La amazonía no cede en la defensa de los recursos naturales, mientras el gobierno con Alan García a la cabeza se empecina en presentar a los nativos como una población de incivilizados contrarios al desarrollo. Foto Giovanni Acate – radio oriente de Yurimaguas
El empeño del presidente peruano, Alan García, por atraer inversionistas extranjeros a la amazonía de Perú ha generado una resistencia interna.
El empeño del presidente peruano, Alan García, por atraer inversionistas extranjeros a la amazonía de Perú ha generado una resistencia interna, con líderes indígenas que afirman que el mandatario desconoce una declaración de las Naciones Unidas que protege sus derechos sobre el control de tierras y recursos naturales.
Miles de indígenas protestan en la selva de Perú desde hace más de 40 días, en demanda de que García modifique o derogue una serie de leyes que promulgó el año pasado y que facilitan a las empresas a invertir miles de millones de dólares en la región amazónica, en su mayoría virgen.
Las protestas, que ya han cerrado el oleoducto nor-peruano que transporta crudo de la selva hacia el Océano Pacífico, subrayan los riesgos de inversión en el país, que tiene un índice de pobreza del 40 por ciento y una historia de discordia entre las adineradas élites de Lima y pobres grupos indígenas.
"Perú no está respetando la declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los indígenas", dijo el jueves el líder de los nativos amazónicos Alberto Pizango, a la radio local RPP.
La declaración, que no es vinculante, fue aprobada en el 2007 por 143 países. Aunque Perú apoyó la declaración, los líderes indígenas acusan al Gobierno de desconocer su derecho de decidir como usar sus tierras ancestrales.
Pizango llegó hasta llamar a "insurgencia" en su afán por presionar por una derogatoria de las leyes, por lo que políticos lo acusaron de subversivo y presentaron cargos en su contra por sedición.
"La insurgencia, entendida como defensa de nuestros derechos naturales y resistencia pacífica frente al exceso cometido por el Estado peruano", aclaró Pizango.
"Reconocemos que el actual Gobierno es un domo instaurado constitucionalmente que sin embargo no entiende la verdadera problemática de los pueblos indígenas, razón por la cual hemos decidido defender nuestros derechos fundamentales", agregó.
García, quien afirmó que los indígenas están equivocados y que la tierra de la amazonía es de todos los peruanos, decretó el año pasado la mayoría de las leyes en cuestión, usando el poder especial que le dio el Congreso para legislar normas que eran parte de un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
Pero opositores de García lo acusan de tomar ventaja de esos poderes y afirman que estas leyes no eran requeridas por el acuerdo comercial.
Hasta el momento, ni el Gobierno ni los indígenas se han sentado a negociar, mientras las relaciones se mantienen tensas, con protestas focalizadas en la zona norte del país.
Las protestas incluyen bloqueos de carreteras y ríos de la selva, que han afectado el suministro de varias petroleras, pero hasta el momento no ha mermado la producción local.
En la zona selvática operan la petrolera argentina Pluspetrol, que afirmó podría detener su producción de crudo por las protestas. También operan la francesa Perenco y la española Repsol-YPF, entre otras.
Pizango no se presentó a las negociaciones con el Gobierno, mientras que el primer ministro Yehude Simon busca entablar un diálogo con otros líderes indígenas de menor influencia.
"No estamos siendo intransigentes, creo que estamos en el legítimo derecho", dijo Pizango.
Tomado de:
http://www.americaeconomia.com/273310-Peru-Garcia-se-enfrenta-con-indigenas.note.aspx
El empeño del presidente peruano, Alan García, por atraer inversionistas extranjeros a la amazonía de Perú ha generado una resistencia interna.
El empeño del presidente peruano, Alan García, por atraer inversionistas extranjeros a la amazonía de Perú ha generado una resistencia interna, con líderes indígenas que afirman que el mandatario desconoce una declaración de las Naciones Unidas que protege sus derechos sobre el control de tierras y recursos naturales.
Miles de indígenas protestan en la selva de Perú desde hace más de 40 días, en demanda de que García modifique o derogue una serie de leyes que promulgó el año pasado y que facilitan a las empresas a invertir miles de millones de dólares en la región amazónica, en su mayoría virgen.
Las protestas, que ya han cerrado el oleoducto nor-peruano que transporta crudo de la selva hacia el Océano Pacífico, subrayan los riesgos de inversión en el país, que tiene un índice de pobreza del 40 por ciento y una historia de discordia entre las adineradas élites de Lima y pobres grupos indígenas.
"Perú no está respetando la declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los indígenas", dijo el jueves el líder de los nativos amazónicos Alberto Pizango, a la radio local RPP.
La declaración, que no es vinculante, fue aprobada en el 2007 por 143 países. Aunque Perú apoyó la declaración, los líderes indígenas acusan al Gobierno de desconocer su derecho de decidir como usar sus tierras ancestrales.
Pizango llegó hasta llamar a "insurgencia" en su afán por presionar por una derogatoria de las leyes, por lo que políticos lo acusaron de subversivo y presentaron cargos en su contra por sedición.
"La insurgencia, entendida como defensa de nuestros derechos naturales y resistencia pacífica frente al exceso cometido por el Estado peruano", aclaró Pizango.
"Reconocemos que el actual Gobierno es un domo instaurado constitucionalmente que sin embargo no entiende la verdadera problemática de los pueblos indígenas, razón por la cual hemos decidido defender nuestros derechos fundamentales", agregó.
García, quien afirmó que los indígenas están equivocados y que la tierra de la amazonía es de todos los peruanos, decretó el año pasado la mayoría de las leyes en cuestión, usando el poder especial que le dio el Congreso para legislar normas que eran parte de un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.
Pero opositores de García lo acusan de tomar ventaja de esos poderes y afirman que estas leyes no eran requeridas por el acuerdo comercial.
Hasta el momento, ni el Gobierno ni los indígenas se han sentado a negociar, mientras las relaciones se mantienen tensas, con protestas focalizadas en la zona norte del país.
Las protestas incluyen bloqueos de carreteras y ríos de la selva, que han afectado el suministro de varias petroleras, pero hasta el momento no ha mermado la producción local.
En la zona selvática operan la petrolera argentina Pluspetrol, que afirmó podría detener su producción de crudo por las protestas. También operan la francesa Perenco y la española Repsol-YPF, entre otras.
Pizango no se presentó a las negociaciones con el Gobierno, mientras que el primer ministro Yehude Simon busca entablar un diálogo con otros líderes indígenas de menor influencia.
"No estamos siendo intransigentes, creo que estamos en el legítimo derecho", dijo Pizango.
Tomado de:
http://www.americaeconomia.com/273310-Peru-Garcia-se-enfrenta-con-indigenas.note.aspx
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