo disculparon''.
La denuncia señala que Boening entró a la CIA en 1980 y que en 1994 protestó por los estrechos vínculos de la entidad con un notorio violador de los derechos humanos en Haití. Tras presentar otra denuncia sobre otro asunto, fue transferido a una división encargada de monitorear los informes de prensa. Luego lo trasladaron al Centro Nacional de Contraterrorismo y se retiró en el 2005. Nunca trabajó directamente en asuntos latinoamericanos, dijo. "El resultado de mi denuncia [sobre Montesinos] no fue una investigación'', dijo Boening a El Nuevo Herald. "Esto fue intolerablemente doloroso para ellos. Mi crítica fue una evaluación de su trabajo. Pero esta gente es alérgica a la crítica''.
En una carta a Boening del 13 de febrero del 2009, la Junta de Revisión de Publicaciones de la CIA escribió que había determinado que su denuncia, además de cambios menores de redacción, "no contenía información clasificada alguna y no había objeción de seguridad alguna a su publicación''.
Mark Zaid, el abogado que representó a Boening en su intento por desclasificar la denuncia, dijo que el caso pone de manifiesto "la hipersensibilidad de la CIA a la crítica. Fue una ridiculez tratar de clasificar de secreto este documento, que se basa en reportajes de prensa publicados''.
Tomado de:
http://www.elnuevoherald.com/370/story/538475.html
POR JUAN O. TAMAYO
Un ex empleado de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) se quejó en el 2001 de que ese organismo podría haber infringido leyes federales al no investigar alegaciones de que el jefe de los servicios peruanos de inteligencia, Vladimiro Montesinos, estaba involucrado en tráfico de drogas y lavado de dinero, según la denuncia.
La semana siguiente, la CIA clasificó la denuncia como secreta. Finalmente, la desclasificó en febrero de este año, en medio de una prolongada demanda presentada por el denunciante, Franz Boening, quien alegó que era una violación de los derechos que le otorga la Primera Enmienda de la Constitución. "Quiero llamar la atención sobre varios problemas muy serios, que incluyen posibles infracciones a leyes federales, sobre la supuesta relación operativa de la CIA con Vladimiro Lenin Montesinos'', escribió Boening en su denuncia del 10 de mayo del 2001 presentada al inspector general de la CIA.
"Es casi seguro que Montesinos utilizó herramientas y apoyo burocrático de la CIA para facilitar sus delitos'', añadió.
La denuncia de Boening se basó en informes publicados en medios de prensa sobre Montesinos, su estrecha relación con la CIA y su participación en el narcotráfico, lavado de dinero, tráfico de armas y violaciones de los derechos humanos.
La CIA ha sido criticada abiertamente con frecuencia por sus vínculos con Montesinos.
Montesinos, que cumple varias sentencias de prisión en Perú, fue el notorio jefe de los servicios de inteligencia y coordinador con la CIA durante la presidencia de Alberto Fujimori entre 1990 y el 2000. Fujimori cumple 25 años de cárcel por aprobar las actividades de un escuadrón de la muerte paramilitar.
Pero la CIA clasificó la denuncia como secreto "porque no quería que la avergonzaran en público'', dijo Boening en una entrevista telefónica desde su casa en Virginia Occidental. "No se debe permitir que la CIA convierta en secretos artículos de revistas o periódicos simplemente porque no le gustan las críticas''.
Boening presentó su denuncia pocos meses después de que Fujimori huyó de Perú en el 2000 en medio de crecientes protestas contra un supuesto fraude electoral. La versión desclasificada del informe se publicó inicialmente en Secrecy News, parte del Proyecto sobre el Secreto Gubernamental de la Federación de Científicos de Estados Unidos.
"Las posibles infracciones de la CIA fueron el poco afortunado subproducto de su política de no actuar ante señales claras de la actividad delictiva de Montesinos'', escribió Boening en su denuncia. "La CIA adoptó esta política pasiva para prolongar su relación con él. . . a quien consideraban útil''.
"Debo subrayar además que la relación de la CIA con Montesinos fue extraordinariamente escandalosa a nivel político'', agregó. "De hecho, durante los años 90 la CIA mantuvo una política exterior separada con Perú. Trabajó con Montesinos, lo apoyaron y lo disculparon''.
La denuncia señala que Boening entró a la CIA en 1980 y que en 1994 protestó por los estrechos vínculos de la entidad con un notorio violador de los derechos humanos en Haití. Tras presentar otra denuncia sobre otro asunto, fue transferido a una división encargada de monitorear los informes de prensa. Luego lo trasladaron al Centro Nacional de Contraterrorismo y se retiró en el 2005. Nunca trabajó directamente en asuntos latinoamericanos, dijo. "El resultado de mi denuncia [sobre Montesinos] no fue una investigación'', dijo Boening a El Nuevo Herald. "Esto fue intolerablemente doloroso para ellos. Mi crítica fue una evaluación de su trabajo. Pero esta gente es alérgica a la crítica''.
En una carta a Boening del 13 de febrero del 2009, la Junta de Revisión de Publicaciones de la CIA escribió que había determinado que su denuncia, además de cambios menores de redacción, "no contenía información clasificada alguna y no había objeción de seguridad alguna a su publicación''.
Mark Zaid, el abogado que representó a Boening en su intento por desclasificar la denuncia, dijo que el caso pone de manifiesto "la hipersensibilidad de la CIA a la crítica. Fue una ridiculez tratar de clasificar de secreto este documento, que se basa en reportajes de prensa publicados''.
Tomado de:
http://www.elnuevoherald.com/370/story/538475.html
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