Marcha de protesta contra la violencia, miles de aucayaquinos salieron a las calles para repudiar los asesinatos y clamar por la paz. Foto Grupo Prensa Verde
La fantasía y el delirio propio de los funcionarios responsables de la lucha antidrogas y antiterrorista al que se suman los del casi inexistente ‘desarrollo alternativo’, no les permiten apreciar en su real dimensión el gran problema social, económico y político que afecta a decenas de miles de pobladores de una amplia zona de la región centro oriente peruana: el Alto Huallaga. Desde la década del 70 con altibajos respecto a la cantidad de sangre derramada y sufrimiento inflingido por el terror impune, se arrastra esta penosa realidad que de vez en cuando conmueve la insensibilidad de la burocracia inepta y los motiva a salir a las calles y clamar por la paz, junto a los que si desean en verdad una vida digna con desarrollo, seguridad y garantías constitucionales.
Si bien la complicada realidad geográfica torna difícil el control de las mafias y el crimen organizado, la corrupción institucionalizada (con excepciones) desde lo mas alto hasta el último nivel de los ejecutores de los planes represivos y de interdicción, sería la principal responsable para la permanencia de flagelos que se resisten a ser desarraigados y es más, se sustentan y continúan avanzando con su secuela de dolor, frustración, desesperanza, extrema pobreza y sentimientos encontrados de venganza. Que tienen el efecto no deseado de ‘caldo de cultivo’ para la anarquía en sus distintas variantes. Para los propulsores de la violencia y el crimen los derechos a la vida y la paz serían simples bagatelas cuando de defender sus intereses se trata, en percepción de las autoridades gubernamentales y sus aliados.
Gral. Luis Valencia, jefe del Frente Policial Huallaga, saludó la marcha por la paz, pero no reconoció responsabilidad por la inseguridad y falta de garantías en la región. Foto Grupo Prensa Verde.
“Es muy lamentable que sigamos viviendo en medio de la violencia, pero todo esto es producto de la ineptitud del Gobierno Central y de las Fuerzas Policiales y Militares que han diseñado una estrategia equivocada para enfrentar a los ‘Alzados en Armas’... Nuestra zona esta militarizada y aun así ocurren asesinatos y asaltos por todos lados y no hay solución hasta el momento, lo peor que sólo después de enterrar a nuestros muertos, se hacen planes, se elaboran presupuestos y se revisen prioridades desesperadamente” afirma en un reciente pronunciamiento la Coordinadora Regional de Organizaciones de Victimas y Afectados por la Violencia Política – COROVAVP-H. Y en lo que sería la percepción de fondo del problema y el cuestionamiento al gobierno, a la vez, agrega: “El Gobierno Aprista no ha sido tan audaz en el planteamiento de reformas de fondo, no se muestra decisión en áreas fundamentales para mejorar la calidad de vida de la población más necesitada, hay ausencia del Estado para combatir la pobreza, mejorar la educación, la salud, seguridad, justicia y cumplir su misión con eficiencia, pero en estos 2 años que le quedan, lo más probable es que veamos más de lo mismo”. El pronunciamiento que fue repartido en la reciente marcha por la paz en Aucayacu es firmado por Javier Magallanes Godoy, presidente de la COROVAVP-H.
La versión y óptica gubernamental, es afirmar que el terrorismo está derrotado y el narcotráfico controlado y presentar a regiones como Tocache como superadas respecto al problema drogas, violencia y pobreza, con sus habitantes en la plenitud de superación, con un desarrollo ‘alternativo’ envidiable. Sin duda un escenario ficticio frente a una realidad angustiante que clama por transparencia, verdad, justicia y responsabilidad social. Las visitas a ‘vuelo de pájaro’ de los funcionarios de gobierno y de los turistas de la cooperación internacional (Embajadores y directores de proyectos) junto a un séquito de adulones, se producen cada vez que hay necesidad de una cortina de humo o de un sicosocial para encubrir las debilidades del gobierno y el real fracaso de la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo. En el criterio interesado y sesgado de los ineptos oficialistas que utilizan a seudo expertos ligados a la estrategia USA; el narcotráfico y el terrorismo son una sola cosa, y llegan a la osadía característica de quienes se creen los ‘tuertos en la tierra de los ciegos’ de mostrarse como los descubridores de un nuevo Sendero Luminoso al que lo llaman ‘neosenderismo’ convertido según ellos en el brazo armado de las mafias de las drogas y persisten en calificar a los cocaleros como narcoterroristas a fin de justificar la continuidad de la represión sobre un sector de los campesinos pobres y sobre explotados. Todo sea para justificar los cientos de miles de dólares con que se forran y que les permitió salir de pobres para ser los nuevos ricos de una sociedad que huele a cocaína, droga a la que hipócritamente dicen combatir en nombre de los niños y jóvenes, que son, que duda cabe, las principales víctimas del negocio multinacional con sus tentáculos aparentemente legales en numerosos países.
Sadam Ordoñez Espinoza, dijo que seguirá los pasos de su madre Diodora Espinoza Vara asesinada por desconocidos y que se preparará para ser un dirigente cocalero. Foto Grupo Prensa Verde.
Al respecto COROVAVP-H dice: “el gobierno minimiza las acciones de Sendero Luminoso, incluso el Ministro de Defensa dice que no pasa nada, incluso se tornan desafiantes y afirman que el ‘terrorismo ya esta derrotado’. Sin embargo la realidad los desmiente al poner en escena las emboscadas, asesinatos selectivos y la vuelta al terror en las comunidades que reinician el éxodo, y aunque felizmente no tiene connotaciones muy graves como las registradas entre 1984 y 1997, con el terrorismo de Estado como agravante del terror clandestino, no deja de ser un gravísimo problema a resolver con inteligencia, humanismo y prontitud.
La reciente muerte de Diodora Espinoza Vara a manos de un sujeto que le disparó 8 balazos cuando se encontraba en su pequeña bodega y el asesinato de Valentina Carrión Ventura (25) una mujer con un embarazo de 8 meses, catapultó la condena de la población y puso en jaque al Frente Policial Huallaga que junto al Ejército Peruano tienen la responsabilidad de controlar la violencia, dotar de seguridad y garantizar la vida en paz. La primera una aguerrida mujer que ostentaba varios cargos (dirigente cocalera y de asentamientos humanos) y era docente titulada con estudios de abogacía y medicina. Antes de morir sindicó a su rival de los últimos años, la otra dirigente cocalera Rosa Obregón de haberla mandado asesinar. La segunda una humilde mujer campesina del caserío Wiracocha que llevaba en su vientre una vida inocente que fue cegada por la decisión equivocada de cierta gente, por que según se dijo, no existían razones probadas del supuesto soplonaje que se le atribuyó como ‘justificativo’ para quitarle la vida.
Policías fuertemente armados en comitiva que trasladaba a Aucayacu al Gral. Valencia Hirano, jefe del Frente Policial Huallaga. Foto Grupo Prensa Verde.
Una vez más Aucayacu protestó contra la violencia y miles salieron a las calles para repudiar a los victimarios e invocar la paz con garantía de vida como un derecho humano sostenible, pero también para llamar la atención severamente a las autoridades del gobierno nacional, regional y local por su inoperancia y relativa complicidad con la impunidad en que devenían las decenas de asesinatos de los dos últimos años.
La incapacidad de las fuerzas contra subversivas y antinarcotráfico era mas que evidente y por eso el General PNP Luis Valencia Hirano con su presencia en la marcha por la paz y corroborada por el discurso aceptó tácitamente la parte de responsabilidad que le correspondía y reiteró que había solicitado mas apoyo logístico en personal y equipo, pero este no había sido entregado pese a que se demostró su necesidad, con lo que se pondría de manifiesto la insensibilidad y apatía del ministerio de economía y la falta de apoyo de los ministerios del interior y de defensa.
Cuando nos trasladábamos de Tingo María a Aucayacu el día de la marcha por la paz, fuimos alcanzados a la altura del puente Pendencia por una comitiva de seis camionetas descubiertas con policías fuertemente armados, en esta comitiva se dijo que viajaba el General Valencia Hirano. En el tramo de la carretera Fernando Belaunde fueron ubicados previamente retenes en los puentes Tulumayo, Pacae y Angashyacu, con camionetas y decenas de policías agazapados al margen de la carretera u escondidos en el monte. Al llegar a una pequeña subida de Pacae, una de las camionetas perdió velocidad y empezó a arrojar humo, metros mas arriba otra camioneta se detuvo abruptamente y descendió el conductor con una galonera para abrir el capó; antes de pasar el puente Angashyacu otra camioneta se detuvo para esperar a los rezagados, mientras que los policías que se encontraban en el lugar corrían para abordar sus unidades. Con esto quedaría demostrado que existe una clamorosa falta de logística como: helicópteros, vehículos blindados, mantenimiento de camionetas, armas modernas y sobre todo mejores remuneraciones con incentivos para el personal que se juega la vida, aspectos que fueron denunciados con anterioridad.
Luego de la marcha por la paz, se dio a conocer un pronunciamiento que recoge el sentimiento de un pueblo golpeado por la violencia y salpicada por la sangre de sus hijos inocentes, en los términos siguientes:
“Las autoridades, gremio de profesionales, asociación de periodistas, organizaciones de base, instituciones religiosas, comerciantes, población urbana y rural del distrito de José Crespo y Castillo, provincia de Leoncio Prado, región Huánuco, que suscriben el presente, hacemos llegar el siguiente pronunciamiento: 1. Condenamos y rechazamos enérgicamente todo acto de violencia de quien venga, ocasionando asesinatos, asalto a mano armada que se viene suscitando en nuestro distrito; creando un clima de zozobra, orfandad, inseguridad y, traumas psicológicos. Atentando contra el desarrollo socio-económico de nuestra población, privándonos al derecho a una vida digna, anhelo esperado por muchos años, ahora ensombrecida, por estos actos indeseados que ensangrienta a una población que desea vivir en paz…3. Exigimos al Gobierno Central garantizar la seguridad de nuestros conciudadanos, para una mayor inversión en nuestra zona y la generación de industrias y fuentes de trabajo permanente, mediante una política agraria más eficiente y el apoyo con proyectos y programas productivos sin condicionamientos de ninguna índole, que garantice los derechos fundamentales de las personas, y evite confrontaciones con la sociedad civil”.
‘Bandera’ de SL colocada en varios lugares de Aucayacu y Monzón, con motivo del XXIX aniversario del ILA. Foto cortesía Radio Amistad.
Durante la intervención de los oradores, el hijo de Diodora Espinoza, Sadam Ordóñez Espinoza dijo que su madre buscaba la formalización de los productores de coca, con el empadronamiento y la entrega de la coca a ENACO y dando a entender que sus asesinos pudieran estar entre quienes la calificaban de traidora por luchar por el cumplimiento del acta de Tocache y por supuestamente haber firmado el polémico DS 044 que aprobaba la erradicación concertada con la suscripción de actas de entendimiento entre Devida-Chemonics y las comunidades: “esa mujer lo que buscaba por la hoja de coca, buscaba que la coca sea legal, que esté mediante la supervisión y el lineamiento del gobierno, eso es lo que buscaba esa mujer, esta mujer buscaba que todos los cocaleros estén empadronados para que pueda lograr ese objetivo que tanto anhelaba. Pero quiero decirles una cosa, esa mujer, mi madre, no esta muerta, esa mujer solo me dejó el espacio para seguir su camino, por que esa mujer me enseñó mucho…por eso yo prometo a los cocaleros que me voy a preparar, me voy a superar, voy a dar lo mejor de mí para cumplir la promesa que dio mi madre a los campesinos cocaleros” el enérgico discurso de un menor de 14 años fue aplaudido por los presentes en la plaza de armas bajo un ardiente sol, que parecía bendecir desde lo alto la masiva movilización de protesta.
Como una respuesta a la marcha de protesta y a lo expresado en el mitin, los días 16 y 17 de mayo con ocasión del XXIX aniversario del Inicio de la Lucha Armada – ILA, Sendero Luminoso base Huallaga, repartió volantes y coloco trapos rojos con el símbolo de la hoz y el martillo en diversos lugares del Alto Huallaga: Aucayacu, (asentamientos humanos y carretera Fernando Belaunde) donde además efectuaron pintas, también en Castillo Grande, Jacintillo, Bella y se tuvo información (sin confirmar) que similar acción fue realizada en el valle del Monzón.
Volante amenazador de SL, conmina a dirigentes cocaleros a renunciar o dejar sin efecto los convenios suscritos con Devida-Usaid-Chemonics y sentencia a muerte a los dirigentes que presuntamente firmaron el DS 044-PCM-2003. Foto cortesía Radio Amistad.
Los panfletos con el título de ‘advertencia’ impreso en ambas caras y cuya autoría se atribuye al ‘Partido Comunista Peruano - Base Huallaga’; advierte a autoridades comunales y dirigentes de base que firmaron el ‘Convenio Marco’ o ‘Carta de Entendimiento’ con el PDAP, PDA o PDI en años recientes a instancia y condicionamiento de Devida y Chemonics, y los conmina a desistir de esta actitud. A todos ellos se les califica de antipopulares y contrarrevolucionarios.
También les piden que renuncien a sus cargos o dejen sin efecto los convenios, caso contrario “muerte a los traidores” incluidos los dirigentes que supuestamente firmaron el D.S 044-PCM en el 2003. Solicitan desarrollo agropecuario sin condicionamientos a eliminar el cultivo de la hoja de coca (coca cero). Si no renuncian deben atenerse a las consecuencias. Se presume que la advertencia esta dirigida a los presidentes de asociaciones de agricultores que suscribieron los referidos convenios para hacer viable el denominado desarrollo alternativo financiado por Usaid como parte de la estrategia antidrogas de Estados Unidos aplicado por el gobierno peruano.
Por el contenido del volante, quedaría la presunción que el asesinato de la dirigente cocalera Diodora Espinoza Vara sería parte de la campaña de “eliminación” y “ajusticiamiento” selectivo por parte de Sendero Luminoso, más aún si se considera que Espinoza Vara fue parte de los dirigentes cocaleros que junto a Elsa Malpartida Jara y Nancy Obregón Peralta entre otros, estuvieron presentes en palacio de gobierno cuando el ex presidente Alejandro Toledo firmó el cuestionado DS 044, con lo que se puso fin a una prolongada huelga cocalera, con marcha de sacrificio y enfrentamientos con la fuerza pública en Tingo María y Lima.
Así mismo, en el panfleto hacen alusión al aniversario XXIX del ILA y reiteran el pedido de solución política con amnistía general, que como ya se conoce los gobiernos de Fujimori, Paniagua, Toledo y García lo desestimaron y negaron aludiendo que SL esta derrotado y es un pequeño grupo de remanentes aliado al narcotráfico. Afirman que seguirán en armas al tiempo de rechazar la política norteamericana y a su actual presidente Barak Obama.
Los niños y jóvenes que participaron mayoritariamente en la marcha por la paz necesitan ser escuchados y atendidos en sus peticiones, también los agricultores que esta vez fueron los menos. El alcalde Wilder Miranda dijo que mientras haya pobreza habrá violencia, así que es hora de trabajar en serio por una verdadera paz con desarrollo. Para ello será necesario transparencia, responsabilidad social, equidad y fundamentalmente respeto a los derechos humanos: políticos, económicos, sociales y culturales de todos los pobladores sin preferencias ni discriminaciones, rechazando enfáticamente toda acción contraria a una vida con respeto y dignidad.
La fantasía y el delirio propio de los funcionarios responsables de la lucha antidrogas y antiterrorista al que se suman los del casi inexistente ‘desarrollo alternativo’, no les permiten apreciar en su real dimensión el gran problema social, económico y político que afecta a decenas de miles de pobladores de una amplia zona de la región centro oriente peruana: el Alto Huallaga. Desde la década del 70 con altibajos respecto a la cantidad de sangre derramada y sufrimiento inflingido por el terror impune, se arrastra esta penosa realidad que de vez en cuando conmueve la insensibilidad de la burocracia inepta y los motiva a salir a las calles y clamar por la paz, junto a los que si desean en verdad una vida digna con desarrollo, seguridad y garantías constitucionales.
Si bien la complicada realidad geográfica torna difícil el control de las mafias y el crimen organizado, la corrupción institucionalizada (con excepciones) desde lo mas alto hasta el último nivel de los ejecutores de los planes represivos y de interdicción, sería la principal responsable para la permanencia de flagelos que se resisten a ser desarraigados y es más, se sustentan y continúan avanzando con su secuela de dolor, frustración, desesperanza, extrema pobreza y sentimientos encontrados de venganza. Que tienen el efecto no deseado de ‘caldo de cultivo’ para la anarquía en sus distintas variantes. Para los propulsores de la violencia y el crimen los derechos a la vida y la paz serían simples bagatelas cuando de defender sus intereses se trata, en percepción de las autoridades gubernamentales y sus aliados.
Gral. Luis Valencia, jefe del Frente Policial Huallaga, saludó la marcha por la paz, pero no reconoció responsabilidad por la inseguridad y falta de garantías en la región. Foto Grupo Prensa Verde.
“Es muy lamentable que sigamos viviendo en medio de la violencia, pero todo esto es producto de la ineptitud del Gobierno Central y de las Fuerzas Policiales y Militares que han diseñado una estrategia equivocada para enfrentar a los ‘Alzados en Armas’... Nuestra zona esta militarizada y aun así ocurren asesinatos y asaltos por todos lados y no hay solución hasta el momento, lo peor que sólo después de enterrar a nuestros muertos, se hacen planes, se elaboran presupuestos y se revisen prioridades desesperadamente” afirma en un reciente pronunciamiento la Coordinadora Regional de Organizaciones de Victimas y Afectados por la Violencia Política – COROVAVP-H. Y en lo que sería la percepción de fondo del problema y el cuestionamiento al gobierno, a la vez, agrega: “El Gobierno Aprista no ha sido tan audaz en el planteamiento de reformas de fondo, no se muestra decisión en áreas fundamentales para mejorar la calidad de vida de la población más necesitada, hay ausencia del Estado para combatir la pobreza, mejorar la educación, la salud, seguridad, justicia y cumplir su misión con eficiencia, pero en estos 2 años que le quedan, lo más probable es que veamos más de lo mismo”. El pronunciamiento que fue repartido en la reciente marcha por la paz en Aucayacu es firmado por Javier Magallanes Godoy, presidente de la COROVAVP-H.
La versión y óptica gubernamental, es afirmar que el terrorismo está derrotado y el narcotráfico controlado y presentar a regiones como Tocache como superadas respecto al problema drogas, violencia y pobreza, con sus habitantes en la plenitud de superación, con un desarrollo ‘alternativo’ envidiable. Sin duda un escenario ficticio frente a una realidad angustiante que clama por transparencia, verdad, justicia y responsabilidad social. Las visitas a ‘vuelo de pájaro’ de los funcionarios de gobierno y de los turistas de la cooperación internacional (Embajadores y directores de proyectos) junto a un séquito de adulones, se producen cada vez que hay necesidad de una cortina de humo o de un sicosocial para encubrir las debilidades del gobierno y el real fracaso de la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo. En el criterio interesado y sesgado de los ineptos oficialistas que utilizan a seudo expertos ligados a la estrategia USA; el narcotráfico y el terrorismo son una sola cosa, y llegan a la osadía característica de quienes se creen los ‘tuertos en la tierra de los ciegos’ de mostrarse como los descubridores de un nuevo Sendero Luminoso al que lo llaman ‘neosenderismo’ convertido según ellos en el brazo armado de las mafias de las drogas y persisten en calificar a los cocaleros como narcoterroristas a fin de justificar la continuidad de la represión sobre un sector de los campesinos pobres y sobre explotados. Todo sea para justificar los cientos de miles de dólares con que se forran y que les permitió salir de pobres para ser los nuevos ricos de una sociedad que huele a cocaína, droga a la que hipócritamente dicen combatir en nombre de los niños y jóvenes, que son, que duda cabe, las principales víctimas del negocio multinacional con sus tentáculos aparentemente legales en numerosos países.
Sadam Ordoñez Espinoza, dijo que seguirá los pasos de su madre Diodora Espinoza Vara asesinada por desconocidos y que se preparará para ser un dirigente cocalero. Foto Grupo Prensa Verde.
Al respecto COROVAVP-H dice: “el gobierno minimiza las acciones de Sendero Luminoso, incluso el Ministro de Defensa dice que no pasa nada, incluso se tornan desafiantes y afirman que el ‘terrorismo ya esta derrotado’. Sin embargo la realidad los desmiente al poner en escena las emboscadas, asesinatos selectivos y la vuelta al terror en las comunidades que reinician el éxodo, y aunque felizmente no tiene connotaciones muy graves como las registradas entre 1984 y 1997, con el terrorismo de Estado como agravante del terror clandestino, no deja de ser un gravísimo problema a resolver con inteligencia, humanismo y prontitud.
La reciente muerte de Diodora Espinoza Vara a manos de un sujeto que le disparó 8 balazos cuando se encontraba en su pequeña bodega y el asesinato de Valentina Carrión Ventura (25) una mujer con un embarazo de 8 meses, catapultó la condena de la población y puso en jaque al Frente Policial Huallaga que junto al Ejército Peruano tienen la responsabilidad de controlar la violencia, dotar de seguridad y garantizar la vida en paz. La primera una aguerrida mujer que ostentaba varios cargos (dirigente cocalera y de asentamientos humanos) y era docente titulada con estudios de abogacía y medicina. Antes de morir sindicó a su rival de los últimos años, la otra dirigente cocalera Rosa Obregón de haberla mandado asesinar. La segunda una humilde mujer campesina del caserío Wiracocha que llevaba en su vientre una vida inocente que fue cegada por la decisión equivocada de cierta gente, por que según se dijo, no existían razones probadas del supuesto soplonaje que se le atribuyó como ‘justificativo’ para quitarle la vida.
Policías fuertemente armados en comitiva que trasladaba a Aucayacu al Gral. Valencia Hirano, jefe del Frente Policial Huallaga. Foto Grupo Prensa Verde.
Una vez más Aucayacu protestó contra la violencia y miles salieron a las calles para repudiar a los victimarios e invocar la paz con garantía de vida como un derecho humano sostenible, pero también para llamar la atención severamente a las autoridades del gobierno nacional, regional y local por su inoperancia y relativa complicidad con la impunidad en que devenían las decenas de asesinatos de los dos últimos años.
La incapacidad de las fuerzas contra subversivas y antinarcotráfico era mas que evidente y por eso el General PNP Luis Valencia Hirano con su presencia en la marcha por la paz y corroborada por el discurso aceptó tácitamente la parte de responsabilidad que le correspondía y reiteró que había solicitado mas apoyo logístico en personal y equipo, pero este no había sido entregado pese a que se demostró su necesidad, con lo que se pondría de manifiesto la insensibilidad y apatía del ministerio de economía y la falta de apoyo de los ministerios del interior y de defensa.
Cuando nos trasladábamos de Tingo María a Aucayacu el día de la marcha por la paz, fuimos alcanzados a la altura del puente Pendencia por una comitiva de seis camionetas descubiertas con policías fuertemente armados, en esta comitiva se dijo que viajaba el General Valencia Hirano. En el tramo de la carretera Fernando Belaunde fueron ubicados previamente retenes en los puentes Tulumayo, Pacae y Angashyacu, con camionetas y decenas de policías agazapados al margen de la carretera u escondidos en el monte. Al llegar a una pequeña subida de Pacae, una de las camionetas perdió velocidad y empezó a arrojar humo, metros mas arriba otra camioneta se detuvo abruptamente y descendió el conductor con una galonera para abrir el capó; antes de pasar el puente Angashyacu otra camioneta se detuvo para esperar a los rezagados, mientras que los policías que se encontraban en el lugar corrían para abordar sus unidades. Con esto quedaría demostrado que existe una clamorosa falta de logística como: helicópteros, vehículos blindados, mantenimiento de camionetas, armas modernas y sobre todo mejores remuneraciones con incentivos para el personal que se juega la vida, aspectos que fueron denunciados con anterioridad.
Luego de la marcha por la paz, se dio a conocer un pronunciamiento que recoge el sentimiento de un pueblo golpeado por la violencia y salpicada por la sangre de sus hijos inocentes, en los términos siguientes:
“Las autoridades, gremio de profesionales, asociación de periodistas, organizaciones de base, instituciones religiosas, comerciantes, población urbana y rural del distrito de José Crespo y Castillo, provincia de Leoncio Prado, región Huánuco, que suscriben el presente, hacemos llegar el siguiente pronunciamiento: 1. Condenamos y rechazamos enérgicamente todo acto de violencia de quien venga, ocasionando asesinatos, asalto a mano armada que se viene suscitando en nuestro distrito; creando un clima de zozobra, orfandad, inseguridad y, traumas psicológicos. Atentando contra el desarrollo socio-económico de nuestra población, privándonos al derecho a una vida digna, anhelo esperado por muchos años, ahora ensombrecida, por estos actos indeseados que ensangrienta a una población que desea vivir en paz…3. Exigimos al Gobierno Central garantizar la seguridad de nuestros conciudadanos, para una mayor inversión en nuestra zona y la generación de industrias y fuentes de trabajo permanente, mediante una política agraria más eficiente y el apoyo con proyectos y programas productivos sin condicionamientos de ninguna índole, que garantice los derechos fundamentales de las personas, y evite confrontaciones con la sociedad civil”.
‘Bandera’ de SL colocada en varios lugares de Aucayacu y Monzón, con motivo del XXIX aniversario del ILA. Foto cortesía Radio Amistad.
Durante la intervención de los oradores, el hijo de Diodora Espinoza, Sadam Ordóñez Espinoza dijo que su madre buscaba la formalización de los productores de coca, con el empadronamiento y la entrega de la coca a ENACO y dando a entender que sus asesinos pudieran estar entre quienes la calificaban de traidora por luchar por el cumplimiento del acta de Tocache y por supuestamente haber firmado el polémico DS 044 que aprobaba la erradicación concertada con la suscripción de actas de entendimiento entre Devida-Chemonics y las comunidades: “esa mujer lo que buscaba por la hoja de coca, buscaba que la coca sea legal, que esté mediante la supervisión y el lineamiento del gobierno, eso es lo que buscaba esa mujer, esta mujer buscaba que todos los cocaleros estén empadronados para que pueda lograr ese objetivo que tanto anhelaba. Pero quiero decirles una cosa, esa mujer, mi madre, no esta muerta, esa mujer solo me dejó el espacio para seguir su camino, por que esa mujer me enseñó mucho…por eso yo prometo a los cocaleros que me voy a preparar, me voy a superar, voy a dar lo mejor de mí para cumplir la promesa que dio mi madre a los campesinos cocaleros” el enérgico discurso de un menor de 14 años fue aplaudido por los presentes en la plaza de armas bajo un ardiente sol, que parecía bendecir desde lo alto la masiva movilización de protesta.
Como una respuesta a la marcha de protesta y a lo expresado en el mitin, los días 16 y 17 de mayo con ocasión del XXIX aniversario del Inicio de la Lucha Armada – ILA, Sendero Luminoso base Huallaga, repartió volantes y coloco trapos rojos con el símbolo de la hoz y el martillo en diversos lugares del Alto Huallaga: Aucayacu, (asentamientos humanos y carretera Fernando Belaunde) donde además efectuaron pintas, también en Castillo Grande, Jacintillo, Bella y se tuvo información (sin confirmar) que similar acción fue realizada en el valle del Monzón.
Volante amenazador de SL, conmina a dirigentes cocaleros a renunciar o dejar sin efecto los convenios suscritos con Devida-Usaid-Chemonics y sentencia a muerte a los dirigentes que presuntamente firmaron el DS 044-PCM-2003. Foto cortesía Radio Amistad.
Los panfletos con el título de ‘advertencia’ impreso en ambas caras y cuya autoría se atribuye al ‘Partido Comunista Peruano - Base Huallaga’; advierte a autoridades comunales y dirigentes de base que firmaron el ‘Convenio Marco’ o ‘Carta de Entendimiento’ con el PDAP, PDA o PDI en años recientes a instancia y condicionamiento de Devida y Chemonics, y los conmina a desistir de esta actitud. A todos ellos se les califica de antipopulares y contrarrevolucionarios.
También les piden que renuncien a sus cargos o dejen sin efecto los convenios, caso contrario “muerte a los traidores” incluidos los dirigentes que supuestamente firmaron el D.S 044-PCM en el 2003. Solicitan desarrollo agropecuario sin condicionamientos a eliminar el cultivo de la hoja de coca (coca cero). Si no renuncian deben atenerse a las consecuencias. Se presume que la advertencia esta dirigida a los presidentes de asociaciones de agricultores que suscribieron los referidos convenios para hacer viable el denominado desarrollo alternativo financiado por Usaid como parte de la estrategia antidrogas de Estados Unidos aplicado por el gobierno peruano.
Por el contenido del volante, quedaría la presunción que el asesinato de la dirigente cocalera Diodora Espinoza Vara sería parte de la campaña de “eliminación” y “ajusticiamiento” selectivo por parte de Sendero Luminoso, más aún si se considera que Espinoza Vara fue parte de los dirigentes cocaleros que junto a Elsa Malpartida Jara y Nancy Obregón Peralta entre otros, estuvieron presentes en palacio de gobierno cuando el ex presidente Alejandro Toledo firmó el cuestionado DS 044, con lo que se puso fin a una prolongada huelga cocalera, con marcha de sacrificio y enfrentamientos con la fuerza pública en Tingo María y Lima.
Así mismo, en el panfleto hacen alusión al aniversario XXIX del ILA y reiteran el pedido de solución política con amnistía general, que como ya se conoce los gobiernos de Fujimori, Paniagua, Toledo y García lo desestimaron y negaron aludiendo que SL esta derrotado y es un pequeño grupo de remanentes aliado al narcotráfico. Afirman que seguirán en armas al tiempo de rechazar la política norteamericana y a su actual presidente Barak Obama.
Los niños y jóvenes que participaron mayoritariamente en la marcha por la paz necesitan ser escuchados y atendidos en sus peticiones, también los agricultores que esta vez fueron los menos. El alcalde Wilder Miranda dijo que mientras haya pobreza habrá violencia, así que es hora de trabajar en serio por una verdadera paz con desarrollo. Para ello será necesario transparencia, responsabilidad social, equidad y fundamentalmente respeto a los derechos humanos: políticos, económicos, sociales y culturales de todos los pobladores sin preferencias ni discriminaciones, rechazando enfáticamente toda acción contraria a una vida con respeto y dignidad.
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