Jueves 15 de noviembre del 2007. Acorralado por las frustradas compras de patrulleros y pertrechos militares, y con la reciente muerte de cuatro policías luego de una emboscada en Tayacaja, Huancavelica, Luis Alva Castro preparaba su presentación en el Pleno del Congreso programada para el lunes 19.
En la sala de trabajo del cuarto piso (aledaña a su despacho), un equipo de la DIRCOTE le señalaba las líneas generales de la política antiterrorista y el trabajo que se venía realizando en el Valle del Huallaga. Nada de lo dicho hasta el momento parecía interesarle mucho a Alva Castro hasta que escuchó que era inminente la captura de ‘JL’ (seudónimo de Epifanio Espíritu Acosta), el segundo mando senderista de importancia en esa zona del país.
Allí estaban el coronel Luis Valencia Hirano, director de Inteligencia regional de la DINCOTE, y el equipo de policías que trabaja a su lado en el Huallaga. También se encontraban el entonces jefe de la Dircote Oswaldo Hurtado (hoy al frente de la Región policial de Ayacucho); el general Julio Coa, quien en ese momento ocupaba el Estado Mayor de la Policía; el general Octavio Salazar, a la sazón jefe de la VII Región Policial; y el entonces director general de la PNP, general David Rodríguez Segeú.
Durante la exposición, Valencia Hirano aseguró que, luego de un arduo trabajo de inteligencia y manejo de fuentes e informantes, no solo habían conocido mejor a la organización que opera en el Huallaga sino que estaban en condiciones de capturar a ´JL’ y a la columna armada que lo acompañaba. El operativo, si era autorizado por el comando, se realizaría en las siguientes semanas.
Aferrándose a la posibilidad de que la operación fuera un éxito, LAC ofreció el ascenso para todo el equipo si se capturaba a ‘JL’. Incluso, prometió dos ascensos si es que se capturaba a “Artemio”.
Once días después, la Dircote- Huallaga logró lo prometido. En Cerro Azul, en la madrugada del martes 27 de noviembre, en una acción denominada Operativo Volcán, fue abatido ‘JL’ y se capturóa Richard Cahuana Yuyali, alias ‘Julián’, quien era, según la Policía, el encargado del trabajo ideológico en el Huallaga. También se detuvo a ocho cuadros senderistas y se incautó importante cantidad de armamento. El ganador colateral del exitoso operativo fue sin duda Luis Alva Castro, quien el mismo día llegó hasta el lugar del enfrentamiento para no perderse la foto. (Ver El Operativo Volcán en Cerro Azul). El ascenso por acción distinguida sería para todo el grupo –16 oficiales y 72 suboficiales– que participó en las tareas de inteligencia, investigación y en la intervención policial.
Han transcurrido diez meses y la promesa ha quedado incumplida. Pero eso no es lo más grave. Según fuentes consultadas por IDL- SC, el comando policial habría decidido ascender únicamente al pequeño grupo de la Diroes que participó en la operación de captura, bajo el pretexto de que fue este el primero en ingresar a la zona de combate el día del operativo. Con artificios burocráticos, y con la anuencia del director de la Policía general Octavio Salazar, el Consejo de Investigación de Oficiales, que ha visto el caso, ha recomendado ascender únicamente del comandante Humberto Lúcar, quien dirigió una de las cuatro patrullas que participaron en el operativo.
La no inclusión de los oficiales de la Dircote en la propuesta de ascensos se habría dado a pesar de que los testimonios coinciden en que fue el equipo del coronel Valencia el que trabajó directamente en las labores de inteligencia, planificación y la operación de captura. Así lo ha reconocido la dirección de Recursos Humanos de la Policía, que elaboró un informe recomendando el ascenso por acción distinguida del equipo de Valencia y de los oficiales de la Dirección de Operaciones Especiales, Dirección de la Policía Aérea y del Frente Policial Huallaga. Por su parte, la fiscal contra el terrorismo en el Huallaga, Eneida Aguilar –quién llegó al lugar tras el enfrentamiento–, también ha señalado que fue Valencia y su personal quien planificó las diferentes etapas del operativo.
“Fue el coronel Valencia quien me llamó a las 12 de la noche para decirme que estuviera atenta porque en la madrugada iban a capturar a ‘JL’. No es posible que se ascienda solo a Lúcar, si él solo ha estado de apoyo, y a los que planificaron todo no. No es posible esta injusticia”, dijo la fiscal en declaraciones a IDL- SC.
Al cierre de esta nota se supo que el expediente de ascenso por el Operativo Volcán se encuentra nuevamente en la Dirección General de la Policía Nacional, y en manos del general Octavio Salazar. Solo en las próximas semanas se sabrá si se comete esta evidente injusticia.
Los premiados
Pero, mientras ocurren estas postergaciones, hay otros que sí logran el ascenso ansiado y beneficios adicionales, como el comandante Ricardo Ganiku Furugen. El ex encargado de seguridad del presidente Alan García durante su primer gobierno ha logrado en tiempo récord ser ascendido al grado de coronel.
Según la resolución a la que tuvo acceso IDL- SC, el 18 de marzo del 2008 la Dirección de la Policía Nacional autorizó su ascenso al considerarlo beneficiario de la amnistía general de la Ley 27534. La norma señala que a los oficiales afectados durante el régimen de Fujimori se les debe restituir sus derechos. Uno de los considerandos de la Resolución Ministerial (Nº 0175- 2008- IN/PNP) señala a Ganiku “como defensor del Estado de Derecho y de los derechos humanos, luego de la interrupción del orden democrático en el país con ocasión del golpe de Estado del 5 de abril de 1992”.
De acuerdo a la resolución, firmada por Alva Castro, se asciende a Ganiku Furugen a partir del 1 de enero de 1995. Es decir, los beneficios económicos que le fueron vulnerados le deberán ser restituidos en forma retroactiva.
Este, sin embargo, no ha sido el único favor que Alva Castro le hace al ex jefe de seguridad personal de AGP. En julio del 2007, el ministro logró que la Policía Nacional también reconozca a Ganiku como beneficiario de otra ley que favorece a los oficiales afectados durante el gobierno de Fujimori (Ley 28805) en la que se le asciende al grado de coronel, sin reincorporarlo al servicio activo.
La Resolución Directoral Nº 10957- 2007, del 20 julio del 2007, resuelve que se le reconozca el nuevo cómputo de tiempo de servicios y, con ello, se le otorga la nueva pensión de retiro en el grado inmediato superior. La ley 28805 planteaba reivindicar a los oficiales que fueron injustamente pasados al retiro durante el fujimorismo.
Ganiku Furugen fue parte de una lista de 322 oficiales que el Ministerio del Interior consideró, luego de una profunda evaluación, que debían ser ascendidos al grado inmediato superior, aunque sin reincorporación. Por supuesto, a los demás sólo se les ha hecho un reconocimiento simbólico pero no han podido gozar de los efectos pensionarios de los que sí disfruta Ganiku Furugen. En esta lista están oficiales que participaron decididamente en las investigaciones del caso Villa Coca, en las que se vinculaba a Vladimiro Montesinos con los narcotraficantes. Lo primero que hizo Montesinos, entonces, fue sacarlos de la institución.
IDL- SC intentó conocer la versión de la Policía Nacional sobre estas observaciones. En la Dirección de Informaciones de la PNP hubo negativa a responder las preguntas formuladas.
Entre tanto, actualmente Ganiku es director de Discamec (Dirección General de Control de Servicios de Seguridad, Control de Armas, Munición y Explosivos de Uso Civil) desde el 10 de abril del 2007. La Discamec depende del Ministerio del Interior.
No es, sin embargo, la primera tarea que realiza durante el segundo gobierno de Alan García. De setiembre a diciembre del 2006, Ganiku trabajó para el Banco de la Nación, dirigido entonces por Enrique Cornejo, dando peculiares servicios: “Desarrollo de Programas Académicos para fortalecer el Sistema de Seguridad del Banco de la Nación en Cajeros Automáticos”. Por su trabajo recibió 10 mil 500 soles.
* Imagen: El ministro Luis Alva Castro en Cerro Azul, luego del operativo Volcán.
Tomado de:
En la sala de trabajo del cuarto piso (aledaña a su despacho), un equipo de la DIRCOTE le señalaba las líneas generales de la política antiterrorista y el trabajo que se venía realizando en el Valle del Huallaga. Nada de lo dicho hasta el momento parecía interesarle mucho a Alva Castro hasta que escuchó que era inminente la captura de ‘JL’ (seudónimo de Epifanio Espíritu Acosta), el segundo mando senderista de importancia en esa zona del país.Allí estaban el coronel Luis Valencia Hirano, director de Inteligencia regional de la DINCOTE, y el equipo de policías que trabaja a su lado en el Huallaga. También se encontraban el entonces jefe de la Dircote Oswaldo Hurtado (hoy al frente de la Región policial de Ayacucho); el general Julio Coa, quien en ese momento ocupaba el Estado Mayor de la Policía; el general Octavio Salazar, a la sazón jefe de la VII Región Policial; y el entonces director general de la PNP, general David Rodríguez Segeú.
Durante la exposición, Valencia Hirano aseguró que, luego de un arduo trabajo de inteligencia y manejo de fuentes e informantes, no solo habían conocido mejor a la organización que opera en el Huallaga sino que estaban en condiciones de capturar a ´JL’ y a la columna armada que lo acompañaba. El operativo, si era autorizado por el comando, se realizaría en las siguientes semanas.
Aferrándose a la posibilidad de que la operación fuera un éxito, LAC ofreció el ascenso para todo el equipo si se capturaba a ‘JL’. Incluso, prometió dos ascensos si es que se capturaba a “Artemio”.
Once días después, la Dircote- Huallaga logró lo prometido. En Cerro Azul, en la madrugada del martes 27 de noviembre, en una acción denominada Operativo Volcán, fue abatido ‘JL’ y se capturóa Richard Cahuana Yuyali, alias ‘Julián’, quien era, según la Policía, el encargado del trabajo ideológico en el Huallaga. También se detuvo a ocho cuadros senderistas y se incautó importante cantidad de armamento. El ganador colateral del exitoso operativo fue sin duda Luis Alva Castro, quien el mismo día llegó hasta el lugar del enfrentamiento para no perderse la foto. (Ver El Operativo Volcán en Cerro Azul). El ascenso por acción distinguida sería para todo el grupo –16 oficiales y 72 suboficiales– que participó en las tareas de inteligencia, investigación y en la intervención policial.
Han transcurrido diez meses y la promesa ha quedado incumplida. Pero eso no es lo más grave. Según fuentes consultadas por IDL- SC, el comando policial habría decidido ascender únicamente al pequeño grupo de la Diroes que participó en la operación de captura, bajo el pretexto de que fue este el primero en ingresar a la zona de combate el día del operativo. Con artificios burocráticos, y con la anuencia del director de la Policía general Octavio Salazar, el Consejo de Investigación de Oficiales, que ha visto el caso, ha recomendado ascender únicamente del comandante Humberto Lúcar, quien dirigió una de las cuatro patrullas que participaron en el operativo.
La no inclusión de los oficiales de la Dircote en la propuesta de ascensos se habría dado a pesar de que los testimonios coinciden en que fue el equipo del coronel Valencia el que trabajó directamente en las labores de inteligencia, planificación y la operación de captura. Así lo ha reconocido la dirección de Recursos Humanos de la Policía, que elaboró un informe recomendando el ascenso por acción distinguida del equipo de Valencia y de los oficiales de la Dirección de Operaciones Especiales, Dirección de la Policía Aérea y del Frente Policial Huallaga. Por su parte, la fiscal contra el terrorismo en el Huallaga, Eneida Aguilar –quién llegó al lugar tras el enfrentamiento–, también ha señalado que fue Valencia y su personal quien planificó las diferentes etapas del operativo.
“Fue el coronel Valencia quien me llamó a las 12 de la noche para decirme que estuviera atenta porque en la madrugada iban a capturar a ‘JL’. No es posible que se ascienda solo a Lúcar, si él solo ha estado de apoyo, y a los que planificaron todo no. No es posible esta injusticia”, dijo la fiscal en declaraciones a IDL- SC.
Al cierre de esta nota se supo que el expediente de ascenso por el Operativo Volcán se encuentra nuevamente en la Dirección General de la Policía Nacional, y en manos del general Octavio Salazar. Solo en las próximas semanas se sabrá si se comete esta evidente injusticia.
Los premiados
Pero, mientras ocurren estas postergaciones, hay otros que sí logran el ascenso ansiado y beneficios adicionales, como el comandante Ricardo Ganiku Furugen. El ex encargado de seguridad del presidente Alan García durante su primer gobierno ha logrado en tiempo récord ser ascendido al grado de coronel.
Según la resolución a la que tuvo acceso IDL- SC, el 18 de marzo del 2008 la Dirección de la Policía Nacional autorizó su ascenso al considerarlo beneficiario de la amnistía general de la Ley 27534. La norma señala que a los oficiales afectados durante el régimen de Fujimori se les debe restituir sus derechos. Uno de los considerandos de la Resolución Ministerial (Nº 0175- 2008- IN/PNP) señala a Ganiku “como defensor del Estado de Derecho y de los derechos humanos, luego de la interrupción del orden democrático en el país con ocasión del golpe de Estado del 5 de abril de 1992”.
De acuerdo a la resolución, firmada por Alva Castro, se asciende a Ganiku Furugen a partir del 1 de enero de 1995. Es decir, los beneficios económicos que le fueron vulnerados le deberán ser restituidos en forma retroactiva.
Este, sin embargo, no ha sido el único favor que Alva Castro le hace al ex jefe de seguridad personal de AGP. En julio del 2007, el ministro logró que la Policía Nacional también reconozca a Ganiku como beneficiario de otra ley que favorece a los oficiales afectados durante el gobierno de Fujimori (Ley 28805) en la que se le asciende al grado de coronel, sin reincorporarlo al servicio activo.
La Resolución Directoral Nº 10957- 2007, del 20 julio del 2007, resuelve que se le reconozca el nuevo cómputo de tiempo de servicios y, con ello, se le otorga la nueva pensión de retiro en el grado inmediato superior. La ley 28805 planteaba reivindicar a los oficiales que fueron injustamente pasados al retiro durante el fujimorismo.
Ganiku Furugen fue parte de una lista de 322 oficiales que el Ministerio del Interior consideró, luego de una profunda evaluación, que debían ser ascendidos al grado inmediato superior, aunque sin reincorporación. Por supuesto, a los demás sólo se les ha hecho un reconocimiento simbólico pero no han podido gozar de los efectos pensionarios de los que sí disfruta Ganiku Furugen. En esta lista están oficiales que participaron decididamente en las investigaciones del caso Villa Coca, en las que se vinculaba a Vladimiro Montesinos con los narcotraficantes. Lo primero que hizo Montesinos, entonces, fue sacarlos de la institución.
IDL- SC intentó conocer la versión de la Policía Nacional sobre estas observaciones. En la Dirección de Informaciones de la PNP hubo negativa a responder las preguntas formuladas.
Entre tanto, actualmente Ganiku es director de Discamec (Dirección General de Control de Servicios de Seguridad, Control de Armas, Munición y Explosivos de Uso Civil) desde el 10 de abril del 2007. La Discamec depende del Ministerio del Interior.
No es, sin embargo, la primera tarea que realiza durante el segundo gobierno de Alan García. De setiembre a diciembre del 2006, Ganiku trabajó para el Banco de la Nación, dirigido entonces por Enrique Cornejo, dando peculiares servicios: “Desarrollo de Programas Académicos para fortalecer el Sistema de Seguridad del Banco de la Nación en Cajeros Automáticos”. Por su trabajo recibió 10 mil 500 soles.
* Imagen: El ministro Luis Alva Castro en Cerro Azul, luego del operativo Volcán.
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